El Valle de Arán es una de las zonas más visitadas de los Pirineos. Si buscas un lugar mágico, este, sin duda, es perfecto. Esto se debe no solo a la calma que regala, sino también porque ofrece a todos los visitantes unos paisajes extraordinarios que hablan por sí solos de la naturaleza, de la vida que existe entre montaña y montaña, y, sobre todo, de lo que aún tenemos que descubrir. Se trata de un rincón que nos invita a conocernos y a escucharnos a nosotros mismos, y a ser conscientes del entorno que nos rodea.
¿Qué ver en el Valle de Arán?
No todos los días tenemos la oportunidad de viajar hasta un lugar que nos permite esquiar, hacer senderismo, disfrutar de rutas gastronómicas y realizar excursiones culturales, pero todo lo anterior nos lo ofrece el Valle de Arán. Se trata de una pequeña comarca de Lérida que en muchas ocasiones confundirás con fotografías de cuento. A continuación, describimos los lugares más destacados de la zona.
Pueblos
En este apartado hablaremos de algunos de los pueblos más importantes de este mágico lugar. Querrás verlos todos.

Bossost
Bossost conserva toda la belleza de su casco histórico, siendo el monumento principal la Iglesia Parroquial de la Asunción de María. Es de estilo románico del siglo XII. Se trata de un acogedor pueblo que invita al visitante a hacer un alto en el camino para disfrutar de un paseo por sus calles, o emprender también alguna de las numerosas rutas ideales para los senderistas y amantes de la naturaleza.
Vielha
Este pueblo de los Altos Pirineos es conocido popularmente como Viella. Rodeado por el Valle de Arán, se deja abrazar por el mismo, como un tesoro escondido. Posee su propia lengua, el Aranés, un dato que convierte a esta localidad en un lugar muy especial.
En este rincón, sobre todo, recomendamos dar un paseo por el casco antiguo y también visitar la iglesia de San Miguel y el paso del Río Nere. Este divide el municipio en dos y le da ese frescor a pueblo típico del Pirineo.
Escunhau
Esta pequeña localidad junto a Vielha esconde la iglesia de St. Peir, románica del siglo XI, con aspectos góticos del siglo XV. Como muchas iglesias de la zona, el paso del tiempo ha hecho que parte de su arquitectura sea de diferentes épocas, como su campanario, que data del siglo XVI-XVII.
Garós
Garós es el primer pueblo del Alto Arán. Este está atravesado por el popular Camin Reiau (caminos trashumantes) en uno de sus puntos más interesantes, ya que en su entrada por detrás de la iglesia de Sant Julià (S.XII) hay un importante yacimiento con restos paleocristianos, cuya antigua necrópolis está siendo prospeccionada desde hace años.
Como curiosidad, cuenta la leyenda que la imponente torre de la iglesia albergó una calavera de nada menos que 3 metros de longitud, la de un guerrero llamado Gegant Mandrónius que luchó en la aldea aranesa de Betlán contra la invasión de los romanos.

Arties
El pueblo de Arties, de 400 habitantes, se halla a 1.114 metros de altitud en el Valle de Arán. Está situado en un pequeño ensanchamiento del valle de la Garona. Sus casas están agrupadas y recogidas en la confluencia de los ríos Valarties y Garona.
En el núcleo antiguo destacan la iglesia parroquial de Santa María de Arties, la torre del castillo de Arties o de Entransaigües, la casa llamada Çò de Pauet y la notable casa de Portolà. En la carretera está la antigua iglesia de Sant Joan, obra del siglo XIII, ahora sede de exposiciones temporales del Museu dera Val d’Aran.
En las afueras del pueblo se encuentran los Banhs d’Arties, actualmente abandonados, de aguas sulfurosas que tienen dos manantiales, uno a 43 grados y otro a 29.
Salardú
Salardú esta situado a 1268 metros de altitud. Es un pintoresco pueblo turístico de 227 habitantes. A lo largo de sus calles podemos encontrar varias fuentes y abrevaderos para el ganado. También, en el lugar podremos ser testigos de una amplia plaza y restos del antiguo «Portal de Pallars» del siglo XIII y del enmurallado de aquella época, en la que hubo un castillo con murallas y torreones.
Algunas casas aún presumen de ventanales del siglo XVII. La iglesia parroquial está dedicada a San Andrés con una imagen del siglo XII. El templo es de los siglos XII y XIII, de planta rectangular, tres naves, triple ábside, ventana gótica y puerta románica. La torre del campanario es octagonal, tiene dos pisos y es del siglo XV. Presume de un altar barroco y del famoso San Cristo de Salardú, del siglo XII.
Unha

Unha es un pueblo situado a 1325 metros de altitud. Se encuentra en un montículo y al pie del escarpado “Pui d’Unha”, con una espléndida vista del valle, el glaciar y los picos de La Maladeta. Su iglesia parroquial está dedicada a Santa Eulalia, situada en la cima del montículo. Es románica del siglo XII y cuenta con un monograma del Cristo en el dintel.
Tredós
Tredós se encuentra en un maravilloso entorno rodeado de cimas espectaculares. Entre ellas destacan el Mauberme (2.880 metros), el Montardo (2.830 metros), el Barlonguèra (2.802 metros) y el Baciver (2.644 metros).
Asimismo, en el lugar destacan los lagos de Saboredo, los del Circo de Colomers y el Lago de Mar. Todos ellos están situados dentro del Parque Nacional de Aigües Tortes i Estany de Sant Maurici, donde se pueden realizar multitud de actividades deportivas.
Actividades en el Valle de Arán
Como ya hemos dicho anteriormente, en el Valle de Arán se pueden realizar diversas actividades para que disfrutes al 100% de tu visita. A continuación explicamos algunas de ellas.
Baqueira
Baqueria es posiblemente la mejor estación de esquí de toda España. Dispone de más de 100 kilómetros esquiables en montañas que superan en algún punto los 2.500 metros. Pero no todo es esquí en Baqueira, en invierno, a parte de practicar este deporte, podremos disfrutar también del senderismo y las raquetas de nieve.

Senderismo con raquetas
Una de las rutas más conocidas de Pirineos para practicar senderismo con raquetas de nieve es la que parte de Beret hasta Montgarri, un pequeño pueblo oculto entre las montañas e inaccesible por carretera en invierno. A parte de esta ruta, desde Beret parten otras dos, algo más complicadas, hacia el Cap des Closos y el Tuc de Pedescau, dos cimas que superan ampliamente los 2.000 metros e ideales para practicar este deporte.
Travesía circular de Pass’Aran
La travesía circular de Pass’Aran es, sin duda, una de las mejores rutas que puedes hacer a día de hoy en los Pirineos. Este lugar está compuesto por cinco etapas. Todas ellas forman parte de una de las travesías más espectaculares de esta imponente cordillera. Se la puede definir como la ruta de cambios drásticos de paisaje, de alta y baja montaña, de bosques de cuento, de paisajes escoceses e, incluso, de estampas como cuadros de Van Gogh.
Visitar el Santuario de Lourdes
Una de las excursiones más interesantes desde el Valle de Arán es ir a visitar el Santuario de Lourdes. Está más cerca de lo que parece, a tan solo una hora y media en el alto pirineo francés. Es una visita muy recomendable solo por ver todo lo que cambió este paraje a raíz de las 18 apariciones del siglo XIX, entre 1844 y 1879.