Se la ha conocido por múltiples nombres en su larga existencia: desde Bizancio a Constantinopla, y finalmente, Estambul. Su situación estratégica la ha convertido en una de las joyas más deseadas entre oriente y occidente. En esta guía para viajar a Estambul os acercamos esta magnética ciudad para que en tu próximo viaje sepas qué ver y qué hacer en Estambul.
Aspectos prácticos para conocer Estambul
¿Vas a visitar Estambul? Más allá de los lugares más emblemáticos de la ciudad, el viajero ha de tener en cuenta que se trata de una gran ciudad (casi 15 millones de habitantes), que se extiende en dos continentes, y donde hay un componente cultural muy fuerte. Por ello, vamos a comenzar con algunos aspectos básicos para que el viaje sea todo un éxito.
La moneda
Turquía, y por extensión Estambul, tienen como moneda la lira turca. Al cambio, 1€ equivale a 6,33 liras turcas. Aunque siempre es conveniente antes de viajar comprobar el cambio, ya que se trata de una moneda bastante inestable. Puedes cambiar la moneda directamente en Estambul. En cualquier caso, ante cualquier problema, recurre siempre al Consulado.
La seguridad en Estambul
¿Estambul es una ciudad segura? Lo cierto es que en general, no existen mayor riesgo en la ciudad, pero has de tener presente su gran tamaño. Hay algunas zonas y barrios que se suelen recomendar para no visitar para los turistas, pero nada que no exista en otras ciudades turísticas como París o Egipto. Incluso si decides viajar sola, no existe mayor peligro.

El idioma
El idioma mayoritario en Turquía es el turco, pero puedes entenderte perfectamente en inglés, y, en las zonas más turísticas, puedes encontrarte con turcos que entiendes y chapurrean el español.
Cómo moverte por la ciudad
Para recorrer la ciudad y cubrir las distancias entre puntos de interes, Estambul es una ciudad cómoda: cuenta con un buen sistema de transporte público, aunque para ello debes conseguir la tarjeta de transporte, una tarjeta prepago al uso, y que cubres los ferrys, el tranvía, la línea de autobuses o el metro.
Visado y pasaporte
¿Necesitas visado para conocer Estambul? A día de hoy, Turquía sigue fuera de la Unión Europea, pero no es necesario utilizar el pasaporte para entra en el país. Bastará con el DNI. Eso sí, se requiere de un visado. Por suerte, es muy fácil de conseguir, y no hace falta mover los papeles antes de viajar; podemos conseguirlo en el propio aeropuerto. Aquí sí vamos a requerir el pasaporte, y el pago de las consiguientes tasas (unos 25 euros).
Qué ver y hacer en Estambul: monumentos imprescindibles y detalles que te sorprenderán

A continuación, vamos a profundizar tanto en los puntos imprescindibles que tienes que ver, sobre todo si es tu primer viaje a Estambul, como en algunas sorpresas que se guarda la segunda ciudad de Turquía.
Con ciudades tan amplias y con tanta concentración de elementos de gran interés turístico, un único viaje se hace corto para decir que se conoce la ciudad. Pasa con Roma o con Jerusalén. También nos ocurrirá con Estambul. No desesperes.
La ciudad de las mezquitas: ¿hay que ver todas?
Dada su población y su extensión, no sorprende que sea una de las ciudades musulmánas con mayor número de mezquitas (más de 3000 en toda la ciudad). Inabarcables. Para una primera toma de contacto, será suficiente reservar tiempo para estas tres mezquitas.
Santa Sofiá de Constantinopla

Es uno de los mayores iconos de la ciudad, y uno de sus monumentos más visitados. Fue erigida por el propio Constantino, y es una extraordinaria muestra de la eclosión del arte bizantino.
En cierto sentido, y salvando las distancias estéticas, recuerda a la Mezquita-Catedral de Córdoba: también mantiene esa interesante mezcla de vestigios católicos y musulmanes. Aquí sí que merece la pena pagar un poco más para verla con guía.
La Mezquita Azul o Mezquita Suleyman
Muchos confunden Santa Sofía con la mezquita Azul (quizás porque no distan mucho la una de la otra). Sin embargo, su color azulado frente al blanco de la primera, delata a la segunda. Parece concentrar el centro de las miradas de Estambul con sus 6 minaretes de más de 60 metros de altura.
Mezquita de Suleiman
Es la mezquita más grande de toda la ciudad y la que más rápido se identifica, ya que está situada en lo alto de una colina. Además de su construcción y las vistas, apenas cuenta con colas (lejos de las dos anteriores), por lo que es más accesible, sobre todo en temporada alta.

Estambul desde el Bósforo
El Bósforo, el estrecho que hace de conexión entre el Mar Negro y el Mar Mediterráneo, que separa dos continentes y dos mitades de una misma ciudad, tiene el encanto y el trasiego comercial que su ubicación privilegiada le confiere.
Como viajero, debes realizar al menos un recorrido del Bósforo en ferry o barco. Existen diversas opciones, desde contratar un paseo por barco por el Bósforo a utilizar las diferentes conexiones de los ferris (la versión low cost).
No cuesta mucho imaginar la sensación que hubieron de tener los grandes navegantes, comerciantes y conquistadores al contemplar por mar la belleza de esta ciudad.
El Gran Bazar
A una ciudad se la conoce por su mercado. El Gran Bazar concentra todo lo que tiene Estambul para ofrecer: alimentos típicos, especias, joyas, artesanía y todo lo que puedas imaginar.
Eso sí, planifica bien el tiempo: tiene 60 calles y más de 3500 tiendas. Más de un viajero se ha perdido de su grupo ante cualquier despiste.

Bizancio Otomana: descubre los palacios del Imperio
Bizancio ha vivido entre Imperios: primero Alejandro Magno; posteriormente los romanos, que establecieron aquí una de sus dos capitales y que posteriormente, tras la caída de Roma, quedó como único reducto del extinto Imperio Romano hasta la conquista de los Otomanos, que fundaron su propio Imperio.
Su predominio sobre otras ciudades imperiales nos ha dejado algunos de los complejos de palacios más interesantes (criptas, residencias, palacios).
Tal es el caso del palacio Topkapi, que fue la residencia del sultán después de la conquista de la ciudad en 1452; o el palacio Domabahce, un claro contraste con el primero, pues este es de estilo claramente europeo. En su interior se encuentra la mayor lámpara de araña con cristales de bohemia, regalo de la Reina Victoria al Sultán.
Sorpresas que guarda la antigua Constantinopla
Más allá de lo habitual, Estambul te ofrece otras muchas atracciones para conquistar tu corazón viajero.

Probar un baño turco
¿Eres habitual del turismo de Spa? Entonces sabrás lo que es un baño turco. Sin embargo, no hay ninguno igual a los que puedes experimentar en la ciudad del Bósforo.
Los hammames o baños turcos suelen incluir sesiones de masajes y relajación, algo que siempre viene bien al viajero.
Ver un espectáculo de los Derviches Giróvagos
Otro de los símbolos de Turquía por excelencia: los derviches giróvagos suelen abrir la mayoría de sus ritos de la Sema, que es el nombre original del giro tan hipnótico que realizan, por lo que no te costará encontrar un momento para ser testigo de una sesión. Que guste más o menos depende directamente de lo que se llegue a conectar y empatizar con la ceremonia.

Las Islas Príncipe, las grandes desconocidas de Estambul
Hay viajeros para quienes la monumentalidad y la concentración de personas de Estambul genera cierto estrés, a pesar de estar de vacaciones. Además de los numerosos parques y áreas de recreo, Bizancio guarda un pequeño secreto para sí. Se trata de las Islas Príncipe, ocho pequeñas islas situadas al sur de la ciudad, a unos 20 km, que fue utilizado como lugar de retiro o exilio de príncipes y nobles.
En la época victoriana fue uno de los destinos más utilizados por la burguesía para sus vacaciones y descanso. Aún quedan restos de algunas de estas preciosas casas de verano. El propio paseo en barco que supone llegar es una delicia.
La gastronomía turca: platos típicos a comer en Estambul
Después de tanto caminar y tanto por ver en Estambul, es el momento de tomar un descanso… o no, puesto que os proponemos algunos de los platos típicos de Turquía que no puedes dejar de probar.

Más allá del Kebab, que sí, es una especialidad que, si te gusta la carne de cordero, hará las delicias de tu paladar (¡no tiene nada que ver con el que se vende aquí!), la gastronomía turca, muy similar a la gastronomía griega, es rica en verduras, especias y mucha carne.
Algunos de los platos que te recomendamos probar son:
- Meze
- Dolma, Lahmacun
- Çorba
- Kebap
- Köfte
- Baklavas
- Lokum
Los postres son muy dulces, por lo que, si bien es interesante probarlos, tampoco es bueno cebarse. Por supuesto, no puede faltar el té bien caliente, que se suele poner con dulces.