En invierno, son muchos los que, lejos de preocuparse de las bajas temperaturas, están deseando que nieve para disfrutar de un día diferente. Ahora bien, por mucho que nos guste este ambiente, es necesario prepararnos para hacer frente a las bajas temperaturas. A estas también se suma el viento extremadamente frío, que puede llegar a quemarnos la piel. Si eres de los que se emociona cuando ve caer los primeros copos, a lo largo de este artículo vamos a explicarte cómo abrigarse en los días más duros del invierno.
Cómo abrigarse para disfrutar de la nieve
Saber cómo abrigarse para disfrutar de la nieve parece sencillo, pero no lo es. Equivocamos conceptos y no somos conscientes de cómo funciona la temperatura corporal. De este modo, lo primero que tenemos que saber es que nuestro objetivo principal debe ser que el calor de nuestro cuerpo no se escape, ya que son muchos los que piensan que este debe basarse en que el frío exterior no se introduzca en nuestros huesos. Así, vestirnos como si fuéramos una cebolla es una gran solución para todos. Los profesionales aconsejan, al menos, tres capas.
Por otro lado, no debemos olvidar que es imprescindible que el cuerpo esté bien hidratado y alimentado de la forma correcta. El motivo es que esto le proporcionará energías para que no falle ante situaciones que no está acostumbrado a vivir. Si se mantiene fuerte, emitirá un calor que le dará pie a crear un microclima que le aislará del exterior.
La primera capa: ajustada y térmica
Como hemos dicho antes, es importante al menos llevar tres capas cuando queramos disfrutar de la nieve. Lo mejor es que cada una de ellas cumpla unas características concretas para poder conseguir nuestra meta. La camiseta que tengamos pegada al cuerpo va a ser el primer aislante. Por este motivo, cuanto más ajustada sea, más nos beneficiará.
Las más recomendadas son aquellas que están diseñadas en lana o en fibra. Respecto al algodón, si es para jugar, cuanto más lejos mejor. La razón es que, si se suda, el sudor empapará la prenda, y esto solo provocará consecuencias negativas ante las temperaturas frías. Así, por ejemplo, este líquido se puede volver peligroso cuando dejemos de realizar la actividad que estemos llevando a cabo.

En definitiva, una camiseta de lana merino, que además de abrigar no huele tras su uso, o una térmica, el grosor de esta última dependerá de cómo resistamos las bajas temperaturas, es lo más recomendable en ambientes de estas características.
La segunda capa: el forro
Tras colocarnos la primera capa, debemos analizar qué ponernos después. Nuestro consejo es un forro polar o una prenda similar. Un jersey de lana o una sudadera técnica también son perfectas en este tipo de circunstancias. Por supuesto, sea cual sea nuestra elección, la camiseta o jersey debe ser transpirable.
Asimismo, dependiendo de la actividad que queramos llevar a cabo, tendremos que elegir un grosor u otro para estar más cómodos y así movernos con mayor libertad. Si vamos a hacer deporte, lo ideal es escogerla más fina. Por el contrario, si vamos a mantenernos quietos, debemos apostar por una prenda más gruesa. Eso sí: hagamos lo que hagamos, debemos evitar que aparezca el sudor para que el cuerpo no se quede frío.
La tercera capa: plumas o cortaviento
Dependiendo de la meteorología y de la actividad que vayamos a desarrollar, la tercera capa varía. Por ejemplo, si nuestros planes se basan en hacer trekking en la montaña con nieve, esquí o cualquier otro deporte que tenga relación con el alpinismo, lo más indicado es que apostemos por un cortaviento. Se trata de una prenda que es ligera, nos protege del aire, transpira y repele el agua y la nieve. En el caso de que sepamos que va a llover, es mejor elegir uno que tenga un sistema tipo Gote-tex.
Sin embargo, si solo queremos dar un paseo tranquilo junto a amigos o familiares, o incluso en solitario, disfrutando del ambiente que tenemos alrededor, tenemos que decidirnos por la pluma.
Cómo abrigarse en el resto del cuerpo
Si queremos saber cómo hay que abrigarse en el resto del cuerpo, solo hay que tener en cuenta los consejos que hay en este apartado.
Pantalones
En relación a los pantalones, los hay técnicos de diversos grosores. Con una capa nos bastará. Eso sí, es aconsejable que siempre lleven un aislante térmico. En el caso de solo contar con un pantalón de primavera y no poder adquirir otro, podemos ponernos unas mallas por debajo.
Calzado y guantes
Los guantes de plumón sintético son una gran opción para la nieve. Respecto a los pies, es importante apostar por unos calcetines de lana de merino y por unas botas de calidad que proporcionen aislamiento. Al igual que hemos dicho antes, debemos prevenir el sudor.
Otros complementos
Una braga para la garganta y un buen gorro también nos permitirán disfrutar de la nieve sin tener que sufrir el frío de una jornada de estas características.