No cabe duda de que Asturies «ye» una tierra de buen yantar. La gastronomía de Asturias es conocida en España y en el mundo entero por su variedad, su contundencia y su inigualable sabor. Son muchísimos los platos que merecen ser degustados si tienes la oportunidad de viajar a Oviedo, Avilés, Gijón, o cualquiera de los fascinantes pueblos de esta bella tierra. En este artículo os proponemos nuestra particular ruta por los sabores de la gastronomía de Asturias para que sepas bien qué escoger y puedas comer como se come Asturias: como un gochu (o lo que es lo mismo, hasta reventar).
Los platos de cuchara más famosos de la gastronomía de Asturias
Fabada asturiana, el plato estrella
A la fabada asturiana no hay que presentarla. Su fama la precede y es bien conocida no solo en España, sino en todo el mundo: ¡Hasta en la Ciudad de México la preparan exquisita! Pero obviamente nunca será lo mismo que comerte ese guiso de deliciosas alubias blancas con su buen chorizo y su buena morcilla asturianas en su lugar de origen. Y ye que les fabes de Asturies están a otro nivel.

Pote asturiano
Este es el típico plato fuerte y contundente para una tarde lluviosa y fría de invierno. Se preparaba tradicionalmente en las chimeneas de las casas a fuego lento durante largas horas dentro de un pote (de ahí el nombre), y consiste en un potaje con berzas, patatas, fabes, chorizo, morcilla y tocino, aunque también hay quienes le añaden otras partes del cerdo como la oreja o la careta.
Carnes, pescados y otros manjares típicos de la cocina asturiana
Asturias es una tierra en la que hay muy buen producto, y que cuenta con la ventaja de tener tanto mar como montaña, por lo que los platos de la gastronomía de Asturias llevan carne, pescado y embutidos típicos de la zona, acompañados siempre de una buena ración de verduras de la tierra.
Cachopo, el buque insignia de la gastronomía de Asturias
Hablar de comida asturiana es sinónimo de hablar de cachopo. Este gigantesco manjar bien podría protagonizar los sueños más húmedos de cualquier amante de la carne: consiste en dos enormes filetes de ternera con lonchas de jamón ibérico o serrano y queso (generalmente Cabrales) entre ambos, todo ello rebozado en huevo y pan rallado y pasado por la sartén. No intentes comerte uno entero tú solo: nadie puede.

Chorizo a la sidra
El chorizo a la sidra es otro de los principales protagonistas de la gastronomía de Asturias. La receta es como sigue: de chorizo a la sidra dice algo así: cocer el chorizo a fuego lento en la sidra…. y servir. Decepcionantemente simple y peligrosamente adictivo, es la quintaesencia del tapeo asturiano, y requiere trozos y más trozos de pan crujiente para mojar la deliciosa salsa que te deja con ganas de chuparte los dedos.
Tortos de maíz
Los tortos de maíz bien podrían ser una receta típica de cocina latinoamericana -y en cierto modo lo son, ya que el maíz llegó de América a Asturias en las bodegas de los barcos portugueses y españoles tras la Conquista de América-, pero tienen un toque indudablemente español: tortas hechas con masa de harina de maíz y fritas posteriormente, servidas con casi cualquier tipo de acompañamiento, aunque los más comunes son el huevo y el picadillo de carne.
Escalopines al cabrales
Aún no hemos hablado de los fabulosos quesos asturianos (lo haremos a continuación), pero debes saber que no se consumen solamente en tablas como entrante: se utilizan en innumerables recetas: croquetas, ensaladas, salsas… El más popular para este uso probablemente sea el cabrales, y la receta más destacada en este sentido son los escalopines al cabrales, que no son otra cosa que deliciosos filetes de la mejor ternera asturiana bañados con una salsa de este queso intenso, un poco picante y decididamente irresistible.
Bollo preñao
Pese a su tosco nombre, los bollos preñaos son una auténtica delicatessen asturiana que no puedes dejar de probar cuando viajes a esta zona. Consisten en pequeños panes individuales rellenos de chorizo o panceta y cocinados al horno, que se suelen consumir en las fiestas locales como el Martes de Campo en Oviedo, las fiestas de Les Comadres o la Fiesta del Bollu de Arriondas.

Pastel de cabracho
El pastel de cabracho es una delicada mousse rosada hecha de cebolla, apio, crema y la dulce carne del pez escorpión, que habita en las zonas costeras rocosas de Asturias. El humilde plato obtuvo un gran renombre en los años 80 cuando el chef vasco Juan Mari Arzak lo convirtió en uno de los platos fuertes del menú de su restaurante con dos Estrellas Michelín en San Sebastián. Esparce el pastel sobre una rebanada de baguette tostada, añade un poco de mayonesa (un acompañante tradicional), y riégalo con un vino blanco de la zona. Sin palabras.
Pixín
Otro de los clásicos de la comida asturiana es el pixín (el rape de toda la vida), que se sirve frito o a la sidra. Cualquiera de las dos variedades merece la pena.
Quesos asturianos, un tesoro de la gastronomía de Asturias valorado en el mundo entero… al igual que la sidra
Suaves y cremosos, curados y viejos, azul, blando, prensado duro, prensado cocido, ahumado… Asturias ama los quesos. El Cabrales es quizás el más famoso de los quesos asturianos, con un delicioso y fuerte sabor muy particular. El ‘Afuega’l Pitu’ es uno de los quesos españoles más antiguos y se produce con leche entera de vaca.

El queso Gamoneu es uno de los favoritos de los locales. Es un queso artesanal hecho en los valles de la región de Onís con leche de vaca, cabra y oveja siguiendo las antiguas tradiciones pastorales de los Picos de Europa. Otros quesos que tienes que probar son: La Peral, Los Beyos, Casín o Vidiago.
Y, por supuesto, no puedes olvidar acompañarlos de unos buenos culines de cualquiera de las sidras locales. Deberás beberla al trago en cuanto te la sirven… ¡Y no intentes escanciarla si no quieres ponerte perdido!
¿Aún con fuerzas para el postre? Estos son los favoritos en la región asturiana
En Asturias gusta comer, e igual o más gustan los dulces. La repostería de la región nos deja varios postres que son una auténtica delicia como por ejemplo los casadielles, una especie de empanadilla frita rellena de nueces o avellanas, anís y azúcar, y espolvoreada con azúcar; o los carbayones, consistentes en una masa de hojaldre rellena con una mezcla de almendras molidas, huevos, coñac y azúcar bañada con un delicado almíbar.

También son típicos los frixuelos (famosos igualmente en León y Cantabria), una suerte de crepes calientes enrollados en azúcar que se consumen como postre y en las fiestas regionales de toda la zona. Los puristas los toman solos, pero los que llevan Nutella, caramelo o mermelada de fresa son la delicia de los más golosos.
Y, finalmente, uno de los dulces más famosos de la repostería asturiana son las moscovitas. Estas galletas bañadas en chocolate tienen devotos en toda la península. Una probadita y entenderéis por qué: cada barquillo del tamaño de una moneda está repleto de almendras españolas tostadas, caramelo crujiente y chocolate amargo.