Vías ferrata: consejos y accesorios para disfrutar una actividad diferente

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Una vía ferrata -término procedente del latín que en el italiano actual significa, literalmente, «camino de hierro»- es una ruta de escalada protegida, construida con un riel de cable de acero fijado a las rocas, y que incluye también escalones metálicos, barras de hierro clavadas en la roca o puentes colgantes. El término define tanto a la ruta en sí misma como a la actividad al aire libre, que simplemente consiste en avanzar a través de la vía ferrata e ir superando los diferentes obstáculos que presenta el terreno utilizando un arnés que te sujeta en todo momento al ya mencionado cable. A medio camino entre el senderismo de montaña y la escalada en roca más purista, las vías ferrata permiten a los escaladores inexpertos alcanzar grandes altitudes de forma segura utilizando un equipo mínimo.

Orígenes de las vías ferrata

El origen de las vías ferrata se remonta a la Primera Guerra Mundial. Con el fin de permitir a las tropas atravesar las montañas, se construyeron muchas rutas protegidas en los Dolomitas, una cadena montañosa en el noreste de Italia, muy cerca de la frontera con Austria. Muchas de esas rutas han sido restauradas por el Club Alpino italiano y se han vuelto accesibles para los viajeros, creando una actividad al aire libre muy reconocida y valorada a partir de esta vieja red de ferratas. En los últimos 20 años, las vías ferrata se han convertido en un deporte popular y se han construido muchas rutas en diferentes países europeos, especialmente en la región alpina de donde son originarias.

Organización de las vías ferratas

Las rutas se clasifican en diferentes niveles de dificultad, dependiendo de su longitud, exposición y el nivel de resistencia requerido para realizarlas. Pueden tardar entre una y más de ocho horas en completarse. Para los más aventureros, también es posible conectar varias vías ferrata en una misma ruta y hacerlas seguidas durante varios días.

Es importante tener en cuenta la dificultad de la ruta y la resistencia de los participantes, ya que la mayoría de estas vías implica un compromiso de terminar toda la ruta porque no se puede volver atrás y solo se puede avanzar. Sin embargo, a veces, las vías ferratas proporcionan rutas de escape en el camino, en caso de que se necesite regresar antes de llegar a su fin.

Escalada en vías ferrata

¿Necesito estar en forma para hacer una vía ferrata?

Las vías ferrata son una excelente manera de explorar las montañas. Este deporte no requiere necesariamente experiencia previa en montaña, pero sí se requiere una buena condición física y no tener miedo a las alturas. Ten en cuenta que vas a caminar por terreno montañoso, y subir en la vía ferrata requerirá algo de fuerza y ​​resistencia. Por supuesto, especialmente si eres un principiante, querrás comenzar con una ruta más corta y fácil y elegir una vía con un enfoque y descenso más cortos. Además, algunas rutas son accesibles para niños de 8 años en adelante, por lo que es una opción emocionante para unas vacaciones familiares.

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¿Cuándo es la mejor época del año para practicar este deporte?

Practicar escalada por vías ferratas requiere buenas condiciones climáticas y eso significa evitar la lluvia, la nieve y el hielo. Los meses de verano, primavera e incluso otoño son el mejor momento para practicar esta actividad. Durante el invierno, la nieve y el hielo pueden hacer que las rutas sean inestables, resbaladizas y peligrosas, especialmente en los picos más altos.

Consejos para hacer vías ferrata

Tener en cuenta la condición física

Al planificar el recorrido, es importante tener en cuenta las habilidades y condición física y de salud de cada persona. En una actividad grupal, el miembro «más débil» establece el ritmo y la distancia.

Conocer las condiciones climáticas

Antes de comenzar el recorrido, es esencial obtener información sobre las condiciones climáticas inminentes y planificar la excursión en consecuencia. Debes vigilar el clima durante todo el recorrido por vía ferrata y actuar en consecuencia si se producen cambios. Si hay una tormenta inminente, aléjate lo más rápido posible de las rebabas y partes de hierro porque atraen los rayos y puedes enfrentarte a una descarga de electricidad que ponga en peligro tu vida.

Abandonar en el momento adecuado

En muchas vías ferrata no es posible simplemente «abandonar» el recorrido cuando ya no hay fuerza o si el clima es incierto: no sobreestimes tus capacidades y averigua de antemano si en el recorrido hay una «ruta de escape» para acortar el recorrido en caso de urgencia o necesidad.

Mantener la seguridad

La seguridad es el principio y el fin en cualquier recorrido por vía ferrata: el casco, el cinturón de rappel y el set de escalada son indispensables. También se debe usar el casco durante los descansos para protegerte en caso de una ligera caída de rocas. Las botas de montaña deben estar siempre bien sujetas al tobillo y proporcionar un agarre cómodo y estabilidad.

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El cable a lo largo de la vía ferrata está destinado principalmente a la seguridad y no debe someterse a una carga innecesaria. Utiliza los asideros y escalones naturales en la roca y asegúrate de que cada sección de cable sea utilizada solo por un escalador cada vez. Los cables y sus anclajes también pueden contener peligros, ya que pueden estar dañados o sueltos. En la vía ferrata debes ir con cuidado, pero debes continuar hacia adelante y evitar los deslizamientos de rocas.

No olvidar otros accesorios esenciales

Consejos vías ferrata

Además del material específico para realizar una vía ferrata -del que hablaremos a continuación-, tu mochila debe incluir otros elementos indispensables en cualquier excursión de montaña como un botiquín de primeros auxilios, protección contra el clima (crema solar, gafas de sol, chubasqueros, guantes…), abundante bebida como para mantenerte hidratado toda la ruta y alimentos ricos en energía como nueces, frutas secas o barritas energéticas. Una linterna frontal, mapa y un altímetro también son elementos esenciales del equipo básico.

¿Cuál es el equipo necesario?

Estos son los elementos básicos de un equipo de vía ferrata:

  • Un arnés de escalada.
  • Conjunto de ferrata, compuesto por dos mosquetones y un cordón para sujetar el arnés al cable de acero.
  • Casco: Este elemento es imprescindible. La caída de rocas potencial es uno de los principales riesgos en las vías ferratas, por lo que es obligatorio proteger la cabeza.
  • Guantes: para proteger sus manos de la fricción con la roca y el cable de acero, y también para proporcionar un mejor agarre.
  • Cuerda de escalada y dispositivo de aseguramiento: estos no son esenciales, pero pueden ser útiles para mayor seguridad en las rutas más difíciles o para proteger a los niños.

Por qué contratar un guía para hacer una vía ferrata

Al contratar un guía de montaña, el equipo de vía ferrata generalmente va incluido en el precio. En otras ocasiones, se puede alquilar por un pago adicional. Las vías ferratas pueden parecer una tarea fácil, pero implican riesgos como cualquier otra actividad de montaña. Un guía de montaña certificado velará por tu seguridad, te enseñará las técnicas básicas de ferrata y te mostrará cómo usar el equipo correctamente. Se recomienda especialmente contratar un guía si es tu primer viaje por vía ferrata o si vas a llevar niños. Además, una guía puede proporcionar un conocimiento invaluable del área, ya sea en términos de logística o cuando se trata de hechos interesantes.

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