Los impactos negativos del turismo ocurren cuando el nivel del uso del visitante supera en creces la capacidad del ambiente. Es decir, los medios para hacer frente a este uso dentro de los límites aceptables de contención se exceden. Normalmente, el turismo convencional no controlado plantea amenazas potenciales a muchas áreas naturales de todo el mundo. Puede ejercer una enorme presión sobre un ecosistema determinado. Además de inducir fuertes impactos directos, como lo es la erosión del suelo, el aumento de la contaminación en cuerpos de agua o en áreas verdes. La incidencia del turismo puede afectar la pérdida del hábitat a numerosas especies de animales. Muchas de ellas en peligro de extinción. También, afecta en lo que respecta a la escasez de recursos en poblaciones humanas que vivan en el lugar.
Entonces, el turismo excesivo sobre un lugar puede llegar a provocar grandes desastres en varios aspectos. Por lo que, en las siguientes líneas podrás descubrir todo sobre la incidencia del turismo en los ecosistemas. Recuerda, debes ser un turista consciente. De esta manera, podrás disfrutar de los lugares que vistes sin dejar una huella negativa en los mismos ¡Presta atención y toma nota!
Agotamiento de los recursos
El agua es un tesoro muy limitado. Especialmente el agua dulce. Se trata de uno de los recursos naturales más importantes que existen. Sin su presencia la vida como se conoce no existiría. La industria del turismo hace uso de estos recursos en cantidades masivas. Los hoteles, piscinas, campos de golf y el aseo personal, son sólo algunos de los usos que el turismo acarrea consigo. Como resultado de ello, puede haber mayor escasez de agua en los lugares donde existe mayor incidencia del turismo. Además de la mayor acumulación de aguas residuales.
En regiones más secas como el Mediterráneo, el problema de la escasez de agua es especialmente preocupante. En verano, debido al clima cálido el turista se ve obligado a consumir grandes cantidades de agua. Llegando incluso a los 440 litros por día. Esto, es casi el doble de lo que pueden usar los habitantes de alguna ciudad europea durante el día en otras épocas del año.
Aunque el agua no es el único recurso vulnerable a su agotamiento. Muchos recursos locales también se ven afectados por la incidencia del turismo. La energía, los alimentos y otras materias primas del lugar pueden llegar a desaparecer. Una mayor extracción y transporte de estos recursos exacerba los impactos físicos asociados con su explotación. Debido al carácter estacional de la industria, muchos destinos turísticos aumentan diez veces más sus habitantes en temporada alta con respecto al resto de días del año. Por ende, se necesita grandes cantidades de recursos para satisfacer las demandas de las personas foráneas al lugar.
Los bosques y otras áreas verdes son las más afectadas…
El desmonte y la deforestación es la mayor implicación para la pérdida de la vegetación. Un ejemplo de ello es un turista de trekking en Nepal. El cual, puede usar de 4 a 5 kilogramos de madera al día. Esto, en zonas donde ya hay mucho daño por la deforestación.
No sólo significaría la pérdida de especies vegetales. También, implica la muerte de diversas especies animales que habitan en el lugar. Esto, a su vez, trae como consecuencia que se desequilibre el ciclo natural y mueran los ecosistemas.
¡Los turistas pueden evitar ser agentes contaminantes!
Existen numerosas formas de contaminación por parte de la incidencia del turismo. Las cuales, incluso, pueden superar a las provocadas por grandes industrias. Entre ellas:
El transporte aéreo, por carretera y ferroviario aumenta continuamente en respuesta al aumento del número de pasajeros internacionales. Al punto que, en las últimas décadas se ha determinado un aumento exponencial y negativo. Una consecuencia de este aumento en el transporte aéreo es que el turismo ahora representa más del 60% de los viajes aéreos. Por lo tanto, es responsable de una gran parte de la contaminación del aire. Un estudio estimó que un solo vuelo de regreso al trasatlántico emite más CO2 que cualquier otra fuente de emisión.
Por otra parte, la contaminación acústica provocada por aviones, automóviles y autobuses. Así como las de vehículos recreativos. Tal es el caso de motos de nieve y de agua es un problema cada vez mayor en la vida moderna. Además, causa molestia, estrés e incluso pérdida de audición en muchas personas. También, provoca angustia a la vida silvestre. Especialmente en áreas que han sido clasificadas como vulnerables y todo ello por la incidencia del turismo.
Recuerda: ¡No dejes residuos sólidos y basura!
En áreas con altas concentraciones de actividades turísticas y atracciones naturales atractivas. La eliminación de desechos es un problema serio y su tratamiento inadecuado puede ser un importante factor en el desequilibrio de numerosos ecosistemas. Se estima que, los cruceros en el Caribe dirigidos al turismo. Son capaces de producir más de 70 mil toneladas de desechos. Lo cual, daña grandes áreas del mar. Desde el punto de vista del agua como en la vida marina que en ellos habitan.
En las zonas montañosas, los turistas que hacen trekking generan una gran cantidad de desechos. Por otro lado, los turistas que hacen expediciones muchas veces dejan durante su trayecto una gran cantidad de residuos y desechos. Desde botellas de agua, envoltorios de comida, papel higiénico, entre otras cosas.
Recuerda, si deseas seguir disfrutando de las diversas atracciones que te brinda el mundo debes cuidarlo. Si todos ponemos nuestro granito de arena, la incidencia del turismo no existirá. De esta manera, la industria del turismo será totalmente limpia y ecológica.
¡Las grandes empresas del turismo deben ser el ejemplo!
La construcción de hoteles, recreación y otras instalaciones a menudo conduce a un aumento de la contaminación de la zona. Especialmente, en lo que respecta a las aguas residuales. Las mismas, han contaminado mares y lagos que rodean atracciones o puntos de referencia para el turismo. Dañando tanto la flora como la fauna del lugar. Las escorrentías de estas aguas provocan grandes daños en los arrecifes de coral. Puesto que, estimulan el crecimiento de algas. Las cuales, cubren los corales que se alimentan por filtración. Originando, a su vez, dificultad en su capacidad para sobrevivir. Los cambios en la salinidad y la sedimentación pueden tener un amplio impacto en los ambientes costeros. En sí, las aguas residuales representan una amenaza en la salud. Esto, tanto en personas como en animales y plantas.
La integración es la clave
A menudo el turismo no logra integrar su actividad con las características que la misma naturaleza ofrece. Grandes construcciones como las que representan los complejos turísticos provocan un impacto negativo. No solo en cuanto a residuos. También, en lo visual. Puesto que, normalmente opaca por completo la armonía que representa cada elemento natural del área. Desde los árboles hasta los ríos y de las rocas a las montañas.
La falta de planificación en el uso de las tierras. Además de la reglamentación respectiva a la construcción de complejos son el resultado negativo de la incidencia del turismo. Su crecimiento y expansión, gracias al desarrollo de la industria. Se ha hecho presente a lo largo de costas, valles y rutas panorámicas. Las expansiones no sólo incluyen las instalaciones turísticas en sí. También, infraestructuras que sirven de apoyo tal como las carreteras, viviendas para los empleados, estacionamientos, áreas de servicios y contenedores de basura.
Integrar las construcciones que servirán para el disfrute turístico con la naturaleza es la clave. Usar materiales que no contaminen y que sean totalmente orgánicos es el sueño de cualquier ecologista. Naturaleza y confort si pueden ir de la mano. Lo importante es encontrar el equilibrio que genere el menor impacto posible.
Recordemos sobre la incidencia del turismo…
Un ecosistema es un área geográfica que incluye todos los organismos vivos. Personas, plantas, animales y microorganismos. También, su entorno físico como el suelo, el agua y el aire. Además de los ciclos naturales que los sostienen. Los ecosistemas más amenazados con la degradación son las zonas ecológicamente frágiles. Tal es el caso de las regiones alpinas, las selvas tropicales, los humedales, los manglares, los arrecifes de coral y los lechos de hierbas marinas.
Las amenazas y las presiones sobre estos ecosistemas a menudo son graves porque esos lugares son muy atractivos para las turistas como para los locales comerciales que el turismo trae consigo. Los impactos físicos son causados no sólo por la limpieza y construcción de tierras relacionadas a la incidencia del turismo. También, por las continuas actividades que ello conlleva. Junto a los cambios a largo plazo en la economía y la ecología local.
De nosotros depende ser turistas conscientes. Disfrutar de un lugar no significa abusar del mismo. El respeto por el ambiente, los animales, vegetales y personas que habitan en el es lo principal. Recuerda que, eres sólo un visitante y que debes ser cuidadoso en cada acción que realices. La naturaleza es de todos. Por lo tanto, debemos cuidarlas. De esa manera, garantizamos su disfrute para generaciones posteriores. Evitando, a su vez, la incidencia del turismo en lugares donde la mano del hombre pudiera ser una verdadera amenaza al gual que los desastres naturales.