La naturaleza es maravillosa y extraña a partes iguales, y a veces nos obsequia con estampas que parecen inverosímiles como ocurre en el caso de los fenómenos meteorológicos extraños en el mundo. Estos sucesos de diversa índole son el resultado de diferentes circunstancias que tienen que ver con la física, la geografía o el clima y que se dan alrededor del globo. Bellos, escalofriantes y divertidos, aquí te dejamos las imágenes de los más famosos y los lugares en los que puedes encontrarlos.
Los principales fenómenos meteorológicos extraños del mundo
Aurora austral (Nueva Zelanda)

Todos conocemos las auroras boreales y hemos soñado con ir alguna vez a los países nórdicos para poder presenciarlas, pero no es el único lugar donde puede apreciarse este fenómeno: estas bellas luces también se dan en el hemisferio sur de la tierra, aunque ahí se conocen como auroras australes, y se pueden divisar desde Nueva Zelanda o Australia.
¿Cómo se produce uno de los fenómenos meteorológicos extraños del mundo más conocidos? Sencillo. Cuando el viento solar pasa el campo magnético y viaja hacia la Tierra, corre hacia la atmósfera. A medida que los protones y electrones del viento solar golpean las partículas de la atmósfera de la Tierra, liberan energía, y esto es lo que causa la aurora boreal.
Espectros rojos (Estados Unidos)

Se cree que los espectros rojos son causados por una rara pero intensa forma de relámpago llamada relámpago positivo. Mientras que la mayoría de los relámpagos que vemos cuando hay tormenta tienen una carga eléctrica negativa, los relámpagos positivos tienen una carga positiva. Constituyen menos del 5 por ciento de los rayos, pero tienen una fuerza hasta 10 veces mayor que los rayos negativos. La mayoría de ellos se han divisado en Estados Unidos, últimamente en el estado de Oklahoma.
Ese relámpago es tan fuerte que rompe las moléculas de la atmósfera en iones, formando una nube de plasma frío que puede tener decenas de kilómetros de diámetro. El color rojo de los espectros probablemente proviene de esos iones que se rompen en moléculas en el aire. Similar a la aurora, las partículas cargadas excitan nitrógeno, hidrógeno y oxígeno. Los gases finalmente se asientan y liberan esa energía, parte de ella en forma de bonitos colores.
Lluvia de sangre (Reino Unido)

«Lluvia de sangre» es un término que se utiliza para denominar a la lluvia que porta arena de desiertos lejanos. Esta lluvia tiene un color rojizo y, cuando se seca, deja una fina capa de polvo que también puede ser roja, de ahí el nombre.
Las tormentas en el desierto del Sahara suelen ser responsables de este polvo que se levanta hacia otros países de Europa en forma de lluvia, y pueden llegar hasta Reino Unido, que se encuentra a unos 3.000 kilómetros de distancia,
Los tres soles (China)

Por más difícil que resulte de creer, desde nuestro planeta pueden verse a veces tres soles. Sí, has leído bien: tres soles en lugar de nuestro único astro rey. ¿Es esto cosa de ciencia ficción? ¿Vienen otras enormes estrellas a visitarnos? Nada más lejos de la realidad. Se trata de uno de los fenómenos meteorológicos extraños del mundo más famosos y llamativos.
Este curioso espejismo meteorológico se produce a causa de la refracción de la luz sobre los cristales de hielo que se encuentran en las nubes cirriformes. Estos cristales tienen forma hexagonal y, cuando la luz incide sobre ellos, la refleja a ambos lados del sol formando un ángulo de 22º respecto del mismo. De esta forma, a nuestros ojos, parece que existen dos soles más en el horizonte. El ultimo avistamiento ha sido en China este mismo año.
Los penitentes de nieve (Chile)

El flujo natural de la naturaleza a menudo produce algunas creaciones divinas sin esfuerzo. En los glaciares de gran altitud de los secos Andes entre Chile y Argentina se da un extraño fenómeno que forma los curiosos penitentes de nieve. Normalmente se encuentran en cúmulos, y estas maravillosas formaciones pueden crecer desde unos pocos centímetros hasta unos dos metros, aunque se han registrado algunas que miden hasta cinco metros.
Los penitentes de nieve son formaciones altas y delgadas de nieve endurecida que apuntan hacia la dirección del sol que aparecen cuando los rayos del sol convierten la nieve directamente en vapor de agua sin derretirla primero mediante un proceso llamado sublimación.
En este proceso, una superficie de nieve inicialmente lisa desarrolla primero depresiones ya que algunas regiones se subliman aleatoriamente más rápido que otras. Las superficies curvas concentran entonces la luz solar y aceleran la sublimación en las depresiones, dejando atrás los puntos más altos como bosques de picos altísimos.
Rayo globular, el único de los fenómenos meteorológicos extraños del mundo cuya causa se desconoce

El rayo globular se describe como una esfera luminosa, a menudo del tamaño de la cabeza de un niño pequeño. Aparece generalmente durante las tormentas eléctricas, a veces a pocos segundos de un relámpago, pero a veces sin conexión aparente con un rayo. En algunos casos, la esfera luminosa aparece después de una tormenta eléctrica, o incluso antes de ella. Su vida útil varía mucho, desde unos pocos segundos hasta varios minutos; la duración media es de unos 25 segundos.
Este fenómeno está bien documentado en el sentido de que ha sido visto en diferentes partes del mundo y descrito consistentemente por personas de todos los ámbitos de la vida desde la época de los antiguos griegos. No se sabe qué lo causa; y, aunque hay quienes creen que es en plasma, también podría ser el resultado de un proceso quimioluminiscente.
El fuego de San Telmo (todo el mundo)

El fuego de San Telmo se puede ver en cualquier parte del mundo durante las tormentas eléctricas cuando el suelo debajo de la tormenta está cargado eléctricamente, y hay un alto voltaje en el aire entre la nube y el suelo. El voltaje desgarra las moléculas de aire y el gas comienza a brillar. Se necesitan unos 30.000 voltios por centímetro de espacio para iniciar un fuego de San Telmo
El Fuego de San Telmo es plasma. Un gas normal está compuesto de moléculas. Las moléculas están compuestas por átomos, que a su vez están compuestos por electrones y grupos de partículas de protones. Si la fuerza eléctrica aplicada a cada bit de gas es mayor que un cierto nivel de voltaje, hace que los electrones y protones de las moléculas de gas se alejen unos de otros. El alto voltaje transforma el gas en una mezcla brillante de grupos de protones y electrones separados. A esta mezcla de partículas la llamamos «plasma», y es conductiva. También es fluorescente con la luz.
El color del resplandor depende del tipo de gas involucrado. Al estar nuestra atmósfera compuesta de nitrógeno y oxígeno, brilla en azul/violeta cuando se expone a campos de alto voltaje.
Diablos de polvo, uno de los fenómenos meteorológicos extraños del mundo que podemos presenciar en España

Los diablos de polvo o tolvaneras son remolinos de aire en los que se quedan atrapados polvo y escombros, permitiendo así que el remolino se haga visible. Estos remolinos se forman a través de un mecanismo diferente al de los tornados, y son mucho más pequeños, normalmente sólo de unos 5 metros de diámetro, y por lo general no se alzan más de 30 metros en el aire. Suelen verse en condiciones relativamente secas, cuando la luz del sol calienta fuertemente la superficie y cuando los vientos son generalmente ligeros.
La superficie terrestre calentada produce chorros de aire por convección, ya que el viento es un poco más fuerte a más altura que cerca del suelo. Si estos chorros de aire se inclinan hacia arriba, entonces se puede formar un remolino de polvo. En las zonas más calurosas de España podemos verlos de vez en cuando
Rodillos de nieve (Estados Unidos y Escocia)

También conocidos como «bolas de nieve de viento» o «donuts de nieve», los rodillos de nieve se forman cuando el viento empuja la nieve a través del suelo, amontonándola en un cilindro hueco. Aunque algunas formaciones parecen más aplastadas que otras, los rodillos de nieve más grandes pueden tener unos pocos centímetros de ancho y viajar un par de metros, dejando rastros en sus estelas.
Este fenómeno solo puede producirse en condiciones muy específicas, ya que se necesita la mezcla adecuada de humedad, nieve, viento y temperatura que se da a veces en lugares como Ohaio (Estados Unidos) o el norte de Escocia.
En concreto, debe haber una ligera polvareda de nieve sobre una capa de hielo en el suelo, a menudo en una colina u otra extensión sin vegetación sobresaliente. El polvo debe estar lo suficientemente húmedo para que se adhiera a sí mismo pero no se pegue al suelo. El viento debe ser de alrededor de 50 kilómetros por hora para que la nieve adquiera su forma cilíndrica, y la temperatura debe ser de tres a cinco grados sobre cero. Este nivel de frío permite que la nieve rodante forme estas divertidas formas, pero no deja que la nieve se derrita completamente.