Ruta por los alpes transilvanos: descubre las montañas de Drácula

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Una ruta por los alpes transilvanos, tierras del conde Drácula, permite conocer las regiones más bonitas y pintorescas de Europa. Aunque sus paisajes son de leyenda, es una zona poco visitada y, en general, bastante tranquila. ¿Te animas a descubrirla con nosotros?

Ruta por los alpes transilvanos

Brasov

Brasov es una de las ciudades más bonitas de Transilvania y también la que está más llena de leyendas, castillos y rincones naturales preciosos. La calle Republicii es una de las más animadas de la ciudad. Se trata de una calle peatonal llena de bares, restaurantes, tiendas y terrazas en las que se puede disfrutar de un buen café o de algún plato tradicional de Rumanía.

Sin embargo, lo más bonito de esta calle son sus coloridas casitas. Y esta no es la única calle interesante de la ciudad porque todas las que forman el centro histórico son preciosas. Recomendamos pasear por ellas con tranquilidad para conocer la puerta de Santa Catalina, la iglesia ortodoxa de San Nicolás, la sinagoga Neologa o la strada Sforii, que es la calle más estrecha de toda Europa del Este.

Brasov, ciudad de la región de Transilvania

Seguidamente se puede ir a la iglesia Negra, que es la iglesia gótica más grande de Rumanía. Data del siglo XIV, pero en 1689 un incendio destruyó gran parte de ella. En su interior hay un órgano barroco de 4000 tubos.

Las mejores vistas de la ciudad se obtienen desde la muralla medieval, especialmente desde la torre Blanca y la torre Negra, o desde el monte Tampa, que tiene unos 960 metros de altura. A este último se puede subir a pie o en teleférico.

Los castillos más famosos

Desde Brasov se puede ir hasta Sinaia. Esta pequeña pero preciosa ciudad se encuentra justo a los pies de las montañas Bucegi. La nieve y las numerosas e interesantes rutas senderistas han convertido a esta ciudad en un lugar bastante turístico. Pero, además, es justo aquí donde se encuentran algunos castillos famosos, como el de Peles y el de Pelisor, y el monasterio de Sinaia.

El castillo del conde Drácula

También desde Brasov se puede ir hasta el castillo más famoso de Rumanía, el castillo de Bran, conocido como el castillo del conde Drácula. No hay evidencias de que Vlad Tepes, el personaje real en el cual se inspiró Bram Stoker para crear al conde Drácula, viviese en este castillo. Aun así, visitar el castillo es una auténtica experiencia. Un imprescindible.

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Sibiu

Entre Sighisoara y Sibiu se puede hacer una pequeña parada en Biertran, un pueblo que posee una de las iglesias fortificadas más espectaculares del país.

Sibiu tiene un casco antiguo precioso con tres plazas muy bonitas, la Piata Mica, la Piata Mare y la Piata Huet. Tocando la primera se encuentra el famoso puente de las Mentiras, que se ha convertido en un símbolo de la ciudad. Una de las leyendas que gira alrededor de él dice que muchos enamorados se hacían falsas promesas allí, otra dice que si alguien se sienta en el puente y dice una mentira, este se derrumbará.

El puente de las Mentiras de Sibiu

Desde la torre del Ayuntamiento se pueden observar la Piata Mica y la Piata Mare, que es la más grande de Sibiu. También ha sido, durante siglos, el centro neurálgico de la ciudad. La tercera plaza más importante, la Piata Huet, está rodeada de edificios del siglo XV y XVIII, pero la imponente catedral Evangélica es la que se suele llevar toda la atención por su torre de casi 74 metros de altura.

De esta bonita ciudad también recomendamos visitar la iglesia Católica Romana, el museo Brukenthal, la catedral Metropolitana Ortodaxa, las murallas y torres medievales, las calles de la ciudad baja y la strada Nicolae Balcescu, que es la calle más importante de Sibiu.

Sighisoara

Entre Brasov y Sighisoara hay bastantes iglesias fortificadas, lo que serían construcciones religiosas con un aspecto defensivo bastante marcado. Hay siete que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: Biertan, Calnic, Darjiu, Prejmer, Saschiz, Valea Viilor y Viscri.

Una vez en Sighisoara, una ciudad preciosa de Transilvania que parece sacada de un cuento de princesas, recomendamos pasear por sus callejuelas empedradas para poder conocerla. También hay que disfrutar de sus casitas de colores, sus torres y sus numerosas cafeterías. Creemos que vale la pena disfrutar de cada uno de los rincones de su casco histórico, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

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Montañas Fagaras

Las montañas Fagaras no pueden faltar en esta ruta por los alpes transilvanos porque son las más altas de los Cárpatos Meridionales. A su carretera, la Transfagarasan, que es la de mayor altitud de Europa, se la conoce como “el camino de las nubes”. Esta parte de la ruta será para muchos aquella que más magia transmita, pues es la región de Transilvania que más inspira a leyendas.

El castillo de Poienari, el auténtico castillo del conde Drácula

Estas montañas tienen mucho por descubrir y varias rutas diferentes. Nosotros recomendamos tres puntos clave, el lago Vidraru, donde hay algunos miradores espectaculares; el castillo de Poienari, que se encuentra justo al final de la carretera; y el monasterio de Curtea de Arges.

El castillo de Poienari creemos que es totalmente imprescindible porque es el auténtico castillo del conde Drácula. Está situado en pleno corazón de los Cárpatos, a más de 800 metros de altitud, y es una fortaleza que se construyó en el siglo XIII y fue reconstruida por Vlad Tepes en el siglo XV. Se llega a él a través de la famosa carretera Transfagarasan y se encuentra a unos 25 km de Curtea de Arges. También hay que adentrarse en el bosque y subir ni más ni menos que 1482 peldaños.

Son tres figuras humanas empaladas las que dan la bienvenida a todo aquel que se haya atrevido a hacer este largo camino. Hoy en día del castillo solo quedan algunos restos, pero se puede pasear libremente por sus muros y torres. A pesar de su deterioro, creemos que vale mucho la pena llegar hasta el castillo. Eso sí, mucho cuidado con los osos.

Esta es nuestra ruta por los alpes transilvanos. Probablemente el punto de inicio y final sea Bucarest, la capital y la ciudad más conocida de Rumanía. También es aquí donde se encuentra uno de los principales aeropuertos del país. Recomendamos visitarla también, pues es una ciudad que jamás decepciona.

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