El Camino de Santiago es mucho más que una peregrinación. Es un aventura para compartir en familia, con amigos o con la pareja y conocernos mejor, aprender de nosotros mismos. Unos días y muchas horas de camino para conocer nuestros limites y nuestra capacidad. Un viaje maravilloso de descubrimiento. Tanto de uno mismo como de hermosos parajes naturales y preciosos paisajes.
La Peregrinación a Santiago de Compostela tiene más de mil años de historia. Católicos de toda Europa han viajado para ganar la Compostela durante más de diez siglos. Junto a Roma y Jerusalén, es una de las peregrinaciones más importantes de la Religión Católica.
Pero en las últimas décadas, el Camino de Santiago se ha convertido en un fenómeno que va mucho más allá de la religión o la fe. Se trata de una aventura que se ha vuelto popular en medio mundo. Turistas y peregrinos de todas partes de Europa, América, Asia e incluso Oceanía, vienen cada año a recorrer este camino. Hoy por hoy es uno de los destinos más populares del país.
Son muchas las razones que atraen a miles de caminantes. Se trata de un camino cargado de cultura, de historia y de arte. Pero también son paisajes de ensueño y una belleza natural que lleva en volandas al peregrino. Además son personas, compañeros de viaje, nuevos amigos y viejos amigos que están aún más cerca. El Camino de Santiago es, sobre todo, una experiencia inolvidable que ayuda a crecer como persona.
Pero hacer el Camino de Santiago no es simplemente echarse a andar, hay mucho que preparar y mucho en lo que pensar. Por eso, si estas pensando en hacerlo, aquí encontrarás en un solo vistazo, toda la información que necesitas.
Las diferentes rutas del Camino de Santiago
Sería mucho más apropiado hablar de los Caminos de Santiago. Casi se puede decir que todos los caminos llevan a Santiago.
El Camino Francés es, sin duda, el más popular. Desde Roncesvalles a la mismísima Catedral de Santiago, el camino cuenta con todos los servicios y muy buena señalización. Además su valor cultural, patrimonial, histórico y sus excepcionales paisajes, le convierten en la estrella de las opciones.
El Camino del Inglés es otra opción perfecta. Iniciándose en A Coruña o Ferrol, son poco más de 100 kilómetros cruzando Galicia y disfrutando de buenos albergues, buena comida y preciosos paisajes.
También están el Camino Portugués, de Lisboa a Santiago; el Camino de la Vía de la Plata, que sube desde Extremadura y Andalucía; el Camino Primitivo o el Camino de Invierno, ambos enlazan Oviedo con Santiago; y, por supuesto, el Camino de Fisterra, que va desde Finesterre a Santiago.
¿Cómo elegir el camino que mejor se adapte a nosotros?
Para elegir el Camino de Santiago perfecto para nosotros tenemos que tener en cuenta varias cosas.
Primero, la época del año. No es lo mismo hacer el camino en agosto, que hacerlo en temporada baja. Las rutas más populares y frecuentadas pueden presentar problemas para encontrar albergue en temporada alta. Pero si tu intención es hacerlo en temporada baja, serán las rutas que mejores servicios ofrezcan.
Segundo, el tiempo de que dispones. En función de los días que tienes para hacer el camino debes valorar la ruta que mejor se adapta. Hay que valorar que para obtener la Compostelana hay que hacer un mínimo de 100 kilómetros a pie o 200 en bicicleta.
Tipos de viaje: elige el mejor para ti.
Por último, tu forma física. Hay que valorar la dificultad del camino. El desnivel y las pendientes pueden hacer algunos tramos realmente duros. Intentar una ruta por encima de las posibilidades físicas, puede hacer de tu Camino de Santiago una ruina.
¿ Cómo prepararse para el Camino de Santiago?
Hacer el Camino de Santiago, sea a pie, en bici o a caballo, conlleva un esfuerzo importante. Hay que prepararse si se quiere hacer el camino con garantías y evitar lesiones.
Lo aconsejable es empezar a prepararse como mínimo dos meses antes de comenzar. Hay que salir a andar o a montar en bici de forma periódica e ir adaptando nuestro cuerpo al esfuerzo. Nuestras caminatas o las rutas en bici han de comenzar por pocos kilómetros e ir aumentando paso a paso. También debemos aprender los estiramientos necesarios: espalda, piernas y cuello.
También hay que preparar las etapas del viaje teniendo cuenta el recorrido y el desnivel. Es muy importante adaptar la ruta a nuestra capacidad. Ser constante en el entrenamiento y estirar adecuadamente los músculos antes y después es fundamental para llegar hasta el final. El Camino puede ser un infierno si pedimos a nuestro cuerpo más de lo que nos puede dar.
Hay caminos para todos, sea cual sea tu capacidad, con un poco de esfuerzo el Camino de Santiago está a tu alcance.
¿Qué equipaje llevar al Camino de Santiago?
Hay que valorar que debes cargar con tu equipaje durante muchos kilómetros. Es muy importante que sea un equipaje ligero. También debe estar adaptado a la estación y el clima que te vas a encontrar.
Una de las claves del éxito es el calzado. Nunca debe ser nuevo. Las botas que lleves deben ser las mismas con las que has entrenado. Adaptadas a tus pies y sin molestias. Tampoco puedes olvidar unas chanclas para las duchas de los albergues. Unas sandalias o zapatillas cómodas para después de la etapa o para las etapas cortas y sencillas también son imprescindibles.
En relación con la ropa. Poca cosa. La ropa técnica, preparada para caminar, es perfecta. Es ligera, de secado rápido y transpirable. Siempre hay que llevar gorro e impermeable, así como crema solar. También es necesario un pequeño botiquín, sobre todo para tratar ampollas y heridas en los pies.
Cantimplora, saco de dormir, linterna, toalla de viaje, papel higiénico y clínex. Todo a la mochila y listos para partir.
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La credencial de peregrino
La credencial del peregrino es el documento que se entrega a quienes quieren hacer el Camino de Santiago. Es necesaria para dormir en los albergues e imprescindible para obtener la Compostela.
La credencial de peregrino se debe obtener antes de iniciar el camino. Se puede hacer en la parroquia de tu pueblo o ciudad o contactando con alguna de las asociaciones de amigos del camino. También lo expiden en los albergues públicos de los diferentes inicios del camino.
No olvides sellar tu credencial en el lugar en el que empiezas, incluso aunque no hagas noche. Después debes recordar solicitar, en cada albergue o alojamiento, el sello que acredita nuestro paso por allí.
Una vez llegues a Santiago, en la oficina del peregrino verificaran que cumples los requisitos para entregarte la Compostela. Hay dos tipos de compostela, una que acredita que el camino se hecho con motivos religiosos y otra de carácter cultural.
Albergues y alojamientos del Camino de Santiago
Lo mas tradicional es hacer el camino utilizando la amplia red de albergues destinados a los peregrinos. Todos ellos, sean públicos o privados, cuentan con todos los servicios que necesitas. Camas en dormitorios comunes, duchas y servicios de comidas. Es cierto que no tienen privacidad y que son sencillos y básicos. Pero también son una parte importante del encanto del camino. Es el momento de intercambiar experiencias y conocer gente. Ver como el camino va dejando su huella en todos los peregrinos.
Recuerda que para el uso de los albergues es imprescindible la credencial de peregrino.
Todo el camino cuenta además con una amplia red de hostales, hoteles y camping. Esto te puede ayudar a adaptar tus etapas y quizá, darte el lujo algún día de darte un buen baño caliente en la intimidad de una habitación de hotel.