Dormir en el avión puede resultar complicado, pero a menudo es necesario para vuelos nocturnos de corta duración o para ajustar el horario en caso de que volemos a una zona horaria con muchas horas de diferencia y queramos evitar el jet lag. Pero cuando el avión va completo, los asientos limitados y los espacios disponibles muy estrechos, no es una tarea fácil. Afortunadamente, hay algunas maneras de mejorar tu experiencia de vuelo y hacer que dormir en el avión no se convierta en misión imposible, sino en una tarea mucho más placentera. A continuación, te contamos las claves para conseguirlo.
Las 6 cosas que necesitas para poder dormir en el avión
La selección de asiento
Los asientos «premium» son generalmente un poco más caros, pero suelen estar en zonas privilegiadas del avión como aquellas próximas a las salidas de emergencia o las que están junto al tabique que separa las diferentes zonas del avión en los aviones trasatlánticos. Si tu vuelo va a ser muy largo, es recomendable que intentes hacerte con alguno de estos asientos, ya que si tienes que pasarte horas y horas encogido te será imposible dormir en el avión.
Además, en la mayoría de los vuelos la gente que hace el check-in online personas no suele escoger estos asientos por su precio, lo que significa que cuando realizas el check-in en el aeropuerto puedes obtenerlos gratis. Pregunta en el mostrador de tu aerolínea por si acaso, pero tampoco dudes en pagar cinco euros extra para poder estirar las piernas: esta puede ser la diferencia entre un sueño de calidad o una tortura de horas.
Los accesorios para dormir
Antifaz
A las aerolíneas les encanta mantener las luces encendidas en la cabina sin ningún motivo, y las personas que se sientan en la ventana les gusta mantener las persianas abiertas durante todo el vuelo. Si es de noche no hay problema, pero cuando empieza a entrar el sol y quieres dormir puede convertirse en misión imposible. Por ello, para dormir en el avión siempre viene bien contar con una máscara o antifaz opaco que te permita bloquear la luz completamente y facilitar tu descanso.
Tapones para los oídos
Los tapones son pequeños, baratos, fáciles de llevar y muy útiles. También tienden a perderse, así que lleva más de un par (sobre todo si vas a alojarte en hostels u hoteles muy céntricos). Los tapones te ayudarán a bloquear la voz del piloto y azafatas, los llantos de bebés, los charlatanes ruidosos y el desagradable sonido del reactor.
Almohada para el cuello
En la mayoría de los vuelos de larga distancia en el extranjero es muy recomendable llevar una almohada que te sostenga el cuello sin forzarlo para ayudarte a dormir en el avión. Una mala postura suele ser la principal causa de que no podamos conciliar el sueño, pero si tienes suficiente espacio para acomodarte y puedes sostener tu cabeza, no tendrás problema.
Bonus tip: Si no tienes dinero ni espacio para una almohada, una simple chaqueta mullida y apoyada contra la ventana hará el trabajo.
Manta
En los aviones se intenta mantener la temperatura media en la cabina encendiendo el aire acondicionado durante todo el vuelo, lo que puede venir muy bien si hay mucha gente en la cabina, pero será sin duda un problema si llevas ropa de verano. El frío es otra de las causas principales por las que se hace difícil dormir en el avión, así que lo ideal es que lleves contigo una pequeña mantita de viaje que puedas doblar fácilmente para que no ocupe espacio, pero que te mantenga caliente. Si no cuentas con una, una sudadera extra o un abrigo de buen tamaño pueden servir.
Bonus tip: Si llevas toalla en tu maleta de mano, no dudes en sacarla. Hará el mismo trabajo y te ahorrará espacio.
Pastillas para dormir
Si eres de los que son incapaces de conciliar el sueño ni en su propia cama, calentitos y a oscuras, probablemente lo de dormir en transportes no sea para ti. Por eso, si no quieres llegar cansadísimo a tu destino tras un vuelo de once horas, quizás lo ideal sea tomarte una de esas pastillas naturales para dormir (de venta en farmacias) que te ayuden a conciliar el sueño en un vuelo largo. Ojo: largo. No te las tomes para un vuelo corto (menos de 7 horas), o seras un zombie al llegar a tu destino.