De todos los misterios que rodean la historia de los seres humanos en la Tierra, ninguno embriaga la imaginación con la misma intensidad que las civilizaciones perdidas y los destinos nunca encontrados por la humanidad. Desde las selvas aparentemente impenetrables de América del Sur hasta las profundidades del Mediterráneo, los susurros y rumores de ciudades ocultas enterradas por el agua o por el paso del tiempo han inspirado las mentes de los exploradores, las plumas de los autores y la imaginación de los cineastas. A continuación te mostramos seis ciudades impregnadas de leyenda que aún pueden ser descubiertas por algún intrépido arqueólogo… ¿Te atreves?
6 destinos nunca encontrados por la humanidad que existieron según las leyendas
La Atlántida, el más famoso de los destinos nunca encontrados por la humanidad
Mencionada por primera vez por escrito por el filósofo griego Platón en el 360 a.C., la legendaria isla de la Atlántida ha capturado la imaginación de exploradores e historiadores durante más de dos milenios.
Se decía que la isla era muy extensa y que albergaba un poderoso reino con tecnología avanzada y una marina sin igual. En algún momento alrededor del 9.600 A.C., toda la región fue devastada por lo que Platón describió como «una terrible noche de fuego y terremotos» y se hundió en el mar.

Aunque ha habido innumerables expediciones para encontrar la ubicación sumergida de la Atlántida y demostrar que fue algo más que un mito, todas se han quedado cortas. La más reciente, y posiblemente la más prometedora, fue encabezada por el periodista y arqueólogo investigador canadiense-israelí Simcha Jacobovici, que junto con su equipo utilizó pistas de los escritos de Platón y tecnología avanzada para buscar en el fondo del mar señales de ruinas.
El hallazgo más convincente fue el de seis anclas de piedra de la edad de bronce descubiertas en el Estrecho de Gibraltar frente a la costa de España que dan testimonio de la existencia de una civilización comercial importante hace 4.000 años en la costa atlántica, pero no se ha podido demostrar si correspondió a la Atlántida… o a Tartessos.
Tartessos: una ciudad perdida cuya existencia se ha comprobado, pero que sigue sin aparecer
Según los antiguos griegos, Tartessos fue la primera civilización de Occidente, y se situó en el sur de España (concretamente en las provincias de Huelva y Cádiz) entre los siglos IX y VI a.C.
Encontramos referencias escritas a Tartessos en las obras de los historiadores griegos Hecateo y Heródoto ya desde el siglo IV a.C., y hasta conocemos el nombre de uno de sus posibles gobernantes: Argantonio. Además, se han hallado numerosos restos arqueológicos (joyas y objetos de uso diario) en España que datan del tiempo en el que existió esta civilización, pero no se han encontrado murallas que delimiten el alcance geográfico de este pueblo ni restos de ninguna ciudad que pudiera haber sido su capital.
Las fuentes antiguas describían a los tartesos como una cultura rica y avanzada gobernada por un poderoso rey. Esa riqueza, junto con el hecho de que los tartesos aparentemente «desaparecen» abruptamente de la historia hace unos 2.500 años, ha llevado a desarrollar teorías que equiparan a Tartessos con la Atlántida.

La Ciudad Perdida Z
En 1925, un equipo de tres hombres liderado por el topógrafo británico Percy Harrison Fawcett se adentró en las remotas selvas de la región de Mato Grosso en Brasil. Su objetivo era encontrar las ruinas de una antigua civilización apodada por Fawcett como «La Ciudad Perdida Z».
Lo que llevó al explorador a tratar de descubrir esta ciudad legendaria en la selva brasileña fue el Manuscrito 512 de la Biblioteca Nacional de Río de Janeiro, un documento escrito por un explorador portugués en 1753 en el que contaba haber descubierto una ciudad amurallada en los confines de la región de Mato Grosso que recordaba a las de la Antigua Grecia. Se cree que esta ciudad amurallada está basada en las las leyendas que rodean a Kuhikugu, un complejo arqueológico cercano descubierto a principios del siglo XXI que una vez albergó a más de 50.000 personas.
Los tres hombres, por desgracia, nunca regresaron de su expedición, y en las décadas siguientes, unas 100 personas perecieron o desaparecieron intentando descubrir lo que les sucedió.
Atzlán, la patria mítica de los aztecas
Aztlán es el nombre de la mítica patria la antigua civilización mesoamericana de los aztecas, también conocidos como los mexicas. Según cuenta la leyenda, los mexicas dejaron Aztlán a instancias de su dios/gobernante Huitzilopochtli para encontrar un nuevo hogar en el Valle de México (hoy Ciudad de México).

En la época de la conquista, la leyenda que empezó a popularizarse por Fray Diego Durán en 1581 hablaba de Atzlán (que en nahuatl significa «lugar de la blancura») como una suerte de paraíso sin muerte ni enfermedades que se encontraba al norte de los territorios conquistados, lo que impulsó a numerosos valientes a buscar la ciudad perdida en lo que actualmente es el sudoeste de Estados Unidos.
Aunque la ciudad nunca se ha encontrado y la tesis más extendida entre los investigadores es que se trata de una representación simbólica de la misma México-Tenochtitlan, lo cierto es que los Anales de Tlatelolco hablan de una migración de los Aztecas de Aztlán a Tenochtitlán que comenzó el 24 de mayo de 1064, primer año del calendario solar azteca.
El Dorado y su leyenda
El Dorado es otro de los destinos nunca encontrados por la humanidad más famosos, quizás el más conocido junto con la Atlántida: esta ciudad perdida, pese a no ser más que una leyenda, ha sido llevada al cine en al menos dos ocasiones («Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal» y «La Ruta hacia El Dorado») y también ha cobrado vida en los videojuegos «Uncharted»: La Fortuna de Drake» y «Pitfall: La Expedición Perdida».
La leyenda de la ciudad perdida de El Dorado tiene sus raíces en el siglo XVI, en una época en que los europeos estaban cautivados con los tesoros del Nuevo Mundo. España, en particular, estaba obsesionada con el oro de lo que entonces se conocía como «las Indias», y enviaba constantemente a sus ahora notorios conquistadores a Sudamérica para reclamar cualquier riqueza que pudiera ser encontrada.

Una de las leyendas que circulaban acerca de estas presuntas riquezas hablaba de un rey que se bañaba en oro todas las mañanas y por la noche se lavaba en un lago sagrado (el lago de Guatavita), en el que se depositaba toda esta riqueza..
Con el tiempo, la leyenda fue transformándose y pasó de hablarse de un simple rey dorado a un reino de oro completo. Docenas de personas han intentado encontrar El Dorado desde que el español Francisco Orellana recorriera el Amazonas en 1541 en busca de esta ciudad perdida, incluyendo dos desastrosas expediciones del famoso explorador británico Sir Walter Raleigh.
Lyonesse: el hogar del héroe artúrico Tristán
Según la leyenda, el reino de Lyonesse era una masa de tierra en las Islas Británicas de Scilly que fue engullida por el océano en el transcurso de un día. Todavía hoy, hay quien afirma que las 140 minúsculas islas que existen repartidas por la costa son las cimas de este mundo que se perdió bajo la inmensidad del mar.
El relato escrito más antiguo de un supuesto reino perdido en la costa de Cornualles se describe en el «Itinerario» de Guillermo de Worcester del siglo XIV; pero, aunque se hace referencia a Lyonesse en varios textos, su fama como uno de los destinos nunca encontrados por la humanidad viene por su mención en las leyendas artúricas como el hogar del héroe Tristán.
De hecho, la catástrofe que se habría tragado la ciudad de Lyonesse ocurrió en el siglo VI, en la época del legendario Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda, por lo que su inclusión en el texto podría ser algo más que una leyenda. Aunque no se ha descubierto ninguna gran civilización submarina, los geólogos afirman que la región ha experimentado una gran sumersión en los últimos 3.000 años.