Cuando vas a viajar por el desierto, existen una serie de consejos básicos que te garantizarán un viaje seguro. Entre ellos, por supuesto, se encuentran cosas tan obvias como planear el itinerario previa y cuidadosamente, llevar gorros para cubrirte la cabeza del sol y agua de sobra, y asegurarte de que tu todoterreno va bien lleno de gasolina. Pero si vas a viajar al desierto por primera vez, puede que se te pasen por alto ciertas cosas que en un principio no considerabas necesarias pero que resultan ser imprescindibles. Para evitar que esto te ocurra, a continuación te dejamos una lista de útiles que necesitarás durante tu travesía por el desierto. ¡Nos lo agradecerás!
Consejos para tener todo controlado si vas a viajar por el desierto
1. Contrata un guía
¿Qué mejor forma de adentrarte con garantías en un entorno hostil que de la mano de alguien que lleva viviendo allí toda su vida? Hay muchos Beduinos que se ofrecen como guías para realizar tours por el desierto y que se encargarán de llevaros por las rutas más seguras y supliros con las necesidades básicas, así como ayudaros en caso de imprevistos. No es indispensable contar con sus servicios, pero para una primera toma de contacto es un desembolso muy recomendable si el presupuesto lo permite.
2. Protégete del sol
No cometas el error de querer viajar por el desierto con una camiseta de tirantes para pasar menos calor, porque lo más probable es que te pilles una insolación que te deje en cama unos cuantos días. Lleva ropa de de manga larga pero que sea de algodón para que la piel transpire. Y, aunque te protejas con ropa, aplícate protección solar con frecuencia, pues la incidencia de los rayos de sol es muy fuerte. Si es posible, para facilitar la aplicación hazte con una crema solar en spray transparente, porque la textura en crema y la cantidad de granos de arena que habrá a tu alrededor no van a ser buena mezcla.
3. Bebe mucha agua (y por tus poros también)
Evidentemente en el desierto no hay mucha humedad, así que es necesario mantenerte hidratado: asegúrate de llevar suficiente agua contigo. Pero, además, si vas a pasar varios días es importante que tu piel también se mantenga hidratada: hazte con un spray de agua termal hidratante (de venta en farmacias) para prevenir la sequedad, o al menos llena un pequeño pulverizador con agua normal y refréscate con frecuencia. Asegúrate de llevar también bálsamo labial, pues los labios son muy propensos a agrietarse en estas condiciones.
4. Lleva ropa interior térmica
No, no estamos locos. Las noches en el desierto son extremadamente frías, y una camiseta y unos leggins térmicos te ayudarán a entrar en calor en las bajas temperaturas nocturnas sin necesidad de tener que cargar con demasiado equipaje extra para abrigarte.
5. Llevate una bufamanta
¿Una manta para viajar por el desierto? En efecto. Las bufamantas son bufandas tan grandes como mantas pequeñas que se han puesto muy de moda en las últimas temporadas… Y da la casualidad de que para el desierto son perfectas, porque ocupan poquísimo espacio y tienen numerosas utilidades. Durante el día puedes utilizarlas para protegerte del sol, para refrescarte (empapándolas en agua y poniéndotelas al cuello) o para sentarte sobre ella evitando la arena. Y, por la noche, serán el complemento perfecto a tu ropa térmica para no pasar frío, o puedes enrrollarla para hacerte una almohada extra si lo necesitas.
6. No olvides tu batería externa ni tu funda acuática
Los amantes de la tecnología raramente podrán sobrevivir unos pocos días sin sus teléfonos aunque vayan a viajar por el desierto. Por tanto, es aconsejable llevar varias baterías externas recargables para poder hacer algunas fotos de recuerdo. Tanto si escoges esta opción como si llevas una cámara, agradecerás la maravillosa idea de llevar una funda acuática: y no, no para bañarte en un oasis, sino porque será la única forma humana de lograr que tus aparatos electrónicos no acaben llenos de arena hasta el último microchip.