Reykjavik, la capital de Islandia, es una hermosa ciudad pensada para enamorar a todo tipo de viajeros. Pero Islandia es un país que, en general, pasa bastante desapercibido en el resto de Europa, y al no saber prácticamente nada de su cultura, su idioma, su gastronomía o sus costumbres, viajar a Reykjavik, puede asustar un poco al principio. Por eso, es importante antes de viajar allí tener en cuenta una serie aspectos. En este artículo te los explicamos todos.
Aspectos a tener en cuenta antes de viajar a Rekjavik
Cuándo viajar a Reykjavik
El verano y la primavera (de abril a agosto) son la mejor época para viajar a Reykjavik, ya que el clima no es tan frío y hay muchas horas de luz. Además, al viajar en primavera los precios son significativamente más bajos para el alojamiento, los vuelos y los viajes.
Qué ropa llevar
En Reykjavik (y en toda Islandia) nunca hacer calor realmente, ni siquiera en verano: las temperaturas oscilan en tre los 4º y los 10º en primavera y los 8º y 16º en verano. Por ello, aunque viajes en los meses de calor, necesitarás ropa de abrigo y zapatos cerrados. Lo ideal es que dispongas de varias capas -camiseta interior, camiseta, sudadera, chaqueta- para ir alternando durante el día.
¿Necesito visa o pasaporte para viajar a Reykjavik?
Islandia no es un país miembro de la Unión Europea (UE), pero sí es del Espacio Schengen, por lo que para viajar a Reykjavik únicamente necesitarás tu DNI. Solo te hará falta una visa si visitas la ciudad desde un país que no sea parte del Acuerdo de Schengen (que incluye a todos los países de la UE, Noruega, Islandia y Suiza).

La moneda
Islandia tiene su propia moneda, la corona islandesa, por lo que necesitarás cambiar dinero en el aeropuerto o en las casas de cambio del centro si quieres pagar en efectivo en Reykjavik, aunque el método de pago preferido en toda Islandia son las tarjetas de débito o de crédito, y podrás usar las tuyas en casi todas partes.
Transporte del aeropuerto a la ciudad
El trayecto desde el aeropuerto de Keflavík al centro de la ciudad es de unos 50 kilómetros, por lo que el taxi no es una opción muy aconsejable (ya que te saldrá carísimo). La mejor solución es el FlyBus Airport Shuttle, que sale de la terminal principal cada media hora y hace paradas en los principales hoteles de Reikiavik, incluida la terminal de autobuses de BSÍ en el centro de la ciudad. El viaje te costará 2.700 ISK (aproximadamente 20€), lo que no está mal considerando que el trayecto es de unos 45 minutos.
¿Dónde alojarse?
El alojamiento no debe ser una preocupación al viajar a Reykjavik, ya que cuenta con soluciones para todos los bolsillos: AirBnB, hostels, hoteles baratos, y hoteles de lujo. Como siempre, cuanto más céntrico el alojamiento, más caro será su precio.
5 cosas que tienes que hacer al viajar a Reykjavik
1. Haz un free tour
Una buena forma de llevarte una estupenda panorámica de la ciudad al viajar a Reykjavik es haciendo un free walking tour, que te permitirá ver los principales puntos turísticos de la ciudad:
- Hallgrímskirkja, la iglesia más alta de la ciudad
- Harpa, la moderna Ópera islandesa
- Sólfar, la escultura del viaje hacia el sol situada en el puerto
- Alpingi y Ráðhús Reykjavíkur, el parlamento y el ayuntamiento de la ciudad
- El museo nacional, museo al aire libre de Árbaer y el museo del asentamiento, perfectos para conocer la historia de Islandia
- Perlan, un edificio de cúpula esférica que ofrece exposiciones, tiendas, restaurantes, salas de conciertos, mercadillos, un magnífico jardín de invierno y un mirador panorámico con telescopios
2. Prueba la gastronomía típica
No puedes viajar a Reykjavik y no probar alguno de sus platos típicos, como el Harðfiskur, un snack de bacalao salado y desecado que se come entre horas; el Skyr, un producto lácteo espeso y cremoso que a menudo se sirve con crema y mermelada de bayas ácidas y sabe un poco a yogur griego; el cordero, que se sirve de diversas maneras en toda Islandia, a veces estofado con verduras o asado con una salsa picante… Y, si te atreves, el tiburón fermentado en vinagre y especias.

3. Relájate en una piscina natural
Las piscinas naturales de aguas termales son muy comunes en Islandia, y se dice que el sílice y las algas que colorean sus aguas mejoran la piel e incluso curan la psoriasis. La más conocida es Blue Lagoon (a 50km de Reykjavik), pero en la capital tienes Sundhöllin, más tranquila, más barata e igualmente relajante.
4. Navega entre ballenas
Existen muchos tours de avistamiento de ballenas disponibles desde Reykjavik. El océano alrededor de la ciudad es un hábitat natural para muchos tipos de ballenas, y también pueden verse delfines y focas.
5. Sal de fiesta hasta el amanecer
La ciudad de Reykjavik es conocida por su festiva vida nocturna. Al igual que en otros países como España, la fiesta comienza bastante tarde -los bares y clubes se llenan después de la medianoche-, porque la gente a menudo empieza la velada bebiendo en casa con amigos antes de salir al centro. Hay innumerables bares, discotecas, pubs y restaurantes nocturnos en la capital de Islandia, pero la marcha está en la zona de la céntricas calles Laugavegur, Bankastræti y Austurstræti.