Situado al extremo meridional de América del sur, en el último archipiélago de la Patagonia se encuentra la Tierra del fuego, uno de los lugares más fríos e inhóspitos del mundo. Como no podía ser menos, en este lugar tan asombroso podemos encontrarnos con una naturaleza extrema que jamás podríamos encontrar en otro lugar. Un viaje al fin del mundo que te cautivará.
Se trata de un archipiélago donde se encuentran multitud de islas grandes y pequeñas. Este englomerado de islas pertenecen en su mayoría a la zona de la república de Chile, y otra parte de las islas a la república Argentina. En esta zona de paisajes extremos se encontraban tribus indígenas, y las que más interés tuvieron fue la tribu de los canoeros Yámanas. Esta población era llamada así porque siempre iban a bordo de sus canoas, con una hoguera encendida, atravesando la extensa red de canales.
En 1520 Magallanes navego por este archipiélago, y fue entonces cuando contempló asombrado el espectáculo de multitud de canoas con las fogatas que encendían los indígenas en su interior. Estas fogatas se tiraban ardiendo días enteros y su humo era intenso y espeso. Al principio debido a esta imagen tan peculiar los conquistadores llamaron a este lugar Tierra de los Humos, pero poco después fue nombrada como «Tierra del Fuego».
La Tierra del fuego y sus paisajes extremos
Es sin duda uno de los paisajes más espectaculares que podemos apreciar en La Tierra, este parque nacional es el más austral del mundo. La tierra del fuego se presenta a los visitantas como un destino especial con un halo de tranquilidad salvaje. Su gran atractivo radica precisamente en lo que representa este entorno tan peculiar, ya que tiene una fuerza en su naturaleza y elementos inusual, todo ello rodeado en el sur por el impresionante y majestuoso canal de Beagle.
En este lugar que parece estar apartado de toda civilización se puede apreciar la resistencia y fortaleza de la naturaleza que se adapta en este entorno a temperaturas extremas. Donde incluso podemos encontrarnos con fuertes nevadas en verano, gracias a los veranos fríos y húmedos se conservan los antiguos glaciares. Las islas de este archipielago que están situadas más al polo sur tienen un clima subantártico que genera la posibilidad de una naturaleza descomunal, como son los árboles imposibles con los que nos encontramos en estos lugares.
No es un paisaje que hayamos visto antes, ya que las características tan extremas de la zona donde se encuentra hacen de su naturaleza algo tan maravilloso como extraño y sorprendente. En sus aguas de azul profundo encontramos un gran contraste con respecto al verde vivo intenso de la inmensidad de los árboles del bosque. Lo más interesante de todo es que podemos adentrarnos en estos paisajes a través de diversos senderos que están adaptados para todos los públicos. Por eso esta es una oportunidad única para los amantes del senderismo y el trekking. Se organizan excursiones excepcionales para contemplar las magia y maravillas de la Tierra del fuego.
Flora de Tierra del fuego
En sus bosques podemos hallar hasta 7 especies diferentes de árboles, lo que da una impresión diferente en su naturaleza es debido al clima de sus veranos frescos. Estas condiciones son las que han dado un aspecto único a estos bosques. sus árboles dan la impresión de haber estado teniendo una incansable lucha contra el viento. Son árboles profundos que se retuercen, siendo denominados árboles-bandera, debido a los fuertes vientos que recorren esta zona. Esta llamativa forma de los árboles que se encuentran en estos bosques forman cortinas contra el viento y la erosión causada por las tormentas.
La Tierra del fuego y las islas que la rodean, está conformado por un escenario magnífico, plagado de bosques, ríos, montañas y lagos de hasta 2.000 km de longitud. A lo largo de la cordillera se puede observar un gran manto verde de bosques considerados como subantárticos. En sus especies arbóreas aún se conservan las siguientes: el canelo (Drimys winteri), el notro o ciruelillo (Embothrium coccineum), el guindo o coihue magallánico (Nothofagus betuloides), el ñire (Nothofagus antarctica), la lenga (Nothofagus pumilio) y la leña dura (Maytenus magellanica).
Dependiendo de la altura a la que nos encontremos podemos encontrarnos con una fisionomía diferente del entorno. A partir de los 500 metros de altura los árboles son más bien parecidos a los arbustos, adaptándose a los fuertes vientos que hay en esta altura. Esta forma de los árboles diferente a la que hemos comentado antes de «árboles-bandera», se denomina «achaparrada». Los colores más vistosos y vivos de estos bosques los aportan las violetas (Viola sp.), las prímulas (Primula farinacea) y las mutillas (Empetrum rubrum).
Fauna de Tierra del fuego
En la Tierra del fuego con tanta vegetación no podía faltar una fauna extensa y bella. La fauna alada es bastante diversa y está representada en este archipiélago por más de 197 especies que pertenecen a 47 familias diferentes. 135 de estas especies son visitantes regulares de la zona, mientras que los demás son más extraños de ver comunmente. Muchas de estas especies son especialmente marinas como: los albatros, petreles, pingüinos, cormoranes, gaviotines y gaviotas.
En este archipiélago fueguino también se encuentran peces característicos en los mares adyacentes. Aunque en el parque nacional no se incluye el mar hay una especie que tiene un gran valor, el róbalo (Eleginops maclovinus) por sus posibilidades de pesca deportiva. También hay otras especies que han sido introducidas por el hombre como son el salmón encerrado, el marrón y las truchas arco iris (Onchorhynchus mikiss).
En estos bosques, y hasta los 600 metros de altura se encuentra el mayor mamífero de estas islas, el ganaco, que tiene una altura de hasta 1 metro y 10 centímetros. Un carnívoro característico también es un pequeño lobito llamado chunungo (Lontra felina).
Como se puede observar, en estas islas hay muchas peculiaridades y una naturaleza que no te dejará indiferente. La Tierra de fuego está considerada como uno de los lugares más espectaculares del mundo por su belleza y sus características naturales y paisajísticas únicas.