Si eres una persona que mantiene un ritmo de entrenamiento o actividad de forma regular, seguramente el hecho de tener que realizar un viaje, altere tus planes para ejercitarte. Así que vamos a intentar darte algunos consejos para que hacer ejercicio durante tu viaje no sea un problema.
Aunque no dispongas del mismo material que en casa o el gimnasio, un par de zapatillas y ropa cómoda, pueden salvarte esos días de no hacer nada de deporte. Por lo que no temas perder la forma en esos días que estés fuera de casa.
Planificación para hacer ejercicio durante tu viaje
Debemos enfocar el viaje, siempre desde el punto de vista que necesitaremos un lugar o zona para realizar deporte. En ocasiones es tan fácil como elegir un hotel con gimnasio, o que esté en alguna zona que nos permita salir a un parque cercano.
Consultar unos días antes las rutas más utilizadas por los residentes de nuestro destino, pueden ayudar mucho a motivarnos y salir a correr o pasear.
Por último, para que el tiempo no sea una excusa, intenta madrugar. Seguramente dedicar las primeras horas del día hacer ejercicio, nos ayuden a prestar más atención a otros aspectos de nuestro viaje. El mismo día de la llegada es buen momento para salir a ver las zonas donde entrenar esos días.
Alimentación
Este es otro aspecto que debemos tener muy en cuenta cuando estamos fuera de casa. No queremos decir que debas mantener siempre la misma alimentación, pero si no controlas lo que comes, probablemente te cueste mucho más hacer ejercicio durante tu viaje.
Los días que realices comidas o cenas en bares y restaurantes, intenta realizar una merienda saludable o picar a media mañana alguna pieza de fruta. Esto ayudará a tener menos hambre en las comidas principales del día y así evitar comidas copiosas. Aprovecha el momento de después de comer para moverte un poco y acelerar la digestión.
Escucha a tu cuerpo
El mero echo de viajar y estar fuera de casa, afecta de manera considerable a nuestro rendimiento, físico y mental. Los cambios horarios, las horas de sueño y nuestra alimentación, parece que contribuyen a un mayor cansancio. Esto no debe ser motivo de inactividad física, es más, seguramente sea el momento que más lo necesites.
Sudar un poco siempre viene bien, aunque no estemos a tope de energías. Planteate realizar ejercicio y actividad a un bajo ritmo y un menor tiempo, pero realiza ejercicio. Los primeros días de viaje son los que más cuesta moverse y estar activo, cuanto antes superes esos días, mejor.
Mantente activo
Si nos enfrentamos a horas de aeropuerto, escalas o largas esperas, debemos evitar pasar mucho tiempo sentados. Si queremos evitar esa sensación de cansancio, manteniendonos en movimiento durante el día, permitirá que descansemos mejor por la noche.
Esto que parece una obviedad, altera en muchas ocasiones nuestro descanso. Aprovechar los momentos de espera para movernos nos ayudará a estar más relajados durante el viaje.
Busca las escaleras, aprovecha para hacer pierna
No cabe duda que en todo viaje siempre nos encontraremos escaleras. Si no las vemos es porque vamos directos a un ascensor, así que busca las escaleras, aunque lleves equipaje. Introduce esta rutina en tu vida diaria, así mantendrás siempre tu agilidad.
Marcate objetivos muy asiquibles
En algún momento el viaje terminará, y seguramente volvamos a nuestra rutina de actividades. Así que hasta que ese momento llegue, lo mejor será que seas realista con las actividades que vas a realizar estando fuera de casa. Es mejor establecerse pequeños entrenamientos que sean mas accesibles, a intentar entrenar con normalidad.
Independientemente de la forma física que tengas, el echo de estar unos días faltando a tu rutina, no va hacerte perder forma física. Si esta claro que tampoco debemos descuidarnos; así que lo mejor es que llevemos un ritmo de vida activo y saludable.