Honestamente, no es ninguna sorpresa que la UNESCO decidiera nombrar esta maravilla del continente asiático como Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1996. El Lago Baikal, cuyo nombre proviene del tártaro y significa “lago rico”, sin duda es un deleite para sus visitantes. Es por ello que explorar esta reserva natural tiene que ser una prioridad si tienes pensado tomarte unos días para conocer Rusia y no querer irte jamás de un lugar tan impresionante.
El “Ojo de Siberia”, llamado así por sus pobladores, tiene una longitud de 636 km de largo por 80 km de ancho. Es, sin duda alguna, el lago más profundo del mundo con sus 1.680 metros de profundidad. Además, contiene el 20% del agua dulce no congelada del planeta lo que hace de este lugar una reserva natural digna de atención, tanto de turistas como de científicos.
El Lago Baikal, además, es increíblemente antiguo. Se le atribuyen entre 25 a 30 millones de años desde su formación en el sur de Siberia. Si te consideras un viajero exigente, esta reserva natural será capaz de llenar todas tus expectativas y sorprenderte con sus maravillas únicas.
Desde la increíble transparencia de sus aguas gélidas y cristalinas, que te permiten visualizar con claridad aproximadamente unos 50 metros de profundidad, hasta la innumerable cantidad de especies que habitan en la zona y que son endémicas del lago.

La Perla de Asia y sus misterios
Mucho se ha dicho sobre los misterios que alberga esta reserva. La llamada “Perla de Asia” está rodeada de mitos y leyendas, alimentadas por su antigüedad y la inmensidad que hace que esta reserva natural se preste como escenario para fabulas mitológicas.
Lusud Khan o “El Maestro Dragón Acuático”
Según la leyenda, Usan Lobson Khan, es un monstruo dragón que vive en las profundidades del lago y se alimenta de los peces. Algunos sucesos de desapariciones de hombres en el lago también se han achacado a Lusud Khan.
Se cree que el mito del dragón del lago se remonta varios milenios antes de los primeros viajeros chinos que cuentan las leyendas, ya que han aparecido diversos petroglifos que muestran imágenes de criaturas similares.
El origen de los Buryat
Los Buryat, los habitantes de la región rusa en la que se ubica el lago, cuentan que su se remonta a la unión del rey Bogatyr y el dragón convertido en una hermosa princesa. Ellos serían sus descendientes.
Un entorno ideal para los amantes de la naturaleza
¡Animales únicos en el Ojo de Siberia!
El Baikal se tiene bien ganado su condición de reserva natural. Este monumental espacio es el habitat de miles de especies, tanto vegetales como animales. La mayoría de las criaturas que se desarrollan en el Baikul son exclusivas del lago. Esto se debe, principalmente a sus características únicas en el mundo, incomparables con cualquier otro lago en el planeta. Este factor de exclusividad en su fauna y flora invita a los amantes de la naturaleza a hacerse parte de ella, a explorar y a conocer lo que “El Ojo de Siberia”, tiene para mostrar.
Un caso muy llamativo son los Epishuras, los llamados héroes del Baikul. Estos pequeños organismos se encargan de mantener el agua cristalina e increíblemente pura al eliminar los desechos orgánicos de su superficie.
Diversidad de paisajes a lo largo de todo el Baikul
Tanto el Lago como sus alrededores son imponentes. Es por ello que, encontraras diversidad de paisajes a lo largo de todo el Baikul. Desde las frías temperaturas de la sierra dominada por osos, íbices siberianos y alces: pasando los bosques de coníferas más cercanos a la reserva natural.
En ellos, se encuentran innumerables flores silvestres y aves. Por ejemplo, el Urogallo o la Anas Formosa, conocida coloquialmente como la Cerceta de Baikal, que habita únicamente en esta región.
Otra de las especies que alberga la profundidad del lago, es la Pusa Sibirica, conocida como la Nerpa. Aunque sigue siendo un misterio para los investigadores la llegada de estos mamíferos al lago Baikal. Actualmente, se considera un animal endémico de la zona ya que sólo se encuentra en la reserva natural de Siberia.
Por otro lado, la gran variedad de peces dentro de la reserva, ayudan a fomentar el turismo con un impulso gastronómico exclusivo para ofrecer. ¡No puedes dejar de probarlos! Entre toda esta variedad destaca el ómul, un pez de agua dulce similar al salmón. Tanto la pesca como la distribución comercial de este hito culinario de Siberia, generan un aporte impresionante a la industria que se concentra en mercado pesquero.

El Baikal, una reserva natural que siempre sorprende
El cambiante relieve y clima en la región de Siberia, hacen del lago un lugar nuevo por conocer cada vez que se admira. Entre enero y abril, el Baikal hace honor a uno de sus tantos nombres y se convierte en la conocida “Perla de Asia”. La reserva natural se congela casi en su totalidad con enormes témpanos de hielo de un gran espesor. El clima juega a ser extremo, ya que puede llegar a los 45 grados bajo 0 durante el invierno. Por esa razón, si el frio es lo tuyo, esta es la época perfecta para disfrutar del Lago Baikal.
Si prefieres disfrutar de un clima un poco más fresco y no tan gélido, ¡junio es tu mes! El final de la época de hibernación y el descongelamiento del agua comienzan entonces. Con ellos, la reaparición de muchas especies animales como las garzas, diversos tipos de patos y osos que rodean los bosques de la reserva.
El factor que sigue intacto durante todo el año es lo cristalino del agua en el lago. Es sin duda alguna, uno de los atractivos más impresionantes de la reserva natural. Este lago sigue dejando sin palabras a quienes presencian la intensidad del azul de sus aguas, tanto serenas como inquietantes.
El gran potencial turístico del lago y sus alrededores
Hasta la construcción del Transiberiano, el lago Baikal era un espacio con valor ecológico pero no turístico. El tren ha constituido un gran impulsor para el lago como destino turístico en Rusia. Este medio es perfecto para recorrer casi la totalidad del “Ojo de Siberia”, ya que su estructura se extiende por gran parte del borde del lago.
Es realmente un auténtico espectáculo para los usuarios del tren contar con un paisaje tan perfecto para un viaje. Poder disfrutar de tan majestuosas vistas, acompañado de un buen vino blanco y un típico ómul, no tiene precio.
Ahora bien, si tienes un sentido más aventurero, te apasionan las caminatas, los paseos al aire libre y el senderismo, esta reserva natural es perfecta para calmar tus ansias de aventura.
En este sentido, también el empuje de los lugareños y voluntarios han conseguido creado una red de senderos para los turistas llamado “The Great Baikal Trail” o “El Gran Sendero de Baikal”.
Esta ruta por el Lago Baikal se extiende a lo largo del lago. con vistas impresionantes y paisajes que parecen salidos de cuentos fantásticos.
El Baikal tiene ese efecto espiritual que ofrece un lugar tan lleno de vida y grandeza como la reserva natural del Lago Baikal. Es un ecosistema que, nos invita a seguir explorando, conociendo y disfrutando de las maravillas del mundo que nos rodea.
Cuál es la mejor época para visitar el Lago Baikal
La mejor época para visitar el Baikal es el verano, entre el 15 de junio y el 15 de agosto: con días más largos y un clima menos duro, se hace menos duro planificar qué hacer en el lago Baikal. En este impás, la temperatura sube hasta los 16 o 17 grados, una temperatura que aquí se considera veraniega.
Durante el otoño y la primavera, aun cuando son buenas épocas, existe más riesgo de tormentas e inestabilidad.
¿Tienes las vacaciones de enero a junio? Entonces encontrarás el lago completamente congelado. El proceso de enfriamiento comienza en diciembre, aunque es en enero cuando se convierte en una magnífica pista de patinaje.
A pesar de la belleza de esta época del año, el frío es un gran limitador del turismo. Solo los más valientes resisten los -21 grados de temperatura media. Ahora bien, estos podrán disfrutar del espectáculo de una base transparente con vistas al fondo del lago.
Así pues, si buscas un destino diferente, con dosis de aventura, naturaleza, y una gran inmersión cultural, el lago Baikal y las ciudades que los circundan son un magnífico destino para un viaje a Siberia.