Desde mucho antes de que Daenerys provocase el pánico con sus dragones en el anfiteatro de Itálica en Sevilla durante una escena de Juego de Tronos, los anfiteatros han sido siempre motivo de admiración por parte de cualquier viajero a lo largo y ancho de Europa y Asia Menor. Pero, además del archiconocido Coliseo Romano aún quedan en muy buen estado de conservación auténticas maravillas visitables. Os mostramos los anfiteatros romanos mejor conservados más importantes e interesantes para su visita, bien sea por su legado histórico o por estar casi en el mismo estado que en sus tiempos de gloria.
Los anfiteatros romanos mejor conservados
Leptis Magna en Libia

La ciudad de Leptis Magna, construida por los fenicios 1000 años antes del nacimiento de Cristo
pasó a ser parte del Imperio Romano en 146 a.C. tras el final de la tercera Guerra Púnica. Pese a
que se convirtió en uno de los más importantes puestos comerciales del Mediterráneo, sin
embargo sus ciudadanos no pudieron acceder a la condición de ciudadanos romanos hasta que
en el emperador de origen hispano Trajano la convirtió en colonia de la urbe, pasando así sus
ciudadanos libres a ser romanos de pleno derecho.
Gracias a esta condición floreció rápidamente en lo económico, lo que ayudó a que se
construyesen importantes edificios en la misma. El más representativo es su famoso anfiteatro con
una capacidad de hasta 16.000 personas. Construido bajo el suelo en una pequeña colina (a diferencia de la mayoría de anfiteatros similares), fue testigo de célebres combates entre gladiadores y representaciones. Se encuentra en las afueras de la ciudad, por lo que ofrece unas vistas impresionantes al mar mediterráneo.
Coliseo de Roma, el más famoso entre los anfiteatros romanos mejor conservados

Llegamos a la auténtica joya de la corona, un edificio que sólo con oír su nombre, se nos viene a
la cabeza enseguida su forma. Inmortalizado durante siglos por pintores, fotógrafos y cineastas,
su visita es una auténtica obligación para cualquier persona que visite Roma. También
denominado Anfiteatro Flavio debido a que lo mandó erigir en el año 72 d.C Vespasiano uno de
los más representativos emperadores de la dinastía flavia.
Poco podemos resaltar que no haya dicho ya una y mil veces, un monumento majestuoso que
visitar en la ciudad eterna. Debido a su máximo interés turístico, es recomendable reservar online
una visita guiada para evitar colas de horas y horas.
Estadio de Pula

Uno de los mejor conservados. Se encuentra en la costa adriática, en la ciudad croata de Pula. Con una capacidad de 26.000 espectadores y erigido en el siglo 1 a.C. pese a que pasó varios
siglos en bastante buen estado, como casi todos los edificios romanos, en los siglos posteriores
de la Edad Media sufrió el expolio de sus piedras aunque afortunadamente en menor medida que
muchos otros.
Tuvo su época de máximo esplendor en el siglo I y II, cuando el Pula Arena fue testigo de
famosos combates entre fieras y gladiadores. Gracias a su excelente estado de conservación, se distinguen perfectamente tres pisos y los tres órdenes arquitectónicos clásicos.
Lo recomendamos porque, además de su estado, al encontrarse en las costas de Croacia, se encuentra alejado de los habituales focos de turismo de Italia y Grecia, por lo que no es necesario hacer infinitas colas para visitarlo. Si lo hacemos en verano, es posible el poder asistir a algún evento cultural como
de teatro o conciertos aprovechando la buena sonoridad que le dan sus muros
de 30 metros de altura.
Como curiosidad, en su interior se ubica el museo del cultivo del vino. Una pequeña exposición
donde se muestra cómo es el proceso de su elaboración en esa pequeña región croata con
multitud de objetos romanos como ánforas donde se conservaban los caldos ya destilados.
Anfiteatro de Itálica

Un auténtico desconocido en España que recientemente ha adquirido fama mundial gracias a
Juego de Tronos. Uno de los anfiteatros romanos más majestuosos del mundo gracias a que
podemos recorrer libremente sus 160 metros de largo por 137 de ancho en su totalidad.
Un dato especialmente interesante es que pese a que Itálica como ciudad nunca sobrepasó los
8.000 habitantes, cuenta con una capacidad de unas 25.000 personas. Esto nos da una idea de la
importancia que llegaron a tener los fastos aquí celebrados, ya que su capacidad cuasi triplica la
de la población más cercana.
Localizado a las afueras de la ciudad de Sevilla, recomendamos ir a visitarlo a las horas más
frescas del día para evitar el excesivo calor ya que se encuentra ubicado en lo alto de una colina.
Anfiteatro de Nimes, uno de los anfiteatros romanos mejor conservados

En la Galia (actual Francia), la mejor muestra de esta arquitectura tan característica del Imperio
Romano la podemos encontrar en Nimes otro edificio maravilloso. Con una capacidad de 24.000 espectadores el edificio ha tenido multitud de utilidades, desde lugar para realizar fiestas y eventos en sus inicios hasta pasas por ser un palacio fortificado en la Edad Media hasta el día de hoy, donde se ha convertido en la plaza de toros más importante del país vecino.