Split: Qué ver y hacer en una de las ciudades más bonitas de Croacia

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Split. Una ciudad entre el mar y la montaña. La segunda ciudad en tamaño de Croacia, y una de las ciudades más bonitas de la costa Dálmata. La Historia inunda las calles de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad. ¿Nos acompañas en este viaje por la ciudad croata de Split, sus plazas, sus palacios y su rica gastronomía?

¿Qué ver en Split?

¿Es posible ver Split en un día? Sí, pero entonces habremos de planificar ver solo lo imprescindible de esta bella ciudad de la costa del mar Adriático.

Y es que pasear por Split es recorrer su Historia, desde los romanos hasta hoy. Así pues, ¿qué podemos ver y hacer en Split si decidimos viajar a Croacia?

panorámica ciudad de Split sobre el Adriático

Palacio de Diocleciano, de los romanos a Juego de tronos

Originario del siglo IV d.C, fue el retiro elegido por el emperador para sus últimos días. De hecho, la ciudad de Split surgió en torno al palacio. Desde entonces, el complejo histórico ha sido el corazón y el motor de la ciudad croata.

Lo más curioso del palacio es que, en términos arquitectónicos, es una mezcla entre fortaleza y ciudad al más puro estilo romano. En su interior estaba apostada toda una guarnición de defensa del ex-emperador; y su disposición responde al patrón de dos calles principales y cuatro puertas de acceso. Actualmente, se mantienen en pie las cuatro puertas, que puedes y debes visitar.

La puerta Aurea

Se trata de la puerta por la que los documentos afirman que entró Diocleciano por primera vez al complejo. Está situada al norte y decorada con los nichos de esculturas de cuatro gobernantes. Esta puerta era privada para el emperador y su familia.

El camino al que conduce comunicaba el palacio con la antigua capital de la provincia romana de Dalmacia, Salona.

La puerta Argentea

Esta puerta corresponde al acceso este de la ciudad, y conduce directamente al Peristilo del complejo imperial. Actualmente, lleva al Monasterio Dominico del s. XIII. Es una de las puertas mejor conservadas, pues de hecho aún pueden verse sus dos torres defensivas.

La puerta Férrea

Juego de Tronos se grabó parcialmente en el palacio romano diocleciano

Esta tercera puerta abre la ciudad por su flanco occidental. Durante la Edad Media era el nexo de unión del palacio-fortaleza con la ciudad exterior antigua. Aquí, a diferencia de la puerta de plata, solo se conserva una de las dos torres defensivas. Según los registros históricos, la torre más al sur colapsó como consecuencia de la erosión provocada por el mar.

La puerta del reloj

Esta es, sin lugar a dudas, uno de los puntos turísticos de la ciudad de Split más visitados. Su peculiaridad reside en que en su fachada se ubica uno de los 4 relojes de 24 horas que hay en el mundo.

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Además de las cuatro propias de la disposición rectangular y eficiente de la construcción romana, existe una quinta puerta que conducía a los sótanos de palacio. Durante los periodos de paz, era el canal de entrada para las mercancías que debían abastecer al palacio. ¿Sería también una opción de escape para el ex-emperador si se viera en peligro? Visitándolo parece estimular esa idea en el viajero.

El templo romano de Júpiter en Split, uno de los más bonitos de toda Croacia

Durante la etapa de esplendor de la ciudad, fue el centro de Split. Es fácil de encontrar, pues se ubica sobre un podio y está coronado por unas columnas muy llamativas en su puerta. A día de hoy, forma parte de una iglesia de culto, el baptisterio de San Juan Bautista. En la puerta de entrada, el viajero siente la mirada de la esfinge que trajo Diocleciano de Egipto.

Uno de los laterales del templo de Júpiter guarda una de las calles más populares entre los turistas: la calle «Déjame pasar». Se llama así porque es tan estrecha que dos personas a la vez no pueden pasarla y cualquier persona con cierto volumen corporal podría no pasar o quedar atascado. Para sortear el obstáculo, sobre todo cuando te encuentras con otra personas de frente, tiene prioridad quien diga antes «Déjame pasar».

Restos romanos en Split

La Plaza Imperial central o Peristilo

Es el punto central del complejo que forma el palacio Diocleciano, y surge del cruce entre el Cardo y el Decumanus. En la plaza, que es un importante centro de actividad, se mantienen en pie algunos de los templos que circundaron la plaza.

Durante la Edad Media fue un importante centro religioso y social de la ciudad: todas las familias nobles tenían allí su casa. Por cierto, tendrás que estar atento, pues entre sus columnas se ubica la segunda de las esfinges que se trajo el ex-emperador de Egipto.

La Catedral de San Domnius de Split

Originalmente, el mausoleo del complejo imperial y uno de los edificios más antiguos del cristianismo. Obtuvo el nominativo de catedral en el siglo VII d.C. Cuenta con varias reliquias, si bien su mayor atractivo se encuentra en el exterior.

Lo primero que llama la atención del viajero es su forma octogonal. El campanario, además, está construido a posteriori en uno de los laterales. Se sabe que en dicho mausoleo estuvo el sepulcro de Diocleciano, pero fue destruido.

Los sótanos del Palacio Diocleciano

Curiosamente, es uno de los elementos mejor conservados de la época romana. Si eres uno de los miles de seguidores de Juego de Tronos, te resultará familiar. Aquí se rodaron algunas escenas de la serie de HBO.

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Su estado de conservación se ha debido a su uso como vertedero de la ciudad durante los siglos posteriores, lo que ha dado a los arqueólogos un amplio conocimiento de la forma de vida de los habitantes, sí, pero también un ingente volumen de escombros. Los sótanos forman parte de los recorridos turísticos que puedes contratar en el complejo.

Palacio Diocleciano de Split

La ruta de las plazas en Split

Una de las características más notorias de Split es la existencia de numerosas y bellas plazas, cada una con su carácter, y todas ellas, centro de actividad de cada barrio.

Así, nos encontramos, por ejemplo, con la Plaza de la Fruta, un centro de reunión para tomar un café o una cerveza, que durante muchos años fue mercado local. Los edificios que la rodean son de inspiración veneciana, con esas casas de dos o tres plantas y buhardilla.

En la zona del paseo marítimo se encuentra la Plaza de la República, de inspiración renacentista, y que recuerda a la Plaza de San Marcos de Venecia. Por último, la Plaza del Pueblo, en la zona antigua, cuenta con algunos de los edificios históricos más antiguos de la ciudad (y también la librería más antigua).

Además de las plazas, los mercados locales son interesantes puntos turísticos. Destaca el mercado del pescado, que tiene más de 120 años de antigüedad.

La ciudad cuenta con numerosas plazas

Marjan, el mirador de Split

Marjan es una colina próxima a la ciudad. Se ha habilitado en el punto más alto (a más de 178 metros), un mirador que corona una larga escalera de ascensión. Las vistas desde aquí son espectaculares, especialmente al amanecer.

El paseo marítimo

Originariamente, el punto de acceso de las mercancías para el palacio imperial; a día de hoy, uno de los puntos con más encanto de la joya de la costa dálmata. En su recorrido, el viajero se encuentra con la Iglesia de San Francisco, una de las principales junto con la catedral o Capitanía.

Se trata de una zona peatonal, por lo que podrás pasear tranquilamente sin mayores riesgos, disfrutando del entorno y el sonido del mar, tanto de día como de noche.

Islas y playas

A pesar de esta a los pies del mar Adriático, Split no es una de las ciudades costeras con las mejores playas de Croacia, ya que aquí el terreno es pedregoso. Sin embargo, a cambio, la naturaleza le ha provisto de islas de gran belleza con calas de ensueño. Eso sí, para verlas, tendrás que alquilar pequeñas embarcaciones.

¿Planificando ya tu próximo destino? ¡Split te aguarda!

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