Funchal es la capital de Madeira, la preciosa isla portuguesa que vio nacer a Cristiano Ronaldo. Funchal es el mayor centro urbano de la isla y la ciudad más importante del Portugal insular e incluso un cráter del planeta rojo toma su nombre de esta bonita ciudad lusa. Te invitamos a descubrirla.
Descubre Funchal
Funchal empezó a poblarse en 1424, aunque desde un siglo antes ya se tenían noticias de su existencia. De forma casi inmediata esta bonita ciudad se convirtió en un importante centro político y económico de la isla, gracias a sus fértiles suelos volcánicos, su puerto y su posición central. Las riquezas de Funchal la pusieron en el punto de mira de los corsarios franceses que, en más de una ocasión atacaron a la isla con cruentos saqueos que llevaron a la fortificación de la misma; algo bastante común en la época, principalmente en las colonias de ultramar de los grandes imperios. Como por ejemplo Cuba, Campeche y Veracruz, que pertenecían a la corona española.
Por Funchal han pasado ilustres personalidades de la historia que buscaban la medicina más recetada por los médicos de aquel entonces: aire limpio y buen clima. Hasta estas tierras llegaron Sissi, emperatriz austrohúngara; Carlos I, también emperador austriaco; y el mismísimo Winston Churchill. Entre los turistas de esos tiempos se encuentra el dictador cubano Fulgencio Batista.
¿Qué ver y hacer en Funchal?
Debemos mencionar que Funchal se encuentra enclavada a una gran altitud. De ahí que si estás de visita en el puerto, por ejemplo, puedas encontrarte a 800 metros de altura al nivel del mar. Esto hace que en la isla se viva en un microclima que cambia constantemente. Pero no te preocupes, depende de la temporada del año en la que decidas visitar la ciudad, tendrás temperaturas agradables. En verano, por ejemplo, entre los 19º y 25º, mientras que en invierno, entre los 13º y 19º C. Lo mejor de Funchal es que tienes en una sola ciudad un destino de mar y uno de montaña, por lo que puedes alternar durante tus vacaciones entre lo que más te guste hacer.

Mercado dos Lavradores
Empieza tu visita por Funchal en el Mercado de los Labradores, fundado en 1940 y que fue construido pensando en que se consolidara como el mercado de abastos más importante de la ciudad. Puedes pasarte por su bonita fachada y puerta principal y admirarte, en la pescadería, con los azulejos pintados con motivos regionales. El mercado se organiza en plazas, calles, escaleras donde puede encontrarse todo tipo de productos frescos.
Catedral o Sé
Si estás en Funchal, tienes que llamar Sé a su catedral, que es como se dice esta palabra en portugués. La Iglesia es una mezcla de los estilos flamenco, hispano gótico y manuelino; este último desarrollado durante el reinado de Manuel I de Portugal entre 1495 y 1521. El templo terminó de construirse en 1514 y lleva por techo uno de los más hermosos del territorio luso, hecho con madera de la región.
Si visitas esta bellísima catedral no puedes perderte la exhibición de santos, profetas y apóstoles, que reposan en los asientos del ábside y que se coronan con trajes del siglo XVI. Es curioso destacar la talla de un querubín portando un manojo de plátanos y a otro llevan un odre de vino, en los detalles que decoran los asientos y los reposabrazos. Otro de los grandes tesoros de la Sé es una imponente cruz procesional de plata, una obra maestra de orfebrería portuguesa.
Jardín Botánico de Madeira
El jardín botánico se encuentra a las afueras de la ciudad y abrió sus puertas al público en 1960. Y es que el jardín formó parte durante mucho tiempo de la Quinta do Bom Sucesso, que fue propiedad privada hasta la mitad del siglo XX, cuando fue adquirida por el gobierno.
Los especímenes del jardín son muy variados: dragos centenarios, muy típicos también en Canarias; Strelitzias o aves del paraíso, cactus muy variados, orquídeas, palmeras. Al jardín botánico se accede a través del teleférico, uno de los medios de transporte más utilizados en la isla, pues el complicado relieve de Funchal hace necesario el uso de transporte alternativo que permitan conectar el centro con las alturas de la ciudad que alcanzan hasta los 500 y 600 metros.

Convento de Santa Clara
El convento de Sana Clara es algo que no te puedes perder en tu visita a la capital de Madeira. Fue construido entre los años 1489 y 1496 y es una clara representación del estilo mozárabe que combina los azulejos típicos de Portugal. Aunque se construyó en el siglo XV, el convento fue restaurado entre los siglos XVII y XVIII, así que lo que puedes contemplar en tu visita es en realidad el producto de dichos trabajos de restauración.
Museo de Arte Sacro
El museo de Arte Sacro es uno de los más importantes de la ciudad; se encuentra en el antiguo Palacio Episcopal de Funchal. Dentro de sus colecciones destacan las de la escuela flamenca y portuguesa, que datan de los siglos XV y XVI y que se caracterizan por estar pintadas sobre madera. Lo que no te puedes perder en tu visita al museo de Arte Sacro es un tríptico de la escuela portuguesa que representa a Santiago y Felipe.
Zona vieja
En casi toda ciudad lusa, lo más bonito es la zona vieja de las mismas. Algo que sucede en Lisboa y también en Oporto. Funchal no podía ser la excepción. Aquí puedes encontrar el núcleo histórico de Santa María, plagado de numerosos museos, iglesias y grandes atractivos turísticos que no puedes perderte. Por ejemplo, puedes hacer un recorrido por el museo de Arte Contemporáneo de Funchal o iglesias como la del Socorro.
En tu recorrido por la zona vieja no puedes perderte los restos de la antigua muralla de la ciudad, construida para defender a Funchal de los ataques de los corsarios franceses. Así como la playa de São Tiago o la de Barreirinha, si lo que estás buscando es refrescarte del calor estival. En esta misma zona puedes encontrar el Mercado de los Labradores, del cual ya te hemos hablado, pero también una típica casa de Madeira, con los estilos arquitectónicos tradicionales de la regiónn.
Es un buen momento para ir a comer a un restaurante, donde podrán degustar la deliciosa gastronomía tradicional de Madeira y reponer fuerzas antes de ir al Monte para el que tienen que coger el teleférico que se encuentra en el Campo Almirante Reis, y que les subirá en unos 15 minutos. El Monte es una localidad que se encuentra a 9 kilómetros del centro de Funchal y se encuentra a 550 m. por encima del nivel del mar. Vale la pena visitarlo por las magníficas vistas del anfiteatro y de la bahía de Funchal. Pero también por las bellas quintas, los exuberantes Jardines Monte Palace y la Iglesia de Nossa Senhora do Monte, con sus dos torres que se ven desde el mar y que servía de punto de referencia para los marineros. En ella se celebran en agosto las fiestas patronales de Madeira.
Puerto de Funchal
El puerto de la ciudad es de gran importancia desde hace siglos. Antes, servía de ruta comercial, ahora atracan en sus aguas los grandes cruceros turísticos. Por ejemplo, aquí puedes desembarcar, si a caso coges un crucero a la ciudad, desde Canarias y el norte de África. También hay líneas que atraviesan desde el mediterráneo occidental y que provienen principalmente de Lisboa. El puerto de Funchal es tan importante que es posible encontrarse con cruceros que vienen desde Estados Unidos.
Salir y comer en Funchal
La gastronomía lusa es una cosa, la de Funchal es otra. No solo conserva lo típico de la cocina portuguesa, sino que también hace una mezcla de la comida tradicional tropical, caribeña, africana e hindú. Uno de los lugares más recomendados para ir a comer es la Plaza Amarilla o Praça Amarela, un excelente lugar también para hospedarse. No solo encuentras restaurantes muy típicos, sino que también una gran oferta para alojarte.
El centro de la ciudad es la zona de fiesta de Funchal. Hay muchos restaurantes, bares, terrazas, pubs que hacen que te sientas en pleno siglo XXI, pues la ciudad es capaz de transportarte a otra época.
