El Camino Natural del Ebro comienza en Fontibre, donde nace el río Ebro y lo sigue a lo largo de sus 1.280 km hasta su desembocadura en el Delta del Ebro, y más concretamente, en Riumar. La ruta del Camino Natural del Ebro se compone de un total de 42 etapas, si bien desde el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación se indican 21 con diferentes agrupaciones de recorrido. Linealmente son un total de 42 etapas que atraviesan cada una de las regiones que baña el Ebro a su paso por el Oeste de la península, con sus elementos históricos, naturales y culturales propios y comunes como eje central del viaje.
El cauce del río y el Camino que lo acompaña se puebla de cultivos, canales de riego, molinos, embalses, pueblos solitarios, arquitectura popular o barcas de paso. Los asentamientos y poblaciones que se pasan en el Camino Natural del Ebro muestran al viajero una visión de las diversas formas de vida de los habitantes de la ribera del Ebro.
¿Cuál es mejor forma hacer el Camino Natural del Ebro? Esta ruta por los parajes que baña el Ebro se puede hacer bien andando, a caballo, en moto, o en bicicleta, que es la forma elegida para terminar el recorrido por la mayoría de los turistas y transeúntes.

El origen del Camino Natural del Ebro
Este Sendero de Gran Recorrido es el resultado de la colaboración y el trabajo común de diferentes niveles administrativos que han hecho posible que se cree una ruta de turismo interior adecuadamente señalizada y con información fiable para quien participa en la aventura.
El Camino Natural del Ebro fue uno de los pioneros de los grandes caminos de la Red Nacional de Caminos Naturales dentro del Programa de Caminos Naturales del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Se ha originado de la unión de diversos tramos y recorridos de otras rutas menores y otras históricas como el ramal ramal del Camino de Santiago que iba desde el Mediterráneo y se unía al Camino Francés en la zona de Logroño.
Señalización y condiciones del camino
El Camino Natural del Ebro cuenta con paneles informativos sobre el perfil y la distancia a recorrer en cada uno de los tramos tanto al inicio como en el fin de cada etapa. En estos paneles se incluye información sobre las zonas de interés natural y cultural que atraviesa y que merece la pena visitar. Además estos paneles se encuentran en puntos de singular interés a lo largo del recorrido, por lo que en ningún momento sentirás que te estás perdiendo algo.
La pista que es el camino tiene una anchura variable entre 1 y 4 metros según cada zona, por lo que resulta muy cómodo en términos generales para que se vaya en grupo. Durante la mayor parte del recorrido varía entre 2 y 3 m y consiste simplemente en tierra compactada tipo pista agrícola.

Tramos del Camino Natural del Ebro
El río Ebro tiene tres tramos claramente diferenciados (en su paisaje, flora y geología): el Alto Ebro, la depresión, y el bajo Ebro. Esta división cuasiterritorial nos permite planificar mejor cómo afrontar la ruta por el Camino Natural del Ebro.
Alto Ebro (Fontibre, Cantabria – Haro, La Rioja)
Entre Fontibre y Haro, el Camino Natural del Ebro recorre los pueblos del Ebro inicial, que baña y alimenta unos paisajes de estrechos valles, llanuras de pastos, y huertas. En esta primera fase, el paisaje más habitual hasta Haro es el de las grandes vides de la D.O. La Rioja. Merece la pena descansar en el robledal del Monte Hijedo, que es el más extenso de España.
La Depresión del Ebro (Haro – Mequinenza, Zaragoza)
Haro, capital del vino de La Rioja, marca un hito diferencial en el paisaje, y la naturaleza que acompaña al río en su discurrir en busca del mar hasta Mequinenza. El curso medio del Ebro está formado por una llanura rica en afluentes: Gálego, Alagon, Segre dan al Ebro su mayor caudal, pues en la parte alta, hasta Castejón-Tudela, vive enclaustrados.
La vegetación que se va a encontrar el viajero va cambiando a medida que abandona Haro, desde las florestas mediterráneas hasta Tudela a las esteparias en la parte central del recorrido.

Son abundantes y comunes las crecidas de primavera en esta parte del Camino Natural del Ebro, de ahí que se recomiende siempre vigilar las alertas. Ten en cuenta que el río Ebro, a diferencia del Duero o el Tajo, es menos profundo pero con una ribera más extensa e inundable.
El bajo Ebro (Mequinenza – Tortosa, Tarragona)
Desde Mequinenza hasta la desembocadura en Tortosa, el Ebro vuelve a encajarse entre las montañas del Maestrazgo. Quizás sea la parte más difícil del camino para el viajero, pero también es la más interesante en cuanto a paisajes. va encajando entre montañas, lo que hace el camino a la vez más difícil pero de más interés paisajístico. Finalmente al llegar a esta localidad, el cauce vuelve a abrirse para formar el delta y desembocar en el mar.
Etapas
El recorrido está perfectamente señalizado con balizas de señales rojas y blancas, en etapas pensadas para poder ser recorridas andando en un día.

RECOMENDACIONES
Este tipo de rutas de gran recorrido tienen ciertas peculiaridades, y la afluencia escasa de participantes es una de ella. De ahí que se recomiende no ir nunca ir solo y si es posible avisar habitualmente de tu posición o tramo del recorrido por el que vas. Para ello, se pueden utilizar diversas aplicaciones y sistemas de geolocalización.
Primordial utilizar mapas o libros o en su defecto llevar guía. Puedes encontrar el listado completo de etapas del Camino del Ebro según el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación.
También es aconsejable tener conocimientos de primeros auxilios y de socorro en montaña. Importante: no dejes de consultar la previsión meteorológica para la siguiente etapa del Camino Natural del Ebro.