Dinamarca es un país de costas. Su espacio geográfico, entre una península, la de Jutlandia, y las numerosas islas que lo conforman aportan numerosos pueblos costeros que merece la pena visitar para conocer Dinamarca más allá de su capital. A continuación, describimos los 13 pueblos costeros más bonitos de Dinamarca en todos sus mares. Con fiordos incluidos.
Los 13 pueblos costeros más bonitos de Dinamarca que tienes que conocer
1. Thyborøn, qué ver y hacer en esta pequeña localidad de Jutlandia
Esta pequeña localidad del norte de la península de Jutlandia pasa desapercibida en las guías de turismo con los pueblos más bonitos de Dinamarca o las rutas por los pueblos de los países nórdicos. Sin embargo, su localización en un punto estratégico la ha convertido en un epicentro de Historia e historias.

Así, aquí puedes contemplar algunos edificios singulares como el museo Sneglehuset. ¿Su peculiaridad? Se trata de una casa completamente cubierta de conchas, ideal para visitar con niños, sobre todo porque la visita es corta (uno 30 minutos de media).
También puedes pasear tranquilamente por el Memorial a la Batalla de Jutlandia, un museo al aire libre que recuerda la importante batalla naval entre ingleses y alemanes durante la I Guerra Mundial, o la zona de fortificaciones que los nazis establecieron en la localidad en el trascurso de la II Guerra Mundial.
2. Gudhjem, uno de los pueblos costeros más bonitos y desconocidos de Dinamarca
Gudhjem es una localidad de la región Capital de Dinamarca, en la isla de Bornholm en el mar Báltico. Territorialmente se encuentra más próxima a Suecia o Polonia de lo que está a Dinamarca y, de hecho, pasa por ser uno de los pueblos costeros más bonitos de Dinamarca con aires eslavos.

Sus acantilados agrestes, con fuertes marejadas del mar Báltico, sus bosques de grandes árboles, sus cascadas inesperadas, hacen de este enclave un espacio ideal para conectar con la naturaleza en un ambiente marítimo y próximo a las leyendas. No cuesta nada imaginar a los dioses nórdicos pasear por estos acantilados.
En el pueblo, además de sus gentes amables, te encontrarás con curiosidades como Østerlars Kirke, una iglesia de cuerpo redondo que tiene numerosos contrafuertes que lo hacen parecer más un molino de los habituales en el paisaje que un centro religioso.
3. Nysted, en pleno estrecho de Guldborgsund
Como parte de la peculiar distribución geográfica de Dinamarca, nos encontramos con una pequeña población ubicada en uno de los estrechos más bonitos del país nórdico, el estrecho de Guldborgsund.
De ahí que gran parte del atractivo turístico de Nysted sea navegar entre ambas zonas, disfrutando de las vistas y de la riqueza animal y de la flora del lugar.

No te puedes perder su palacio y castillo, con un estilo muy diferente al que solemos encontrar en el sur de Europa. El complejo de Aalholm tiene unas inmejorables vistas al mar.
Su puerto es muy agradable y mantiene el espíritu de una población marinera, con cierto aire vikingo en su parte más tradicional (tiene una zona dedicada como puerto deportivo en el que se aprecia mejor el contraste entre ambas áreas).
Nysted cuenta con zona de playa en la que pasear tranquilamente. Al no ser uno de los puntos de mayor turismo en Dinamarca es ideal para quienes buscan tranquilidad.
4. Kerteminde
El pueblo de Kerteminde está situado en la isla de Fionia, en la costa del Gran Belt, y su puerto pesquero está en Fionia.
Este fiordo ha permanicido habitado desde la Edad Media como una población eminentemente pesquera, lo que atrajo, colateralmente, el comercio. Hasta la creación del puerto de Odense, la ciudad fue un importante centro económico de la región.

¿Qué convierte a Kerteminde en uno de los pueblos costeros más bonitos de Dinamarca? Una naturaleza única, una conjunción entre mar y tierras de gran belleza singular, y una diversidad cultural envidiable para sus 2500 habitantes.
Así, puedes visitar el Museo Johannes Larsen, dedicado al artista danés, o el molino del cisne (Svanemøllen), un molino del siglo XIX que se restaurado en honor a la tradición local.
Sin embargo, lo que más turistas atrae a la localidad es el museo del Barco de Ladby, que contiene un barco funerario vikingo del siglo X de extraordinario valor arqueológico.
5. Dragør
Situado junto a la capital de Dinamarca, Copenhague, ha sabido mantener su esencia de pueblo marinero. Llegó a ser uno de los puertos pesqueros con más movimiento de todo el país.

Es una delicia pasear por sus calles estrechas, todas ellas empedradas, lo que hace que en épocas de lluvias o hielos, sea una aventura.
Llama la atención el colorido de las casas del siglo XVIII, todas ellas con la peculiaridad de tener cubiertas de paja o tejas de color rojo. Es uno de los pueblos costeros más bonitos y visitados de Dinamarca gracias a su proximidad con la capital. De hecho, puedes incluso ir andando.
6. Skagen
En una lista de los pueblos más bonitos de Dinamarca no podía faltar Skagen. Situada en el punto más septentrional de Dinamarca, allí donde azotan los vientos y la marea, se erige esta pequeña pero orgullosa localidad danesa.

Desde siempre ha sido un foco de interés para artistas de todos los campos, por lo que cuenta con colecciones de arte de lo más originales y surtidas, algo fuera de lo común en zonas rurales.
Merece la pena dejarse empapar por el bullicio que recorre el puerto, con sus llamativas casas de amarillo chillón, y ya por la tarde, aprovechar para pasear tranquilamente en la playa.
Son icónicos de Skagen su faro, el Vippefyr, que fue uno de los primeros en construirse en Dinamarca, y su iglesia hundida en la arena, que se puede ver según el capricho de la naturaleza (si lleva la arena de las dunas o si la oculta).
7. Saksun
Viajamos hacia las Islas Feroe para encontrarnos con la otra cara de Dinamarca: un pueblo con encanto en la costa danesa rodeado de montañas.

Se trata de una de las estampas más fotografiadas y retratadas: casas de pueblo recubiertas en los tejados por hierba.
Además de poder hacer espectaculares rutas de senderismo por las montañas que lo rodean, pueden dejarte seducir por su singular distribución, sus calles y su preciosa igleisia.
8. Ærøskøbing
Entre los pueblos costeros más bonitos de Dinamarca se encuentra Ærøskøbing, un coqueto pueblo de apenas 1000 habitantes que tiene una gran vida comercial y cultural.

Todo el conjunto llama la atención, sin perder esa esencia acogedora que tanta fama le ha dado. Cada casa está siempre impoluta, preparada para recibir y deslumbrar a cada nuevo visitante.
Esta localidad costera conjuga perfectamente lo tradicional y lo moderno, como un reflejo de lo que es Dinamarca. Al tiempo que visitas el molino de viento, puedes contemplar la vida del puerto deportivo.
9. Ilulissat, una parada en Groenlandia
La costa danesa se extiende en el Atlántico hasta Groenlandia. A pesar de los hielos, que por el cambio climático acelerado están desapareciendo, Ilulissat es una localidad con gran encanto que merece la pena visitar.

Su fiordo helado abre una pequeña bahía para acoger este encantador pueblo costero: casas coloridas, un plano urbano que parece dibujado por un niño, pequeños campanarios… el aspecto es inhóspito y encantador al mismo tiempo.
10. Svaneke
Regresamos a la isla de Bornholm para conocer otro de sus pueblos costeros más bonitos: Svaneke, una curiosa mezcla entre tradición e innovación que nos reafirma en esta visión sobre el país nórdico.

Entre sus edificios más curiosos y llamativos, su particular iglesia románica circular dedicada a San IB, o sus molinos de vientos, entre los que se encuentra el molino más antiguo de Dinamarca.
Pero también su Torre de Agua, un diseño del prestigioso Jørn Utzon, que hace las funciones de tanque pero que llama la atención del viajero por su particular forma.
11. Olsker
Seguimos en la isla de Bornholm para desgranar otro de los enclaves de la isla que te encantarán. Aquí los contrastes los forman las casas blancas impolutas (que en cierto sentido recuerdan más a los pueblos de Grecia o los pueblos blancos de Andalucía), con los graneros pintados de negro.
Aquí, la iglesia, también redonda, hace también las veces de faro.

12. Ebeltoft
Elbeltoft, que pertenece al municipio de Syddjurs, ha sido un pueblo marinero desde su fundación. Sus casas de madera, sus calles empedradas recuerdan el auge de la localidad como puerto hacia Escandinavia.

Después de un tranquilo paseo por sus calles, ver el Ayuntamiento y hacerse la foto de rigor en el campanario puntiagudo, el viajero puede terminar el día en el activo puerto, contemplando la magnífica fragata Jylland, un barco museo que recuerda el pasado naviero de la localidad.
13. Ribe

Esta pequeña localidad que mira al Mar del Norte se sitúa cerca de la frontera alemana. Maravilla su skyline de campanarios picudos que parecen rasgar el cielo. Además de su catedral, el encanto de este pueblo costero danés son sus calles, que mantienen algunos vestigios de la herencia vikinga, que tiene su propio museo.
Como curiosidad, por la noche mantienen la figura del vigilante nocturo, quien llama a los habitantes a irse a dormir.