La provincia de Málaga, además de estar repleta de rincones con encanto y bellísimos paisajes naturales, ofrece una atractiva oferta cultural y arquitectónica que atestigua la importancia histórica que este enclave ha tenido para todas las civilizaciones que la han ocupado: fenicios, griegos, romanos y árabes dejaron vestigios de su paso por la provincia. En esta ocasión, vamos a hablar de los castillos en Málaga -la mayoría de ellos de la época andalusí– que todavía se mantienen en pie y que merece la pena visitar.
7 castillos en Málaga que no te puedes perder
La Alcazaba, la gran fortaleza de la capital
La Alcazaba es una fortificación morisca muy bien conservada que data del siglo VIII, aunque gran parte de ella fue construida a mediados del siglo XI para el Rey Badis de Granada y sirvió como palacio de los gobernadores de la ciudad.
Está situada en una colina en el centro de la ciudad, con vistas al puerto, y comprende dos recintos amurallados. Originalmente estaba conectada a las murallas de la ciudad para formar una tercera muralla defensiva, pero sólo se conservan los dos muros interiores.

La primera muralla, construida en torno a la topografía de la colina, encierra completamente el segundo recinto interior y contiene numerosas torres defensivas. La entrada es a través de la «Puerta de la Bóveda» y la puerta de entrada se dobla sobre sí misma, un diseño destinado a dificultar el progreso de las fuerzas atacantes. El camino sube a través de jardines con varias fuentes ornamentadas, pasando por la Puerta de las Columnas y la Torre del Cristo.
Esta última torre gira en ángulo recto, otro intento de impedir el progreso de los atacantes. La Torre del Cristo, que reutiliza materiales del teatro romano en ruinas que yace a sus pies, también sirvió como capilla. Al recinto interior se llega a través de la ‘Puerta de los Cuartos de Granada’ que actúa como defensa del lado oeste del palacio. En el lado oriental se encuentra la Torre del Homenaje.
Dentro de la segunda muralla se encuentra el Palacio y otros edificios que fueron construidos durante los siglos XI, XIII y XIV e incluye los Cuartos de Granada, la casa de los antiguos gobernantes. El recinto interior también alberga el Museo Arqueológico. Tras un largo asedio, la ciudad de Málaga fue conquistada por Fernando e Isabel en 1487 y levantaron su estandarte en la Torre del Homenaje, en el interior de la ciudadela.
Castillo de Gibralfaro, el más céntrico de los castillos en Málaga

El Castillo de Gibralfaro se encuentra a una altura de 130 metros de altura sobre el nivel del mar, en la cima de una colina en plena capital. Recibe su nombre por un faro que había en su cúspide (Jabal-Faruk, monte del faro). Esto nos da la pista de que, en tiempos fenicio-púnicos, el montículo se usaba para observar los barcos que iban a la ciudad. Pero, aunque fue utilizado por fenicios y romanos, sería el rey nazarita Yusuf I en 1340 el que convertiría en fortaleza este asentamiento.
Este castillo fue construido en el siglo XIV para proteger la ya mencionada Alcazaba, a la que está conectado. Tiene dobles muros y en su mejor momento albergó una guarnición de hasta 5.000 hombres. El castillo, gran parte del cual ha sido renovado, está en excelentes condiciones y merece la pena visitarlo. Dentro del recinto también hay un pequeño museo.
Castillo de Sohail (Fuengirola)

El Castillo de Sohail, que data del siglo XII, es el edificio más emblemático de Fuengirola. La construcción que hoy podemos ver es el resultado de la adaptación a alcazaba (fortaleza defensiva) en tiempos del imperio musulmán del previo asentamiento púnico – fenicio y luego romano que se había establecido en ese enclave privilegiado para el comercio y la defensa: controla la desembocadura del río y la vía de comunicación terrestre entre Málaga y Marbella, así como del posible acceso por mar, ya que se encuentra junto aél.
Derribado y reconstruido varias veces, en la actualidad el castillo es un auditorio al aire libre que alberga una variedad de conciertos y otros eventos. Además, el Festival de Música Sohail es uno de los mayores festivales de verano que se celebran en la Costa del Sol. El Castillo alberga un pequeño museo de historia que muestra una serie de modelos a escala.
Castillo de La Duquesa (Manilva)

El Castillo de la Duquesa está en la playa de la Duquesa en Manilva. Fue construido en 1767 para proteger el pueblo de los ataques de los piratas, en un lugar que ofrece una buena vista panorámica de la Costa del Sol.
El Castillo se encuentra junto a un yacimiento arqueológico romano declarado Bien de Interés Cultural, que comprende una fábrica de salazón de pescado, una villa, una necrópolis y unos baños públicos. La ruta del castillo ofrece una experiencia muy diferente de la Costa del Sol: espectaculares vistas panorámicas y un interesante patrimonio cultural.
Castillo de Álora

El Castillo Árabe es una fortaleza árabe de origen fenicio. Ha sido rehabilitado varias veces a lo largo de la historia para múltiples usos. Ha sido designado como Bien de Interés Cultural por el Ministerio de Cultura de España. Partes de las murallas originales han llegado hasta nosotros, así como la torre de vigilancia, la torre del homenaje y un arco de herradura islámico único en el mundo occidental. El mirador ofrece unas vistas maravillosas del Valle del Guadalhorce. El Castillo de Álora está junto al Caminito del Rey, un sendero que provoca vértigo a lo largo de una ruta escénica.
La Fortaleza de Vélez Málaga

El castillo – fortaleza de Vélez Málaga es uno de los castillos en Málaga más antiguos. Se construyó en el siglo X como torre de vigilancia de la Axarquía, ya que desde ella se obtienen buenas vistas de toda la comarca y de la playa. Por este motivo, la fortaleza se convirtió en uno de los puntos de vigilancia más importantes del Reino de Granada fue como tal entre 1232 y 1492 durante el reinado de la dinastía nazarí. Tras la conquista de la península por los Reyes Católicos, perdió su función militar y pasó a ser casa real, capitanía general, cárcel y cabildo.
La fortaleza está situada en el punto más alto de la ciudad, a unos 80 metros sobre el nivel del mar, y dentro de la misma hay una torre con una altura de unos 20 metros. Lo que queda del conjunto arquitectónico se conserva en muy buen estado gracias a que fue restaurada entre 1808 y 1810, así como en la década de 1970.
Castillo de Colomares (Benalmádena), el más estrambótico de los castillos en Málaga

El Castillo de Colomares es el único de este artículo que no data de época andalusí, pero su curiosa historia y arquitectura bien merecen la mención y la visita. Se construyó en la década de los ochenta del año pasado como monumento a Cristobal Colón y al Descubrimiento de América por un cirujano malagueño amante del arte y la historia.
El doctor Esteban y dos albañiles trabajaron incansablemente durante 15 años construyendo torres de más de 30 metros, fuentes, vasijas de piedra y esculturas de inusual belleza en una mezcla de varios estilos arquitectónicos como el romántico, el morisco, el gótico y el bizantino. El médico dedicó toda su fortuna a construir este gran monumento y terminó prácticamente arruinado.
Merece totalmente la pena visitarlo: por sólo 2 euros, disfrutarás de esta original obra de arte paseando entre jardines, flores y fuentes, junto con unas vistas excepcionales del Mediterráneo.