Al llegar a Castronuño, se siente la tranquilidad. Entre las subidas y bajadas de sus calles, puedes encontrar la vida rutinaria de un pueblo que no llega a los 1000 habitantes, en cambio Castronuño no solo es un pueblo con sus actividades diaria, es una ventana al río Duero abierta desde donde puedes admirar la belleza de un gran entorno natural: Las Riveras de Castronuño.
Para poder ver tal postal, tienes que llegar a lo más alto del pueblo y disfrutar de la preciosa estampa que aparece ante tus ojos; un paisaje precioso mojado por el río Duero que puedes observar hasta donde llega tu vista, de un lado hacia el otro. Es el momento en el que piensas la suerte que tienen los vecinos de Castronuño de vivir allí con tal paisaje todas las mañanas delante de sus puertas.
Ventana al río Duero, una de las visitas más bonitas de Castilla y León
Impresiona bastante, pero este solo es el principio de la excursión al pueblo vallisoletano muy bien conectado y que limita con las provincias de Salamanca y Zamora. Castronuño es la ventana al río Duero más próxima, desde esta localidad se accede a las Riberas de Castronuño o la Vega del Duero, que se extiende en más de 8400 hectáreas, siendo uno de los espacios naturales más peculiares de la provincia de Valladolid, guarda una gran cantidad de especias y aves en peligros de extinción, como el martinete, la garza imperial y el aguilucho.
Al lado derecho de la ventana al río Duero se localizan algunas lagunas distribuidas por toda esta extensión, debido a la construcción de la Presa de San José en los años 40, que consiguió constituir una de las áreas de humedad más destacadas de Castilla y León.
Podemos destacar de su vegetación la zona de carrizal, donde las aves tienen su hogar, perfecto para la reproducción de decenas de especies, entre ellas aves protegidas que se asientan en la reserva entre sus migraciones. Cerca se encuentra el bosque ribera, al lado de áreas de cultivos, encinas y pinares. La Casa del Parque Riberas de Castronuño permite conocer con más detalle las características de esta zona natural.
Un entorno ideal como observatorio de aves
El Parque de La Muela de Castronuño se el mirador perfecto encima del río Duero, desde el cual poder admirar la curva que da forma uno de los meandros más grandes de Europa. Una postal abierta a los colores forman la vegetación de Las Riberas de Castronuño.
El parque está acondicionado para poder pasear y hacer pic-nic, o lo que quieras, mientras tienes delante de tus ojos las mejores vistas de la vega de Castronuño, el carrizal y el encinar.
Además, este paseo guarda algunas sorpresas, como el la llamada Fuente de la Salud, un lugar al que puedes acceder desde el Parque de la Muela. El mirador de la Fuente de la Salud es un espacio perfectos para los que les gusta la observación de las aves, especialmente. Aquí podrás llegar a la ventana del río Duero donde respirarás la absoluta tranquilidad, solo marcada por el sonido de la fauna y el paso de las aves de la Ribera.