El Castillo de Neuschwanstein es una joya sacada de un universo pretérito. A pesar de que su construcción es más bien moderna, su arquitectura aglomera un conjunto de características más propias del medievo. Su magnificencia es tal que Walt Disney lo usó como modelo para el Castillo de la Bella Durmiente.
Un paisaje escarpado de escándalo arropa el emplazamiento, y supone otro aliciente más para planear un viaje desde Munich; o incluirlo en tu ruta por Alemania.
Su construcción comenzó en 1869 por orden de El Rey Loco. La fastuosidad del encargo sorprendió a toda la corte, especialmente en una época en la que ya no era necesario respaldar el poder feudal con este tipo de ubicaciones defensivas.
¿Cómo es el Castillo de Neuschwanstein?
Desde luego, la obra no destaca por su funcionalidad. Más bien se trata de un capricho comprometido por los rigores de la estética. No obstante, el resultado final cumplió de sobra las expectativas de su principal ideólogo.

Si bien es cierto que el diseño era medieval, como parte de su dotación recibió los últimos implementos de la época, como calefacción central por aire, luz generada con electricidad, desagües y teléfono.
Fuera anacrónico o no, en Neuschwanstein cristalizaron los deseos de Luis II. Su mundo eminentemente onírico quedó plasmado entre los muros de semejante despropósito arquitectónico (en el mejor sentido posible).
Pinturas ascendencia wagneriana adornan las estancias. Por todos es sabidos la admiración que el Rey profesaba a su compatriota, el compositor alemán Richard Wagner.
Las más de 200 habitaciones están decoradas al detalle y algunas, como la Sala del Trono (13 metros de altura), son espectaculares. Otra que destaca entre las demás es la Sala de los Cantores, de dimensiones desproporcionadas, a pesar de no servir de sede en ningún acto público de ocio. También, la capilla y el dormitorio del Rey son ejemplos de delicadeza artística y creatividad neogótica.
¿Sueño o pesadilla?
Pero no solo Walt Disney se inspiró en esta delirante construcción para uno de sus trabajos estrella. Hoy en día, Neuschwanstein está considerado como uno de los máximos exponentes de la arquitectura romántica idealizada.
Su fama, además, está ligada a la de su principal impulsor, que es bastante pintoresca. La personalidad extravagante de Luis II, hijo de Maximiliano II de Baviera, fue la principal causa para incapacitarlo como gobernante. Declarado demente, acabó sus días bajo cuidados psiquiátricos, sin embargo, pudo supervisar el final de las obras del Castillo, su residencia en sus últimos años de vida.
Tras su muerte, la antigua residencia real fue abierta al público en el año 1886, unas pocas semanas después del fallecimiento. Hoy en día, cada año lo visitan casi un millón y medio de personas, registrando una media de 10.000 visitantes diarios en la temporada vacacional.
Cómo se puede llegar a Neuschwanstein desde Munich
Por suerte, el castillo está situado a solo 130 kilómetros de Munich. De este modo, se puede visitar en una excursión desde esta hermosa ciudad y volver a tiempo para pernoctar. Para ir, tienes varias opciones:
- Excursión en español. Hay varios tours que realizan el recorrido en español, y en otros muchos idiomas. Su precio no suele superar los 60 €, aunque eso sí, dependerá de las comodidades que incluya en paquete. Los básicos incluyen el transporte y la tutela de un guía especializado.
- Transporte público. En realidad se trata de la alternativa más barata; también de la más incómoda. Si quieres hacerlo igualmente por esta vía, lo primero que debes hacer es encaminarte hasta la estación de tren de Füssen. Luego, deberás coger el autobús número 73 (dirección a Steingaden / Garmisch-Partenkirchen). También puedes tomar el número 78 (dirección a Schwangau). La parada en la que debes bajarte es Hohenschwangau / Alpseestraße. Una vez hayas llegado hasta aquí, tan solo deberás caminar durante 30 minutos o disfrutar de la travesía en un coche de caballos.
- Alquilar un coche. Por otro lado, si prefieres conducir hasta el castillo puedes recorrer los 130 kilómetros de distancia desde Munich en algo más de una hora. Para alquilar puedes recurrir a cualquier portal de referencia. Lo bueno de esta opción es que podrás aprovechar para ver el entorno natural a tus anchas.
Horario y precios
Se puede visitar el castillo desde las 7:30 hasta 17:00 horas a partir de abril hasta el día 15 de octubre. Después del 16 de octubre, hasta marzo, el horario es de 8:30 hasta las 15:00 horas.
Con respecto a los precios, los adultos pagan 13 €, mientras que los estudiantes 12 €. Por su parte, las personas menores de 18 años no tienes que pagar ninguna entrada. Si representas a un grupo grande puedes conseguir precios especiales.
Se trata, en suma, de una parada imprescindible del circuito histórico alemán. Cientos de miles de visitantes dan cuenta de su relevancia cada año. No pierdas la ocasión de visitar uno de los rincones con más encanto de centroeuropa. Y si después aún te quedan ganas de castillos, aquí tienes una lista con los 10 castillos más espectaculares de España.