Estocolmo es una de las ciudades europeas que más sorprende a los viajeros. Su situación en un archipiélago de más de 24.000 islas, y con un centro histórico lleno de cultura hacen de la capital de Suecia un paraíso en la tierra. ¿Te apetece viajar con nosotros a Estocolmo?
Guía para viajar y conocer Estocolmo
En esta guía de viaje a Estocolmo queremos que encuentres todos los consejos y trucos para disfrutar de esta bella ciudad nórdica, y que no te pierdas ningún imprescindible.
Cómo llegar y moverte por Estocolmo
Estocolmo está muy bien comunicada con el resto de capitales europeas, por lo que no es muy complicado, ni excesivamente caro, encontrar un vuelo que nos deje en el aeropuerto de Arlanda, ubicado a 40 km de la ciudad. El viaje hasta el centro es rápido aunque caro si optas por el tren. El autobús, por supuesto, es bastante más asequible aunque también bastante más lento.
Para moverte por Estocolmo no se requiere de muchos medios de transporte. De hecho, la mayor parte del centro histórico de Estocolmo es abarcable andando. Y para los puntos más alejados puedes utilizar el metro.

Ahora bien, has de tener mucho cuidado con las indicaciones y líneas. Los nombres de las calles pueden coincidir con el de los barrios, sin ser el barrio correspondiente, por lo que podemos terminar en una zona que no queríamos. Asimismo, la señalética en la ciudad está mayoritariamente en sueco, por lo que tendrás que estar 100% seguro del nombre de la calle o barrio a visitar.
¿Es una ciudad cara?
Muchos viajeros dejan Estocolmo después de su viaje con la sensación de que es una ciudad cara para hacer turismo. Lo cierto es que sus precios se encuentran dentro del rango propio de los países del norte de Europa, cuyo nivel de vida es mayor, sus sueldos son mayores y sus impuestos, también.
Con todo, no podemos negar que en términos absolutos, es una ciudad cara. El precio medio del café o de los refrescos es de 3 euros. Aquí las cervezas, por ejemplo, pueden costar incluso 6 euros el botellín. En cuando a comer en Estocolmo, como en cualquier ciudad turística, el centro tiene precios más elevados pero hay opciones económicas no muy lejos del centro.
La hora y el horario
Del mismo modo que ocurre con otros países de Europa Central, Suecia se encuentra en el mismo uso horario que España, por lo que no tendrás que cambiar la hora ni a la ida ni a la vuelta.
Ahora bien, sí que tendrás que adaptarte a los horarios en Suecia, ya que aquí, debido a la latitud, la diferencia entre día y noche es muy acusada. Así, en primavera, que es la mejor época para viajar a Estocolmo contamos con más de 18 horas de luz; en invierno se quedan solo en 7 horas.
La moneda
Suecia, a diferencia de Noruega, sí es miembro de la Unión Europea, pero no por ello trabaja con el euro sino con la corona sueca o SEK. Para que hagas una primera estimación de si te favorece o no el cambio, 1€ = 10 SEK, aproximadamente.
¿Tengo que contratar un seguro de viaje?
El hecho de que Suecia forme para de la Unión Europea tiene la ventaja de que es válida la tarjeta sanitaria europea. Eso sí, aquí la sanidad se rige bajo un régimen de copago, por lo que parte de la atención sanitaria, incluida la primaria, hay que pagar un porcentaje tanto de la atención como de las medicinas, tratamientos u operaciones.

¿Necesito visado o pasaporte para viajar a Estocolmo?
No, ya que el país forma parte de la área de libre circulación de la Unión Europea.
El idioma
En cuanto al idioma, por supuesto, el oficial es el sueco. Salvo que seas lingüista o hayas vivido en el país, es improbable que lo conozcas y/o lo entiendas. Para el día a día, puedes hacerte entender con el inglés (aunque siempre hay personas que no lo hablan).
Qué ver y hacer en Estocolmo
Sin lugar a dudas, Estocolmo es una de las ciudades europeas más cómodas para hacer turismo. ¿Cuáles son los lugares imprescindibles que visitar en un viaje a Estocolmo?
La ciudad vieja o Gamla Stan
Se trata de uno de los puntos más atractivos de Estocolmo, ya que en él se concentran algunos de los edificios históricos más emblemáticos de la capital sueca. Tal es el caso del Palacio Real o el Ayuntamiento, donde se vislumbra parte del carácter de esta nación: sobriedad, líneas básicas.
Se comunica fácilmente con el resto de zonas y barrios de interés de la ciudad gracias a la larga calle peatonal que une la zona comercial con la zona monumental.

El barrio de Östermalm y los Saluhall
Después de conocer la zona central, merece la pena utilizar la larga vía peatonal para llegar al barrio de Östermalm, uno de los barrios más lujosos de la capital y donde podrás conocer de primera mano los Saluhall o mercados tradicionales suecos. En ellos se han inspirado mercados como el de San Miguel de Madrid. Como estos, parte de su atractivo reside en el propio edificio, fechado en 1888.
El barrio de Södermaln
París tiene el barrio del Sagrado Corazón; Madrid, La Latina y el barrio de las Letras. Estocolmo también cuenta con un barrio en el que se concentra la cultura. Se trata de Södermaln, plagado de librerías, teatros y propuestas de ocio cultural.
Por supuesto, tienes que subir al mirador de Katarina, cuyo ascensor de 1881 recuerda al de Lisboa o a la misma torre Eiffel. Las vistas panorámicas sobre la ciudad y sus islas te dejarán sin palabras.
La isla de Djurgarden
En este caso, para movernos de la isla central de Estocolmo al Djurgarden, lo ideal sería utilizar el ferry o el tranvía directos a la isla. Aquí podrás ver el museo Vasa, que cierra en horario de tarde, por lo que tendrás que planificar la fecha y el número final de personas. En dicho museo se encuentra el barco de madera más grande construido en su época (siglo XVII). Curiosamente, este barco fue reflotado en el siglo XX durante un corto periodo de tiempo.
También es la isla se encuentra el museo al aire libre de Skansen, que recrea el modo de vida en las casas del campo suecas. Si viajas con niños o adolescentes, este será uno de los puntos favoritos para visitar en Estocolmo, ya que allí se encuentra el parque de atracciones Grona Lund.

Un crucero para conocer todo Estocolmo
Estocolmo es una ciudad rodeada completamente de agua, que se extiende territorialmente por un total de 14 islas entre el Lago Malaren y el Mar Báltico. Si quieres recorrerlo completo o al menos el centro más turístico visto desde el mar, contrata alguno de los cruceros disponibles. Los hay de una hora o de varias horas para llegar hasta el punto más lejano de Estocolmo.
El metro hecho arte
Una de las peculiaridades de Estocolmo es su metro. No porque sea especialmente antiguo o sea objeto de pintadas, como en el caso de Roma, sino porque alberga de forma constante y rotatoria con obras de arte en todas sus estaciones.

Gastronomía sueca: qué no puedes perderte
Ikea ha exportado una visión muy cerrada de lo que es la gastronomía sueca. Si bien es cierto que existe cierto gusto por los embutidos de carne de reno y platos como albóndigas, la dieta sueca incluye sabrosos pescados, tanto azules como blancos.
Los suecos, aunque no se los considera golosos, comen mucho dulce: tienen una bollería y una pastelería muy interesante, y son los mayores consumidores de helados de Europa.
A la hora de buscar dónde comer en Estocolmo, busca siempre los carteles de dagens lunch o dagens ratt que corresponden al menú del día y al plato del día, la forma más económica de comer en la ciudad. Por lo general, estos buffets incluyen agua, pan, postre y café.
Fika, la hora del té al estilo sueco
Al igual que en Inglaterra no perdonan la hora del té, los suecos tienen su propia costumbre de tomar chocolate o café con leche con algo de bollería como los muffins. Sea a la hora que sea, aunque lo más habitual es que se tome a la hora del almuerzo. En muchas empresas, incluso, pagan este tentempié a sus empleados.
Por último, las bebidas alcohólicas y los licores, muy típicos de Suecia, también son caros, aunque existe una interesante variedad de bebidas. La más popular, por asequible es la cerveza.