Galicia, sin duda, es un rincón de España que se caracteriza por parecer una porción aparte, un territorio gobernado por duendes, hadas y meigas que transforman la rutina en una experiencia de cuento. Galicia es diferente, por muchos motivos, pero uno solo puede ser testigo de ello cuando pisa sus playas, sus bosques y conoce a su gente. Sin duda, es un ejemplo de lo positivo que es ser diferente, de ser humilde y de confiar en tus propias posibilidades. Simplemente es auténtica por sí misma. Es lo que queremos demostrar a lo largo de este artículo, describiendo los lugares de la Galicia Mágica.
Lugares de la Galicia Mágica
Como hemos dicho antes, uno solo puede descubrir realmente los lugares de la Galicia Mágica cuando los siente. Es decir, cuando pisa su tierra, es testigo de sus colores, saborea su gastronomía, escucha los sonidos que regala el viento y huele el aroma de la naturaleza. Aún así, a continuación vamos a intentar transmitirte una mínima parte de lo que regala esta Comunidad. No tardarás en organizar tu viaje para traspasar esa frontera que divide la realidad y el mundo de los sueños.
Ruinas del Balneario de Sabaxáns
Los restos del balneario de Sabaxáns y su casa de baños de Ermelo se localiza en las profundidades de un bosque en las laderas de Tatín, a una altura de 150 metros y en las proximidades de un arroyo que forma un estrecho valle. No hay carretera para llegar y parece que no debió haberla nunca, tan solo una serie de caminos y senderos nos llevarán hasta el lugar.
Una vez lleguemos allí seremos testigos de los cambios que produce el paso del tiempo, de la fuerza de la naturaleza ante las construcciones humanas y de la historia de este rincón de Galicia. Si hay algo que destaca, son las bañeras llenas de musgo y las paredes en ruinas. Realmente, un regalo para todos los sentidos, un sitio auténtico incomparable a cualquier otro.
Puente de Eido González
El puente de Eido González, que cruza el Río Cabras, es conocido también como Rego do Portiño Escuro. Se trata de una construcción de origen artesanal compuesta de una sola gran losa de casi cinco metros. Esta atraviesa el río apoyado en dos rústicas bases laterales de mampostería.
Además, el paisaje se enriquece debido a que junto a él se localiza un antiguo molino harinero abandonado que aprovechaba las aguas del río Cabras para realizar su labor.
Petroglifos de Pé da Mula
En el concello de Mondariz y en la parroquia de Sabaxáns encontraremos un excelente conjunto de grabados milenarios dignos de conocer. Son los Petroglifos de Pé da Mula, también denominados petroglifos de Sabaxáns.
Se localizan junto a una explotación ganadera sobre una pequeña elevación a 400 metros sobre el nivel del mar. Asimismo, a unos 400 metros al norte se ubican los restos del castro de Sabaxáns. Este, en algunos mapas, viene señalado como yacimiento medieval de Coto Grande.

Molinos de viento de A Guarda
La costa de A Guarda y Oia aún mantienen restos de numerosos molinos que aprovechaban la energía del fuerte viento predominante en estas costas. Algunos están recuperados pero de muchos otros tan solo quedan sus restos. En A Guarda existen aún numerosos molinos de viento tanto en la parroquia de Camposancos como en la misma A Guarda.
Aldea de Arcos
Arcos es un lugar del concello de Esgos perteneciente a la parroquia de San Pedro de Rocas, donde se encuentra uno de los monasterios más antiguos de Galicia.
La aldea de Arcos es otro de los ejemplos de despoblación rural del interior de Galicia y por ello gran parte de sus viviendas se hayan desocupadas y abandonadas a su suerte.
Cabañas prehistóricas de Salcedo
En San Martiño de Salcedo, en Pontevedra, se viene desarrollando en los últimos años un plan de puesta en valor y recuperación del patrimonio histórico y natural de la parroquia. Uno de estos proyectos ha consistido en la recreación de una aldea de la Edad del Cobre. De este modo, todos los que quieran formar parte del pasado, tan solo tienen que visitar las cabañas prehistóricas de Salcedo.
Cabo home
Cabo Home es la parte más occidental de la Península del Morrazo, en la zona terrestre más cercana a las Islas Cíes. Pertenece al Parque Nacional das Illas Atlánticas, situado a menos 2,5 km.
Todo el área adquiere un gran valor natural y paisajístico debido a sus cabos y acantilados y a su diversidad en la flora y fauna. La zona está comprendida entre los cabos de Punta Subrido y Punta Robaleira.

Salinas romanas de O Seixal
Las últimas excavaciones y actuaciones en las salinas romanas de O Seixal han dejado al descubierto 52 metros cuadrados de este complejo. Según el georadar, podrían abarcar más de 150 metros.
A la vista tenemos hasta diez estanques de salinización escalonados con enlosado de piedra y pequeños muros de separación hechos con losas. Por descubrir, aunque quizás se hayan perdido, deberían estar los canales de entrada del agua, los tanques de decantación y, si la hubiera, los restos de la salazón romana en forma de alguna construcción.
Los molinos de O Batán
Los molinos de O Batán forman parte de una ruta de 14 km que recorre parte de estos bienes por O Val de Tomeza y Salcedo. En ella podremos ver numerosos molinos de río, multitud de petroglifos, casas históricas, iglesias e incluso varios castros prerromanos.
Uno de estos castros, el Castro das Croas, aprovecha la depresión del río Cubela para la defensa natural del mismo en su lado norte. Es aquí donde encontraremos un conjunto de molinos denominados Muíños do Batán.