A unos 8 kilómetros más o menos de la bohemia y vibrante ciudad de Granada se encuenra Monachil, un bello pueblecito de montaña poco conocido por los turistas y perfecto para despejarse de la vida urbana durante una excursión de un día. Aunque es un lugar de sobra conocido por los granadinos, antaño los forasteros no solían parar en este pueblo; pero, en los últimos años, esta zona ha ido ganando popularidad entre los senderistas y excursionistas de fuera de la provincia gracias a los Cahorros de Monachil y sus puentes colgantes. ¿Quieres saber más sobre esta ruta de ensueño? ¡Sigue leyendo!
La ruta de Los Cahorros de Monachil
Con sus flores silvestres, su coloridos árboles frutales llenos de albaricoques y el olor a naturaleza que desprenden la lavanda, el tomillo y el romero que bordean sus caminos, el exuberante valle del Monachil es una hermosa zona para caminar. Aunque puede hacerse durante todo el año, el paseo está especialmente recomendado cuando las flores salen en primavera y cuando las hojas se vuelven doradas en otoño. En los meses de frío, es mejor evitarlo.
El río Monachil nace en El Veleta, una de las montañas más altas de España, y sus aguas están limpias y frías porque descienden directamente de la sierra. En verano, la temperatura es soportable para todo el mundo, pero en el resto de épocas solo es apta para los más valientes.

La caminata comienza en el pueblo de Monachil, siguiendo el río a través del desfiladero, y luego regresando por una ruta más alta, desde la cual se obtiene una buena vista de todo el valle. El paseo es adecuado para todas las edades, pero hay que tener en cuenta que hay secciones en las que es necesario andar bajo la roca que sobresale a lo largo del lado del desfiladero y sujetarse con asas de metal colocadas en la roca para ayudarte a pasar.
El origen incierto del término «cahorro»
Lo primero que sorprende de esta excursión es el curioso nombre que recibe: al fin y al cabo, «cahorro» no es una palabra muy conocida fuera de la zona y ni siquiera está recogida por la RAE. Su origen etimológico, por tanto, es desconocido, pero aun así existen diferentes acepciones populares para el término:
- Lugar fragoso y escarpado; garganta, tajadura o cañón.
- Surcos empinados y escabrosos en las laderas de los cerros
- Paso en el interior de una cárcava o un valle.
- Según Fidel Fernández, en su libro «Sierra Nevada», procede del penibetismo toponímico «canhorro», empleado para describir barranqueras empinadas, casi verticales, por las que corre el agua.
En cualquier caso, queda claro que hace referencia al accidente geográfico que se transita durante la ruta, el escarpado valle por el que discurre el río Monachil, que da su nombre al pueblo.
Los Cahorros de Monachil paso a paso
Quienes van por primera vez a Los Cahorros de Monachil pueden sentir que el sendero no se encuentra suficientemente señalizado, ya que hay mucha distancia entre una señal y la siguiente, y varios desvíos a otras zonas que pueden hacer que te desvíes del sendero principal. Aunque es difícil perderse, si quieres evitar cualquier problema, solo tienes que seguir estos pasos:

Camina por el pueblo a lo largo del río hasta llegar a un puente con muchas señales de madera, donde comienza la caminata. Cruza al lado sur del puente, y toma el camino que sube a la izquierda (siguiendo la ruta señalizada como «Cahorros por el sendero del río«).
Después de unos 100 metros, debes seguir el camino hacia abajo a la izquierda, siempre a lo largo del río. Unos 900 metros después, tendrás que girar a la izquierda en para rodear una central hidroeléctrica, y continuar por el sendero principal.
Los puentes colgantes
Siguiendo el sendero principal, tendrás que cruzar cuatro puentes colgantes. El más grande de todos será el primero, que tendrás que cruzar para luego girar justo en un camino a lo largo de la acequia. Los puentes colgantes de los Cahorros de Monachil pueden parecer algo desalentadores a primera vista, teniendo en cuenta que el más largo tiene 55 metros y se sustenta a unos 15 metros sobre el río y tiene 112 años, pero no debes preocuparte porque son muy seguros.
Cuando se cruzan, se nota un poco de movimiento y sacudidas, pero esto se suma a la diversión. El más largo y alto está en perfecto estado de revista, pero en los dos siguientes encontraremos ciertos tramos en peor estado. Sin embargo, el ayuntamiento se encarga de examinarlos y mantenerlos a punto, y nunca hemos oído hablar de ningún problema o accidentes. Eso sí, si las alturas te dan vértigo, puede que te cueste algo más.
Tras cruzar el segundo puente colgante, debes subir algunos escalones. Sigue los pasos, permaneciendo en el camino principal que podrás seguir junto a la barandilla de madera. Una vez que hayas cruzado un tercer puente colgante, gira a la derecha y cruza el último. Ten en cuenta que los puentes no pueden cruzarlos más de cuatro personas a la vez, tal y como indica el cartel.

El desfiladero
Esta es la parte más espectacular del paseo, aunque el camino a través del desfiladero es bastante incómodo en algunos tramos debido a la falta de espacio para la cabeza, aunque lo cierto es que a los niños les encanta: caminar sujetándose a las asas de metal de la roca, gatear a través de los túneles y cuevas (la Cueva de las Palomas), para en las pozas a darse un chapuzón y hacer un buen picnic, contemplar a los escaladores ascendiendo por la roca desnuda… ¡Una auténtica aventura!
El regreso
Al ser una ruta circular, para volver al pueblo el camino primero serpentea cuesta arriba. Después de unos 700 metros hay unos postes de madera que te indicarán el camino principal hacia Monachil y Purche que debes seguir. No hay que tomar ningún desvío, así que ignora los caminos de las granjas que van quedando a la izquierda. Cuando llegues a las señales de madera para Purche Est. De Esqui y Azuelas Hazallana, gira a la izquierda. Después de menos de 2 km, verás un aparcamiento y la carretera principal. Camina por ella brevemente y estarás de vuelta en el pueblo.
Cómo llegar a Los Cahorros
Llegar a Monachil desde Granada es relativamente fácil. En coche, se sigue la GR-3202 casi todo el camino desde la ciudad hasta Monachil. Para los que no tienen transporte propio, el autobús 0183 tiene un servicio cada hora que dura unos 30 minutos y cuesta sólo un par de euros.
Si vienes directamente de la Costa del Sol a Monachil, toma la A292 y empieza a seguir las señales de Sierra Nevada (salida 132 Ronda Sur) justo cuando empiezas a entrar en Granada.
Una vez que llegues a Monachil tienes dos opciones:
- Aparcar en el pueblo, echar un vistazo a los alrededores y andar hasta el punto de partida (solo recomendado a senderistas con ganas de andar: son varios kilómetros).
- Dirigirte directamente al Restaurante El Puntarrón en las afueras del pueblo. Un poco más arriba hay un aparcamiento donde comienza la ruta principal.