Tradicionalmente, el champán se ha utilizado para las celebraciones y rematar las comidas o las cenas festivas con un buen brindis. Ahora que se acercan las fiestas de Navidad y es el momento de elegir con qué vamos a brindar apostar por el champagne Chardonnay de Oger es una apuesta segura por ser un vino especial capaz de seducir a los más exigentes.
Champán es sinónimo de brindis y de celebración. Igualmente, si necesitamos celebrar una buena noticia o momentos festivos a la mente se nos vienen imágenes de copas tipo flauta en alto con un buen champán. Y mucho más en unas fechas como a las que nos acercamos. Rematar las comidas y cenas de Navidad con un buen champán o empezar el nuevo año brindando es una de las tradiciones más extendidas en muchos hogares españoles. Sin embargo, para todo ello no vale cualquier champán. Para convertir esos momentos de celebración en inolvidables e irrepetibles es necesario un champán tan especial como el momento. Y en eso el champagne Chardonnay de Oger es irrepetible, único e inimitable.
El champán es, sin duda, uno de los vinos más cotizados del mundo. Originario de Francia, de la región de Champaña, este vino espumoso surgió cuando se empezó a embotellar antes de terminar la fermentación para que no perdiera sus aromas. Es esta fermentación en botella la que produce las burbujas pero allá por el siglo XVII era conocido como ‘el vino del diablo’ porque las botellas estallaban. Fue el éxito que tuvo este tipo de vino lo que permitió que sus productores buscaran soluciones para crear un producto único y excepcional que ha sido capaz de estar presente en casi todas las celebraciones del mundo.
El champagne Chardonnay de Oger
Si hay una uva por excelencia para la elaboración de champán es, sin duda, la uva chardonnay, una de las variedades más cotizadas del mundo. Y es que se trata de una uva que, por su excepcional calidad, es la utilizada para elaborar los mejores champanes del mundo, que en su mayoría son monovarietales de esta variedad.
Esta uva es también originaria de Francia, donde el mundo del champán está muy relacionado con el concepto ‘terroir’, es decir, terruño, ya que las características especiales de cada suelo es lo que aporta carácter y la calidad a la uva. Esto es lo que en Francia se denomina Gran Cru, es decir, fincas excepcionales donde se cultivan uvas de calidad excepcional. Y es en los municipios franceses de Oger y Le Mensil-sur-Oger donde una buena parte de sus terrenos están calificados como Grand Cru y de donde procede un champán delicado, inigualable y con mucha personalidad. Una apuesta segura para cualquier momento.
La personalidad del champagne Chardonnay de Oger
Es la excepcional calidad de la uva Chardonnay cultivada en estos territorios y la peculiaridad del terruño en el que se cultiva lo que le da a su champán esa personalidad única e irrepetible. Los viñedos de Oger y Le Mesnil-sur-Oger se asientan sobre un terreno que procede de los fondos marinos del Cretáceo, lo que ha derivado en suelos de tiza que le dan a las uvas su particular toque de mineralidad. Además, en su personalidad también influyen otros factores como su clima, normalmente benevolente, la pendiente y la exposición al sol de la uva. Todo ello es un cúmulo de factores que hacen este vino tan singular y especial.
Y es que la mineralidad de estos vinos es lo que le da esa elegancia innata del champagne Chardonnay de Oger. Son vinos que presentan un gran equilibrio entre dulzura y frescura y tienen una gran capacidad de envejecimiento y una sorprendente complejidad aromática con notas florales y cítricos. Estos ‘blanc de blancs’ son vinos frescos, delicados, elegantes, capaces de conquistar a los más exigentes y convertir momentos en irrepetibles.
Pero, a todo ello también influye el saber hacer de los viticultores de la zona, de sus usos y sus costumbres, que han sabido transmitir a sus vinos para dotarnos de personalidad. Y para ello nada mejor que utilizar el método tradicional, conocido como ‘champenoise’, en el que primero se elabora un vino base de la máxima calidad que se mezcla con lo que se conoce como licor de tiraje para realizar una segunda fermentación en la botella, que es lo que le da a estos vinos esas burbujas finas y delicadas. Después tiene lugar el proceso de crianza, en el que al menos durante 21 días es necesario ir girando la botella y cambiando su inclinación. Finalmente llega el degüelle para retirar los posos y los restos de la fermentación y completar después con el licor de expedición. En total, meses de trabajo y dedicación para obtener un producto singular y muy especial.
El champagne Chardonnay de Oger de Dehesa de Luna
Directamente desde Francia, la bodega albaceteña Dehesa de Luna Finca Reserva de Biodiversidad ha traído a España la esencia del champagne Chardonnay de Oger. Y es que esta bodega ha apostado por la calidad y excepcionalidad de este champán para acercar a los consumidores españoles la esencia del ‘Terroir D’Oger’. Su champán Jean Milan Terres de Noël es un champán elaborado 100% con chardonnay de Oger que ha tomado su nombre del viñedo Francés del que proceden sus uvas.
Se trata de un champán muy especial y de una calidad excepcional que ha envejecido durante varios años en botella. Un vino espumoso de aromas y burbujas delicadas y con mucha personalidad capaz de sorprender a quien lo prueba y que convierte cada momento en un momento excepcional.