El Camino de Santiago se puede hacer por muchos motivos (no necesariamente tienen que ser religiosos) y por diferentes rutas dependiendo del punto de inicio. Pero aproximadamente un 20% de los peregrinos que han recogido la Compostela a lo largo de los últimos años han hecho el Camino Portugués a Santiago. Aunque el camino completo tiene un total de 620 kilómetros divididos en 25 etapas, la mayoría hacen los últimos 100 kilómetros y empiezan en la villa fronteriza de Tui.
El Camino Portugués a Santiago
Etapa 1: Tui – O Porriño
Lo más destacable de esta primera etapa es la capilla da Virxe do Camiño, las Gándaras de Budiño, el puente de San Telmo y, ya en O Porriño, la capilla de Santa María y la fuente do Cristo. En este primer trayecto, además, recomendamos degustar algunas de las delicias de la gastronomía de Galicia, como las angulas, la lampreia, las delicias de las monjas del convento de las Clarisas, la miel y el pan y los callos de O Porriño.
Esta etapa tiene un total de trece kilómetros y se adentra por el casco histórico de Tui, que es una de las siete capitales del Antiguo Reino de Galicia, declarada conjunto histórico y artístico en 1967. Recomendamos visitarla con tranquilidad para conocer algunas de sus calles más antiguas, como Obispo Maceira, Piñeiro o Sanz; y varios de sus edificios históricos, como la catedral de Santa María o la iglesia de San Bartolomeu, que es una de las más antiguas de Galicia.
Cuando se abandone Tui, habrá que dirigirse hacia el pueblo Virxe do Camiño. A unos pocos kilómetros de aquí se encuentra el Ponte das Febres, justo antes de llegar al pueblo de la Magdalena. Posteriormente, habrá que ir hasta Orbenlle y, finalmente, hasta O Porriño.

Etapa 2: O Porriño – Redondela
Para aprovechar al máximo esta segunda etapa del Camino Portugués a Santiago, que tiene unos 16 kilómetros, recomendamos visitar en Mos la iglesia Santa María de Guizán y el pazo de los Marqueses de Mos. Y, en Redondela, el convento de Vilavella, la casa de la Torre y los jardines Alameda. También recomendamos probar el choco en el mismo municipio de Redondela, que es una variante del calamar.
Cuando se abandone O Porriño, habrá que dirigirse hacia Ameiro Longo pasando por Coto Filgueiras. Posteriormente, se pasará por el Vegadal y se llegará al municipio de Mos, lugar perfecto para hacer una parada y coger fuerzas para la parte más difícil del tramo, que es la subida al Santiaguiño. Habrá varios pequeños pueblos, como Casal do Monte, O Souto y O Muro antes de llegar a Redondela desde Santiaguiño.
Etapa 3: Redondela – Pontevedra
Esta etapa tiene un total de 19 kilómetros, con muy poco desnivel y una muy buena señalización. Aunque son muchos los puntos de interés, destacamos el puente romano de Pontesampaio y el castillo de Soutomaior, y ya en Pontevedra, la iglesia de la Virgen Peregrina, la iglesia de San Francisco y la capilla del Nazaren. Y para coger fuerzas nada mejor que un buen plato de marisco y pescado, pero, sobre todo, de ostras, mejillones, almejas y zamburiñas. También destacamos un dulce de hojaldre relleno de almendra, que es una auténtica delicia.
La tercera etapa, tras abandonar Redondela, pasa por Cesantes. Y a 4 kilómetros de este pueblo, se encuentran las mejores vistas de la Ría de Vigo. Siguiendo por las carreteras, y tras pasar por varios pueblos pequeños, se llega a Concello de Soutomaior y, posteriormente, a Arcade, que es un lugar muy turístico. Habrá que dirigirse después hacia Bergunde y, desde ahí, dirección Pontevedra.
Etapa 4: Pontevedra – Caldas de Reis
Esta cuarta etapa, que tiene un total de 19 kilómetros, se caracteriza por su esencia rural. Destacamos la iglesia de Santa María, la iglesia de Santo André de César, la iglesia de Santo Tomás de Becket, la fuente de Las Burgas y el puente de Segade. En cuanto a nuestra recomendación gastronómica, destacaríamos, además de los platos de pescado y marisco, las carnes de caza, las empanadas y los vinos D. O. Rías Baixa.
Tras salir de Pontevedra, hay que rodear la marisma de A Xunqueira de Alba y dirigirse, pasando por Pontecabras, hacia Santa María de Alba. Después tocará conocer los frondosos bosques de Reirís y Lombo da Maceira para llegar al municipio de Barro y, posteriormente, a A Cancelas. Siguiendo las indicaciones, el siguiente punto será el Albergue de Briallos y, de ahí, a Tivo, lugar perfecto para hacer una breve parada antes de enfrentarse al último tramo antes de llegar a Caldas de Reis.

Etapa 5: Caldas de Reis – Padrón
Entre Caldas de Reis y Padrón hay un total de 17 kilómetros. De esta etapa son importantes el convento de San Antonio Herbón y la iglesia de Santa María de Herbón, y ya en Padrón, la iglesia de Santiago, el puente de Santiago y la casa de Rosalía de Castro. Durante esta etapa consideramos imprescindible probar los pimientos de Herbón-Padrón, así como la lamprea, el pulpo a la gallega, el queso de tetilla y la tarta de almendra y yema de huevo.
Desde Caldas de Reis y antes de llegar a la parroquia de Carracedo, hay que caminar unos 5 kilómetros en los que no habrá ningún establecimiento, por lo que recomendamos conseguir agua y algo de comer antes. Desde la parroquia, y tras pasar la iglesia de santa Mariña, hay que ir dirección San Miguel de Valga. Posteriormente, habrá que ir hasta Condide y, después, pasar por Pontecesures. Se deberá cruzar el puente sobre el Ulla, que separa las provincias de Pontevedra y A Coruña, para llegar a Padrón.
Etapa 6: Padrón – Santiago de Compostela
La última etapa tiene un total de 22 kilómetros. Tras haber superado los 100 kilómetros del Camino Portugués a Santiago, toca visitar la catedral en la que descansa el apóstol, la catedral de Santiago de Compostela. Además del monasterio de San Martín Pinario, Santo Domingo de Bonaval, el mercado de Abastos y el hostal de los Reyes Católicos. Y, obviamente, comer pulpo a la gallega, ternera gallega, lacón con grelos y cocido gallego, entre otras delicias gallegas. También recomendamos la famosa tarta de Santiago, así como los licores caseros de orujo o una buena queimada.
Tras abandonar Padrón, hay que dirigirse hacia el valle del Sar, donde se pueden conocer algunas aldeas tradicionales, como A Pousa, O Souto, O Rueiro, Cambelas o Anteportas. Se llega a A Escravitude y, de ahí, hay que ir hacia O Milladoiro, que es la última población en la que se puede parar antes de llegar a la tan ansiada Santiago de Compostela.