La ciudad de Petra se remonta al siglo VII, época de la civilización de los nabateos. Pero no es hasta 1812 cuando esta ciudad antigua fue descubierta por los occidentales después de haber sido abandonada durante la Edad Media debido a su lejana localización y terremotos recurrentes. En este post te contamos cómo y cuándo se construyó la ciudad de Petra.
¿Cómo se construyó la ciudad de Petra?
Las construcciones excavadas de piedra de Petra no aparecieron por libre albedrío. Los nabateos construyeron lo que ahora son monumentos protegidos basados en el movimiento del sol. De esta manera, esta civilización tuvo en cuenta las estaciones y los eventos astronómicos para erigir sus palacios, templos y tumbas.

De hecho, durante el solsticio de invierno, la luz entra en el Monasterio de Petra iluminando así el pedestal de una deidad. En ese mismo momento, la silueta de la montaña que se ubica justo enfrente dibuja la cabeza de un león, el animal sagrado para ellos. Es por esta razón que el diseño y la construcción de los lugares de culto de esta ciudad están determinados por la naturaleza astral de su religión.
La historia de Petra
A pesar de que la mayor parte de la ciudad de Petra fue construida por los nabateos, esta tierra estuvo habitada muchos años antes por la civilización de los edomitas. Y aunque no llevaron a cabo muchas construcciones, se les reconoce por el descubrimiento y uso de la cerámica, tradición que transmitieron a los nabateos.
Los nabateos y la época de esplendor de Petra
Los nabateos eran pueblos árabes y nómadas dedicados mayoritariamente al comercio. Esta actividad se desarrolló en Petra a finales del siglo VI debido a las características de la región. A diferencia de otras zonas de Jordania, Petra tenía agua en abundancia, su ubicación estaba escondida dentro de las montañas, y su acceso restringido permitió que los nabateos se asentaran y la convirtieran en una ciudad con un marcado carácter defensivo.
Más tarde, Petra se convirtió en la piedra angular de las rutas comerciales que unían China con Roma, la ruta de la seda y las especias. Por la gran cantidad de agua disponible y la protección que brinda la ubicación geográfica, era el lugar perfecto para descansar después de un largo viaje. A cambio de su hospitalidad, los nabateos cobraban algo similar a un impuesto, lo que les permitió desarrollarse económicamente.

Sus habilidades como comerciantes, su conocimiento de la cerámica heredado de los edomitas, su conocimiento de la canalización del agua y sus grandes habilidades arquitectónicas, hicieron prosperar a los nabateos y convirtieron a Petra en una ciudad ejemplar.
Su evolución arquitectónica fue tan asombrosa, que llegaron a cavar habitaciones con fachadas lisas en las piedras imitando las famosas tumbas sirias. Se inspiraron constantemente en las otras civilizaciones con las que estuvieron en contacto, como los egipcios, pero siempre mantuvieron sus construcciones al estilo árabe. Hoy en día, sus edificios se han convertido en monumentos históricos protegidos por la UNESCO.
Toma de Petra por los romanos
En el año 325, 500 años después de que Petra se convirtiera en un gran enclave comercial, los romanos tomaron el control de la ciudad y desviaron todas las rutas comerciales. Los nabateos perdieron todo su poder y toda su riqueza, mientras que los romanos construyeron y modificaron algunos elementos de la ciudad como la ampliación del teatro y el pavimento de las calles.
En la actualidad se han descubierto tres iglesias de las cuales se cree que pertenecen a la época en que el cristianismo se expandió por el Imperio Bizantino. La tumba de la urna se convirtió en una iglesia durante ese tiempo.
Con las omeyas en el año 661 a.C., la ciudad se fue aislando lentamente y, después de varios terremotos, quedó completamente olvidada. Para esta razón, estuvo escondida y deshabitada hasta su redescubrimiento en 1812.
Descubrimiento de Petra por Occidente
En 1812 el arqueólogo y explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt logró acceder a la ciudad perdida de Petra viajando disfrazado de árabe con un guía. Su conocimiento del idioma le permitió crear una identidad falsa llamándose a sí mismo Ibrahim Ibn Abdallah. Fue el primer cristiano occidental en contemplar las ruinas de Petra después de 600 años en los que los jordanos difundieron leyendas y mitos sobre los peligros de la ruta.
Cinco años después de su muerte, en 1822, se publicaron sus memorias sobre su viaje por el desierto del Jordán y el viaje secreto a Petra, de forma que muchos otros europeos querían descubrir la misteriosa ciudad de Petra. De esta forma llegaron los dibujos y grabados a Europa e hicieron que la ciudad fuera conocida en el resto del mundo. En la actualidad, la ciudad de Petra es una de las siete maravillas del mundo y desde 1985 es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

¿Qué ver en Petra?
Ahora que sabes cómo y cuándo se construyó la ciudad de Petra, hay ciertos monumentos y experiencias que debes conocer si planeas visitar Jordania o si eres un apasionado de la arqueología:
- Una de las zonas más asombrosas es la entrada a la ciudad: Siq. Un estrecho cañón de aproximadamente 1 km de longitud con acantilados de hasta 80 metros de altura. Al final de este recorrido, puedes encontrar la conocida fachada tallada en la roca Al-Kazneh (El Tesoro), una estructura que deja sin palabras a todos los que tienen la oportunidad de admirarla.
- El Gran Teatro construido en estilo romano es uno de los monumentos más importantes de la ciudad antigua de Petra. Con capacidad para más de 3.000 personas, esta construcción también está excavada en la roca rojiza característica de Petra.
- Las Tumbas Reales son otro de los enclaves más impresionantes que no debes perderte en Petra, aunque solo quedan algunas tras la sucesión de terremotos ocurridos durante la era omeya.
- Si tienes la oportunidad, deberías experimentar la verdadera vida de Petra. Puedes tomar el té con los habitantes e incluso dormir en un campamento beduino. ¡Una experiencia inolvidable!
- Realiza un circuito nocturno en Petra iluminado con velas y luces. Todo un espectáculo.
Petra es, sin duda, una de las ciudades que debes visitar para conocer en profundidad la historia de los nabateos y sus monumentos, ¿y por qué no? Siéntete como Indiana Jones por un día. ¿Te atreves a viajar a la ciudad perdida?
1 comentario en «Los Nabateos: la antigua civilización que construyó Petra»
Como desearía visitar este lugar.
Desde finales del siglo IV, los nómadas formaron un reino en la meseta que domina al este el Arabá hasta el Mar Rojo. Su prosperidad se basaba en el control de las rutas caravaneras con la Arabia, el Yemen, el Golfo Pérsico y Grecia (Diodoro de Sicilia). Aprovechándose de la decadencia seléucida, intentaban por entonces ocupar la Transjordania, la fértil área del Río Jordán.
Judas Macabeo, en la época en que los judíos luchaban por su independencia, en sus revueltas contra lo que había sido parte del imperio creado por Alejandro Magno, estando ya imperio Romano a las puertas de su territorio, solicitaron ayuda a los nabateos. Aproximadamente en 160 a 150 a.C. Creando una alianza contra los «Seléucidas», herencia de Alejandro Magno, junto a los «Ptolomeos» de Egipto.