¿Cómo elegir la mejor estación de esquí si eres principiante?

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El invierno es la época perfecta tanto para darse una escapada con la familia como para empezar a poner el cuerpo a punto para el verano. Pero ¿Qué actividad puede combinar la práctica de deporte con la diversión de un viaje invernal? La respuesta es sencilla: el esquí. Si ya eres aficionado a este deporte sabrás todo lo necesario para planear tu viaje, pero si nunca antes has esquiado necesitarás algunos consejos para empezar, como por ejemplo saber qué estación de esquí elegir para aprovechar al máximo la experiencia. A continuación te damos una serie de sugerencias para saber por dónde empezar.

Aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir estación de esquí:

Saber cuáles son los mejores destinos

No todas las estaciones de esquí son iguales, especialmente si estás empezando. Hay algunas que cuentan con menos pistas de nivel fácil y eso podría arruinarte el viaje, así que es importante que te informes bien antes de elegir. El Pirineo o Sierra Nevada son buenos sitios para comenzar. En concreto, para los principiantes son muy recomendables las pistas de la estación de esquí Grandvalira por su sencillez, y también las de estación de esquí Vallnord, que ofrece un forfait con precio especial para debutantes.

Respecto a Sierra Nevada, cuenta con numerosas clases que van desde el nivel básico hasta el perfeccionamiento. Esto es una gran opción para empezar, ya que es lógico e indispensable que cuentes con la ayuda de un monitor los primeros días para que puedas aprender correctamente las técnicas adecuadas. Si vais con niños, tened en cuenta que hay estaciones con ‘jardines de nieve’, una especie de guarderías en las que los más pequeños pueden quedarse con monitores que les enseñan juegos en la nieve y los cuidan mientras el resto de la familia esquía.

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Que la estación de esquí sea accesible

Las estaciones de esquí son lugares de gran amplitud, por lo que para moverte dentro de la misma y por los alrededores es necesario hacer uso de transportes. Por ello, es recomendable comprobar la frecuencia con la que pasa el transporte público disponible, si existen transportes alternativos y, sobre todo, calcular bien la distancia para saber de antemano si podréis recorrerla a pie. Para los adultos esto no supone un problema necesariamente -aunque es incómodo deambular por ahí con todo el equipo-, pero si vais con niños el hecho de caminar una larga distancia puede suponer que acaben cansados antes de empezar la jornada.

Como elegir la mejor estación de esquí para principiantes

Escoger el mejor alojamiento

En las estaciones de esquí y alrededores hay hoteles y apartamentos para alojarse. Dependiendo de tu condiciones, cada opción puede ser más o menos recomendable. Si viajas con tu pareja, quizás lo más cómodo sea un hotel ya que generalmente está más cerca y no tienes que preocuparte por la comida. En cambio, si vas a esquiar en familia o con un grupo de amigos un apartamento es mucho más económico que un hotel. Y además tiene la ventaja de que tendréis cocina propia para poder cocinar y no tener que dejaros el dinero en restaurantes.

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En este sentido, es necesario destacar que hay que intentar llevar todo lo necesario imprescindible para no tener que comprar nada (o lo mínimo) allí. Lógicamente, en una estación de esquí y sus alrededores la oferta de productos es limitada y la demanda muy alta, por lo que los precios son considerablemente más altos de lo normal. Por tanto, además de equipo básico (cremas, gafas, protecciones, guantes…), si vais a un apartamento considerad el llevaros vuestra propia comida directamente desde casa y no tener que comprar por allí.

Tener en cuenta los tipos de pistas

Todas las estaciones tienen 4 tipos de pistas que se dividen en colores. Estos colores pueden variar en función de cada estación y cada país, pero generalmente se corresponden a cuatro niveles: principiante (generalmente verdes), intermedio (azules), avanzado (rojo) y experto (negro). Busca estaciones en las que haya bastantes pistas sencillas, que estén bien señalizadas y que terminen en la base de la estación. Debes empezar por las pistas verdes, que tienen con poca pendiente y remontes lentos. Cuando tengas algo más de experiencia, puedes pasar a las azules, que tienen algo más de pendiente. Aunque seas de los que les cogen el truco rápido, no vayas a las pistas rojas ni negras, porque son peligrosas si no tienes mucha práctica.

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