Esta pequeña isla de Asia, ubicada en el golfo de Bengala, se ha convertido en el paraíso que muchos viajeros andaban buscando. Sri Lanka tiene una cultura milenaria, está llena de encanto, posee algunas de las playas más bonitas del mundo, tiene una naturaleza indomable… En pocas palabras, tiene de todo. Además, puede presumir de tener una gran historia y un patrimonio envidiable. ¿Te apetece conocerla?
¿Qué visitar en Sri Lanka?
Imprescindibles
Recomendamos, para conocer la auténtica esencia de Sri Lanka y su cultura milenaria y esplendorosa, visitar Sigiriya. Este es un yacimiento arqueológico que se encuentra en el distrito de Matale, en la provincia central. En él pueden encontrarse las ruinas de un antiguo complejo palaciego que fue construido durante el reinado de Kasyapa (477-495). Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982.
A tan solo 50 kilómetros de Sigiriya se encuentra Polonnaruwa, que se caracteriza por sus ruinas declaradas también Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aquí los viajeros pueden visitar lo que queda de una ciudad que fue capital de Sri Lanka y disfrutar de unas espectaculares esculturas de Buda talladas de Gal Vihara.

También recomendamos visitar Anuradhapura, una de las capitales sagradas más antiguas de Sri Lanka, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982. Las construcciones más imponentes e impresionantes de esta ciudad budista son las estupas o dagobas, siendo Ruwanwelisseva la más reconocible. También formó parte de las Solosmasthana, los 16 lugares de peregrinación budista de Sri Lanka. En esta ciudad se encuentra también el árbol Bodhi, bajo el cual Sidarta Gautama alcanzó la iluminación; y Mihintale, un complejo arqueológico.
Después está Kandy, considerada una de las ciudades más bonitas del mundo. Es aquí donde se encuentra el templo del Diente de Buda, el más conocido y visitado del país. Y dentro de este conjunto arquitectónico, el Sri Dalada Maligawa, hay otros templos y pabellones preciosos, como el Palacio real, una biblioteca, un museo y otras salas con funcionalidades muy variopintas. Y fuera de este complejo se alzan los templos Katagarama, Vishnu y Pattini y los monasterios de Asigiriyacon y Malwata. Todo esto en las mismísimas Tierras Altas, con frondosas montañas milenarias y un sinfín de plantaciones de té. Una auténtica maravilla.
Naturaleza y animales
Otro de los atractivos de Sri Lanka es su riqueza en fauna y flora. Recomendamos hacer un safari por el Parque Natural de Udawalawe o por el Parque Natural de Yala, lugares en los que se pueden observar a los majestuosos elefantes. También destacamos el Adam’s Peak, una montaña sagrada. Para hacer la cima hay que recorrer 8 kilómetros caminando y subir 5200 escalones. El camino puede ser un poco duro, pero vale mucho la pena y es toda una experiencia.
El pequeño pueblo de Ella es otro de los lugares que destacaríamos por su frondosa y apabullante belleza natural. Este lugar está salpicado de varias cascadas y ríos. La mejor alternativa para llegar aquí, y también la más bonita, es en tren desde Nano Oya. Este tren va por la ladera de las montañas, atraviesa túneles y cruza puentes. Las vistas desde sus ventanillas son espectaculares y, como no va muy rápido, se puede disfrutar mucho del trayecto y hacer fotografías espectaculares.
Ciudad colonial y playas de ensueño
Y si todo lo anterior no es suficiente, recomendamos visitar la ciudad colonial de Galle y algunas de sus playas de ensueño. La ciudad vieja de Galle es una manera de viajar a tiempos pasados y, para muchos, se convierte en uno de los rincones más bonitos del viaje. Y muy cerca de aquí se encuentran algunas de las playas más bonitas del mundo, como la de Unawatuna, la de Mirissa, la de Medaketiya y la de Hikkaduwa.

Llegar y moverse por Sri Lanka
Hay varias compañías aéreas que llegan a Sri Lanka, como Qatar Airways, British Airways o Air India. Normalmente estas tienen vuelos regulares hasta el Aeropuerto Internacional Bandaranaike o el Aeropuerto Ratmalana, ambos en Colombo; o el Aeropuerto Internacional Mattala Rajapaksa, ubicado en la ciudad sureña de Hambantota.
Una vez allí, para moverse por el país lo más económico y cómodo es el transporte público. En muchos hay opción de escoger entre primera clase o servicio exprés, este último a un precio muy bueno. La primera clase, a diferencia de lo que muchos creen, es muy parecida a la clase turista europea.
Otra opción es alquilar un coche, que es perfecto para viajeros que tienen poco tiempo para visitar la isla o para los que prefieren moverse sin horarios. Casi todas las grandes empresas de alquiler de vehículos tienen oficina en el aeropuerto, pero también pueden encontrarse pequeñas empresas locales. Estas tienen unos precios mucho más asequibles pero su flota de vehículos suele ser más vieja. Para los que les dé miedo conducir por Sri Lanka o se sientan inseguros conduciendo en el extranjero, existe la opción de alquilar el coche con conductor-guía.
¿Cuándo visitar Sri Lanka?
Sri Lanka tiene un clima tropical monzónico, con temperaturas suaves pero con mucha humedad. En algunas zonas del norte y en zona de montaña, la temperatura puede bajar en invierno (mes de enero sobre todo) hasta los 4 o 7 grados. Pero la media anual es de 27 grados.
Hay dos periodos de fuertes lluvias al año, el primero va de abril a junio y el segundo de septiembre a octubre. Estas lluvias se caracterizan por ser muy breves pero intensas, por lo que no hace imposible disfrutar de la isla. Entonces, en general, Sri Lanka puede visitarse en cualquier momento del año.
¿Dónde dormir en Sri Lanka?
Es muy fácil encontrar alojamiento en Sri Lanka y la relación calidad precio es muy buena. Aunque si se quieren precios muy ajustados, recomendamos buscarlo con tiempo, sobre todo si el viaje es entre diciembre y marzo, que son los meses de temporada alta. Las opciones son muy variadas, desde pequeñas casas de huéspedes, muy acogedoras y limpias; hasta pequeños hoteles u hoteles de lujo. Siendo, obviamente, las casas de huéspedes la opción más barata.