La mayoría de los puentes, suelen ser bastante sencillos, al menos en su trayectoria. Aunque podamos encontrar puentes espectaculares, con enormes longitudes que sean grandes obras de la ingeniería, pocos son tan originales como un puente con forma de anillo. Si, con forma circular.
Aunque parezca algo un tanto paradójico, pues el hecho de construir un puente suele tener como objetivo cubrir la mayor distancia con el menor recorrido posible, en esta ocasión os presentamos un puente que rompe toda expectativa, el Puente Laguna Garzón.
El Puente Laguna Garzón, fue inaugurado en 2015. Está construido sobre una laguna de la que coge su nombre, cercana a la desembocadura en el Océano Pacífico del Arroyo Garzón, cerca de la costa sur de Uruguay. Este puente une las ciudades de Maldonado y Rocha, siendo sin duda las mas beneficiadas con esta original estructura.
Esta obra que tanto curioso está visitando, fue diseñada por el arquitecto uruguayo Rafael Viñoly, quien respalda más de una razón para crear esta silueta un tanto extraña.
Reducir al máximo el impacto de la circulación de vehículos
El entorno sobre el que se construyó el puente es un entorno natural de un valor ecológico inigualable. A fin de conservar este espacio el arquitecto trató de crear una estructura que obligase a reducir la velocidad de los vehículos.
Reducir la velocidad implica, reducir el ruido, reducir los niveles de contaminación y aportar un extra de seguridad a la pasarela.
Esto permite que en ambos sentidos el puente disponga de acceso para peatones, según explicaba su diseñador.
El concepto del Puente Laguna Garzón fue transformar un cruce de vehículos tradicional en un evento que reduce la velocidad de los coches, para brindar la oportunidad de disfrutar de vistas panorámicas de un paisaje increíble y al mismo tiempo crear un lugar peatonal perfecto.
Su altura permite la circulación de todos
El puente, debido a su forma, requiere de más puntos de apoyo. Crea un círculo de pilares de hormigón que soportan la estructura. Esto es un factor importante que gracias a sus dimensiones supera.
Los movimientos tanto de barcos como de fauna a través de la laguna, no se ve afectado por la construcción, eliminando así cualquier impacto medioambiental que pudiese generar. Este es otro de los aspectos que mas caracterizan este puente. Una obra que permite circulación y accesibilidad sin generar apenas un gran impacto en el entorno.
Una gran solución para la población
Antes de que se desarrollase esta obra, la única manera que permitía a sus habitantes y visitantes cruzar la laguna era a través de botes hinchables.
Debían hacer flotar cualquier cosa que quisieran transportar a través de balsas. Por medio de flotación permitían a sus usuarios cruzar. Estos transportes siempre fueron de manera muy rudimentaria y poco funcional. Cada vehículo, siempre de pequeño tamaño, cruzaba la laguna de forma individual. Tras su inauguración, se calcula que cruzan el puente unos 1000 vehículos diarios.
Un puente con forma de anillo como atracción turística
Este puente con forma de anillo, fue construido en apenas dos años y ha sido una gran llamada al turismo. Su forma circular, le permite crear una pasarela sobre la laguna que incluye una plataforma de observación. Hecho que permite que cada vez mas visitantes se desplacen al lugar, atraídos por este espectacular puente.
Cada una de las dos semicircunferencias que conforman el anillo es de un solo sentido. De tal manera que invita a dedicar un paseo por su contorno. Gracias a su altura y accesibilidad, permite a todos sus visitantes una vistas que muchas veces cuesta encontrar. Ademas debemos tener en cuenta que esta zona del sur de Uruguay es una importante zona de avistamiento de aves.