Aunque Córcega pertenece a Francia, la cultura italiana reverbera a lo largo y ancho del país con mucha fuerza. La isla deslumbra por su naturaleza salvaje, que puede encontrarse en estado virgen en muchas partes de su territorio. Los paisajes de montaña son, igualmente, espectaculares, habiendo picos que superan los 2.700 metros de altura. Asimimismo, sus litorales, bastantes agrestes, son el seno de diversos golfos engalanados con residuos de rocas de granito rosado, material que compone el 95 % de la ínsula.
Con respecto a su historia, no son pocas las referencias que podrás encontrar durante tu viaje a este paraíso mediterráneo, si bien es cierto que la figura con mayor calado fue, es y será Napoleón Bonaparte. Natural de Ajaccio, la capital, el que luego sería Emperador de Francia nació aquí en 1769, justo el mismo año que la isla pasaba a manos francesas. ¿Quién podría imaginarse que este hijo de las nuevas provincias, que aprendió francés por obligación en la academia militar, pondría en jaque al resto de potencias europeas.
Por otro lado, monumentalmente hablando, hay vestigios de casi todas las grandes culturas clásicas mediterráneas, como son los fenicios, los etruscos, los cartagineses y los romanos.
Lugares imprescindibles de Córcega que debes visitar
Hay mucho que ver en esta codiciada isla, y en función del tiempo del que dispongas deberás asumir mayores o menores distancias. A continuación te mostramos, condensados, los lugares imprescindibles que no puedes perderte, que pueden cubrirse en su totalidad durante un viaje de 5 días. Si puedes alquilar un coche, seguro que no tendrás problemas para acometer un itinerario tan completo como este.
Bastia

Famosa por su aeropuerto, esta ciudad, la segunda del país en importancia y tamaño, acoge el principal puerto de la isla, y el más concurrido por mercancías y pasajeros procedentes de Italia.
Su fortaleza amurallada destaca a lo lejos, y sirve de redil al casco histórico de la urbe. En la Ciudadela, de calles estrechas y empedradas, podrás disfrutar de un paisaje costero con tintes montañosos. Eso sí, prepárate para subir las empinadas cuestas y asumir las numerosas pendientes.
Muy cerca de allí se encuentra nuestro siguiente punto de interés.
Iglesia San Michele de Murato
La Iglesia de San Michele de Murato está situada en mitad de un hermoso prado, y puede contemplarse desde la carretera que conecta Oletta con Murato. El templo es de estilo románico pisano, y es famoso por los detallados relieves de sus capiteles. Desde lo alto de la loma puede contemplarse la costa, de modo que por el precio de una, te llevas dos experiencias básicas.
Calvi
Se trata de uno de los centros de población más hermosos de Córcega. Los puntos más representativos son el Puerto, la plaza fortificada y la Ciudadela. También merece una mención la Capilla de Notre Dame de la Serra, de minuciosa factura.
La ciudad tiene bastante vida nocturna, de manera que puedes aprovechar para probar la gastronomía local y disfrutar de un buen vino.
Corte

Su trayectoria como capital de la Córcega independiente que surgió en el siglo XVIII no duró mucho: más o menos 20 años. En aquel sueño autonómico se promovió un marcado sentido de identidad, que aún hoy prevalece y señala a la metrópoli como fuente de todos los males.
Dejando su historia a un lado, nos centramos ahora en sus puntos de interés, como es la fortaleza; la más insólita de la isla. Es de origen medieval; al estar ubicada en el interior, su papel no era repeler ataques navales, sino terrestres, lo que marcó la construcción de sus elementos defensivos. Si quieres visitar este magnífico vestigio del pasado deberás comprar el ticket del Museo de Córcega. Además de la mencionada visita, podrás acceder a la colección local si asciendes a la parte más alta de la urbe. Arqueología, exposiciones itinerantes y salas permanentes es lo que podrás encontrar si le das una oportunidad a la cultura.
Después, tras la visita, es posible relajarse en el casco histórico, y disfrutar de los manjares de la tierra en alguno de los numerosos bares y restaurantes que se hacinan en el interior. Especial mención merecen las dos calles principales, que confluyen en una plaza dedicada al hijo más ilustre de la ciudad: Pasquale Paoli. Este independentista dirigió la Revolución Corsa, que culminó con la Independencia de Córcega durante los años 1755-1769, y fue el principal impulsor de la Primera Constitución Liberal del viejo continente.
Porto
En otro tiempo, una atalaya defensiva de origen genovés que aún se conserva era la única construcción. Desde sus murallas se podía controlar toda la desembocadura del río de montaña vecino que muere en un golfo profundo.
Las playas de esta zona no son de arena, sino de cantos, y a pesar de que resulta difícil acceder a ellas, son bastante concurridas debido a lo inusual del paisaje que brindan. Una de las actividades que puedes hacer durante esta parada es el senderismo. Este saludable plan te permitirá conocer los valles alpinos vecinos, atestados de coníferas y sierras escarpadas.
Piana
A partir de Piana empiezan las tierras cultivadas, otro espectáculo que no puedes perderte. A su vez, este pequeño pueblo sirve de escala hacia las playas de Plage d’Arone o el Capu Rossu. Para llegar hasta ellas es necesario tomar la carretera a Ficajola. El último tramo ha de realizarse a pie, atravesando un camino que no está señalizado que conecta con la Torre Turghiu, un enclave fortificado ubicado a 300 metros sobre el nivel del mar.
Ajaccio

Se trata de la capital de Córcega. Y, aunque es la ciudad más relevante del país, no es tan interesante para los turistas como Calvi; no obstante, también tiene sus encantos. Una vez allí, no puedes dejar de visitar el Monumento a Napoleón, levantado en las afueras, en una colina apodada Plaza de Austerlitz.
Otro punto de interés cultural está representado por el Museo Fesch, situado en el Palacio cardenalicio del hermanastro de la madre de Napoleón. Este aprovechó su influencia durante la época imperial para amparar una colección de arte fastuosa, cuyas referencias renacentistas solo son superadas en número y esplendor por la colección del Louvre.
Filitosa
No muy lejos de la capital se encuentra el yacimiento arqueológico de Filitosa, donde se dan cita diversos elementos de la prehistoria de la isla. Numerosos menhires y dólmenes distribuidos por toda la región sirven de muestra del arte neolítico, y arrojan un poco de luz sobre los pueblos corsos. Un pequeño museo sirve de guarida a diversas piezas encontradas durante las excavaciones
Bonifacio
Estamos ante un puerto natural de difícil acceso en el que se emplaza una de las joyas del Mediterráneo. Los altos acantilados que bordean la ciudad son uno de sus atractivos, aunque el barrio de la Marina, que se adentra en el mar, es el punto fuerte de la visita.
Como no, la Ciudadela está bien presente en el trazado actual de la ciudad. Ha de recorrerse a pie, pero si llevas coche, no te preocupes, podrás dejarlo en algunos de los aparcamientos públicos diseminados por el perímetro. Ya dentro, pregunta por la Catedral, la Escalera del Rey de España, o el Bastión, sus monumentos más interesantes. Y si te sobra tiempo, date una vuelta por el Cementerio: los mausoleos familiares ostentan gran belleza, y algunas esculturas fúnebres bastante recargadas llamarán, sin duda, tu atención.
Col de Bavella

Este paso de montaña es uno de los más famosos de Córcega, quizás por las formaciones en aguja de las crestas de granito. Algunos las comparan con las que se pueden ver en Montserrat, sin embargo, estas son más altas y mucho más pronunciadas. Desde el puerto salen numerosas excursiones para explorar la naturaleza del lugar.
Asimismo, es un destino habitual para los alpinistas y escaladores profesionales. Las paredes verticales sirven de suelo a los que disfrutan de este deporte de altura. El resto, nos dedicamos a mirar sus proezas.
Hay mucho que ver en Córcega, como has podido comprobar, y eso que solo hemos citado los hitos principales, ya que la isla alberga lugares idílicos por doquier, que ya descubrirás por tu cuenta a lo largo de las travesías entre ciudad y ciudad. Un consejo, alquila un coche si está dentro de tus posibilidades para acceder a todos los encantos de este bastión mediterráneo, algunas de las mejores experiencias que conseguirás en la isla son de difícil acceso, más y más si tenemos en cuenta que el transporte público no te brinda ni el detenimiento ni la autonomía necesaria para llegar “hasta donde no llega nadie” (menuda utopía).