Cuando llega la Navidad, las sensaciones que sentimos son múltiples. La ilusión de muchas personas se multiplica, las tiendas se llenan de gente que quiere ayudar a los Reyes Magos y a Papá Noel a cumplir con cada una de las cartas que reciben y los adornos iluminan la mirada de todos aquellos que pasean junto a ellos. La esperanza es mayor y las ganas de reunirse con amigos y familiares muchas veces es inmensa tras pasar varias semanas o meses separados. Ahora, no son los únicos planes que pueden hacerse en esta época tan especial. Viajar es otro de ellos. Por ello, a lo largo de este artículo vamos a describirte los pueblos con más encanto navideño en España. La nieve, las luces y el ambiente se llenan de magia para recibir a todos aquellos que quieren convertirse por unos momentos en los protagonistas de un cuento de hadas. No tendrás un plan mejor para los meses de diciembre y enero.
Los pueblos con más encanto navideño en España
Sin duda, cada pueblo posee una esencia especial, unas raíces y un encanto único que hablan de nosotros, de quiénes fuimos, de cómo durante siglos se trabajó para crear un buen ambiente en el que vivir, trabajar y crecer. Los pueblos son lugares que tienen una historia sin igual. La arquitectura, las tierras, las fuentes o los establos, entre otros rincones, hablan de un mundo más natural, más cercano y más auténtico. Si a todo lo anterior le añadimos el espíritu de las fiestas navideñas, sin duda encontraremos en estos espacios unas imágenes únicas con las que volver a sentirnos de nuevo como niños.
Por supuesto, hay pueblos que destacan más por unas características que por otras. Por ello, no todos transmiten de la misma manera la Navidad. De esta forma, en este apartado nos vamos a centrar exclusivamente en los pueblos con más encanto navideño. Creerás que el tiempo se detiene mientras piensas que tienes el poder de conseguir que todos los deseos que quieras se hagan realidad.

Ochagavía, Navarra
Si deseas conocer cómo se transforma la naturaleza durante el invierno, no dudes en viajar hasta Ochagavía. Se encuentra en el Pirineo Navarro y, sin duda, es un pueblo que no deja indiferente a nadie debido a su belleza. Además, si te acercas a este lugar tendrás la oportunidad de descubrir la Selva de Irati. Entre sus calles descubrirás una arquitectura rural que pertenece al siglo XI. Así, serás testigo de tejados de pizarra o de fachadas de piedra. Otro punto interesante de este municipio es la iglesia de San Juan Evangelista, que fue construida en el siglo XII. En su interior se encuentran tres retablos que pertenecen al siglo XVI. Por otro lado, la nieve adorna cada año Ochagavía como si lo estuviera preparando para una sesión de fotos de postal.
Frías, uno de los pueblos con más encanto navideño de Castilla y León
La comarca de Las Merindades situada en Burgos regala preciosas imágenes gracias a los pueblos y a los paisajes que se encuentran en el lugar. Ahora, hay una localidad que ha sido habitada desde la época romana pero que encontró su punto más álgido tras la Reconquista, durante la época medieval. Está situado en el Cerro de La Muela, muy cerca del río Ebro, y si sus calles parecen formar parte de un cuento en cualquier época del año, aunque en Navidad la magia se multiplica. Si viajas hasta este municipio de Castilla y León, no debes perderte las vistas que regala su Puente Medieval. La iglesia de San Vicente, sus Casas Colgadas y el Castillo de los Duques de Frías son otros de los rincones que tienes que conocer.
Por supuesto, el frío invadirá la zona, pero para hacerle frente, te recomendamos degustar una «olla podrida». Es cierto que en un primer momento el nombre invita a no hacerlo, pero si te atreves a probarla te enamorarás de la gastronomía del lugar. Se elabora a partir de panceta, costillas, alubias rojas y morcilla. Para acabar, una buena opción es pedir el «postre del abuelo». Se trata del tradicional queso de burgos que viene acompañado de nueces y miel. Delicioso y sano a partes iguales. Si no te apetece ninguno de los dos platos, también te recomendamos sopa burgalesa, trucha, lechazo y leche frita.
Alcalá de Júcar, de los pueblos con más encanto navideño de La Mancha
En Castilla la Mancha se encuentra otro de los pueblos con más encanto navideño de España, concretamente en Albacete. Se trata de Alcalá de Júcar y está declarado Conjunto Histórico-Artístico por Real Decreto en 1982. Los motivos son varios. En primer lugar, se encuentra rodeado de un entorno natural privilegiado. Por ejemplo, en sus alrededores se sitúa el Parque Natural de Tranco del Lobo y el de Hoz de Júcar. También se puede visitar el embalse del Molinar.
Asimismo, los puentes de piedra, las fachadas de las casas de color blanco y sus tejados de teja convierten este lugar en un rincón en el que disfrutar de la Navidad de una forma muy especial. Por supuesto, no podemos olvidarnos de su castillo, donde se rodó el anuncio de Nescafé de las navidades de 1989.