En algún lugar de la carretera de Burgos a Santander en el norte de España, se encuentra enclavado en las orillas rocosas del valle del Ebro, el adorable pueblecito de Orbaneja del Castillo. La localidad es muy poco conocida por los mismos españoles y extranjeros, por eso hemos querido hablaros de ella y de sus transparentes cascadas.
A diferencia de otros pueblos tradicionales de la zona que están principalmente allí para atraer turistas, Orbaneja es tan real como parece. Las casas son rústicas y antiguas, pero no descuidadas, la arquitectura tradicional es encantadora sin demasiado esfuerzo y las vistas son increíbles. Desde la ciudad, tienes una vista clara sobre el borde del desfiladero del Ebro, cubierto de siluetas curiosas.
Con frecuencia, especialmente en puentes o en Semana Santa, es realmente complicado visitar Orbaneja del Castillo, debido a la gran cantidad de personas y coches que la ocupan. Apenas existe sitio para aparcar y, si lo consigues, está muy lejos de la localidad. Como alternativa, la opción es caminar, pero vale la pena por las vistas y el paisaje del que disfrutarás.
Un paseo por Orbaneja del Castillo que te sorprenderá por su belleza
A 15 km de la Casa Rural La Toba, en el km. 66 de la nacional 623, puedes dejar tu coche aparcado en el sendero de la derecha.
Un extravagante silo para almacenar la sal, te dará la bienvenida, junto a una venta antigua. Ahí es donde comienza el camino, que pertenece a la gran ruta del Ebro y a los caminos naturales. Solo tendrás que recorrer 2,2 km para llegar al hermoso pueblo de Orbaneja del Castillo.
El camino, que se usó hace años para subir con los carros a las tierras altas del páramo, está bien conservado. Al comenzar la ruta encontrarás un mausoleo en homenaje a tres jóvenes que murieron en los duros enfrentamientos de la guerra civil.
El sendero es ideal tanto para el senderismo como para el ciclismo. En ambos lados verás construcciones circulares de piedra, llamadas chozos, que los residentes de Orbaneja usaron como refugio cuando trabajaron en las tierras de la parte alta y otras extensiones para el pasto y el ganado.
Mientras caminas, en menos de media hora, te sorprenderás con la fantástica vista de los cañones y Orbaneja del Castillo al fondo, junto al río Ebro. Descenderás rodeado de grandes rocas y sus formas curiosas, que con la imaginación nos invitan a jugar para ver cómo se ven. Lo que todos ven, cuando se acercan a la ciudad, son los camellos que se besan y el mapa de África.
El pueblo de Orbaneja del Castillo, construido en una ladera y bajo unas impresionantes paredes de piedra, con su cueva, y el agua que cae formando hermosas cascadas entre sus casas, es sin duda uno de los parajes más hermosos de Castilla y León.
En unos 40 minutos llegarás a Orbaneja, donde podrás entrar en varios cafés y restaurantes, cuyas mesas se colocan junto al arroyo, en una pequeña plaza, cuando hace buen tiempo.
La gran combinación de espectaculares paisajes naturales, con una ciudad que ha logrado mantener todo su toque popular, Orbaneja del Castillo, sin duda, tiene uno de los enclaves más hermosos e impresionantes que se pueden ver en el norte de España.