Caños de Meca es un pueblo costero, pero su oferta no se basa únicamente en playas paradisiacas donde tomar el sol y darse un baño relajante entre acantilados, sino que es uno de los pueblos de España más bohemios. Aunque ya hace mucho tiempo que dejó de ser el emplazamiento hippie de los años 70, a día de hoy todavía es frecuente el turismo mochilero en el que viajeros alternativos de todos los lugares del mundo se reúnen para estar en armonía con el entorno que los rodea acompañados por la brisa marina y la tranquilidad de un paisaje inigualable
La afluencia de visitantes en Caños de Meca se concentra en verano, especialmente en el mes de agosto. Durante el resto de los meses del año es un pueblo solitario y muy tranquilo, lo que lo convierte en el destino perfecto para escapadas románticas, fines de semana alejados del mundanal ruido y el estrés de la ciudad, o incluso retiros espirituales.
¿Qué visitar en Caños de Meca?
Caños de Meca es uno de los pueblos andaluces que mezcla un entorno natural muy bello con alternativas deportivas y de ocio en locales. Su principal atractivo son sus playas, las hay de todo tipo: arenosas, llenas de roca, o escondidas en calas recónditas, pero todas ellas cubiertas por un extenso manto de tranquilidad. El nombre de Caños de Meca se debe a la gran cantidad de chorros y caños de agua dulce que aparecen desde los acantilados, y que acaban desviándose hasta el final de la playa nudista llamada “Pequeña Lulú”
Visitantes de todo el mundo acuden a los Caños de Meca entusiasmados por las calles estrechas y embriagadas de un ambiente bohemio que una vez fueron lugares de encuentro para el movimiento hippie y que nos transporta a los años 60. Muchos de los viajeros que en esa época llegaron a Caños de Meca se quedaron a vivir en la zona y son ahora quienes regentan los restaurantes y tiendas que visitan sus sucesores. Pero, además de naturismo, ambiente bohemio y buena gastronomía de la tierra, Caños de Meca cuenta con varios puntos de interés turístico dignos de visitar.
Faro de Trafalgar, enclave histórico

A 34 metros de altura, el Faro de Trafalgar protege a los marineros locales de los peligros del mar desde el siglo XIX. El faro de Trafalgar está situado en un hermoso islote conectado con el continente por un pequeño istmo de tierra. Alrededor del faro hay restos de un antiguo asentamiento fenicio, un antiguo templo y una antigua fábrica de salazones de pescado que datan del imperio romano, y una atalaya desmontada que nos recuerda el pasado musulmán de este territorio.
En este punto del Cabo de Trafalgar fue donde se libró la famosa batalla de Trafalgar de 1805, una de las mayores batallas navales de la historia reciente de la que fueron testigos los preciosos acantilados de esta playa. El famoso comandante Nelson, con una flota de 27 barcos, luchó contra la poderosa flota franco-española en la costa de Cabo Trafalgar. El resultado fue de 449 muertos británicos frente a los 3.243 muertos del lado español, lo que supuso una de las mayores derrotas militares de la historia de España. El Cabo Trafalgar y su faro fueron declarados Monumento Nacional para salvaguardar y proteger esta área de tan alto valor paisajístico y cultural.
Playa El Palmar

Si pasas por Caños, no te olvides de bañarte en una de las playas más famosas de la zona, playa El Palmar, donde podrás ver uno de los atardeceres más impresionantes del sur de Andalucía.
Playa de El Pirata

Esta playa se sitúa situada en el centro del pueblo, es una de las más visitadas. Dispone de dos chiringuitos, servicios de vigilancia y zona de desembarque. Lo más curioso de esta playa es que limita con los acantilados del pueblo de Barbate, desde donde el agua cae a chorros formando un manto cristalino.
Los baños de arcilla en las playas de Caños de Meca, un regalo para la salud de tu piel
Una
circunstancia importante que caracteriza por completo las playas de Caños de
Meca es que las rocas de sus acantilados
contienen una arcilla que posee propiedades muy beneficiosas para la piel.
Por ello, es costumbre entre los viajeros embadurnarse por completo de esta
mezcla para conseguir una piel tersa y suave y convertir su escapada turística
en un tratamiento de belleza gratuito.
¿Te gusta la
idea y quieres aplicarla cuando visites Caños de Meca? Es muy sencillo. En las
paredes que estructuran el litoral, puedes recoger esta arcilla natural plagada de minerales y vitaminas esenciales para la
piel. A continuación, mójala en el agua salada de la playa y ve mezclándola
poco a poco como si fuese masa de pan, hasta obtener una especie de crema. Extiende esta pasta por todo tu cuerpo
(evitando la zona de los ojos para no provocar accidentes) y, cuando acabes,
toma el sol y espera unos 40 minutos
hasta que se seque. Por último, date un
baño y cuando lo retires de tu cuerpo, notarás una suavidad extrema en toda
tu piel.