Si eres un amante de los paisajes naturales de cuento, tienes que conocer el Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido, donde podrás hacer multitud de rutas y disfrutar de la tranquilidad y del mundo rural como nunca antes lo habías hecho. Por supuesto, siempre hay trayectos más populares que otros, como en este caso es la famosa excursión de la Cola de Caballo. Sin embargo, en Ordesa puedes encontrar multitud de opciones de senderismo. No importa con el tiempo que cuentes, siempre habrá un destino ideal para ti. Por ello, vamos a darte la información que necesitas para que escojas el que mejor se adapte a ti y a tus planes.
Rutas en el Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido
Antes de hablar de las rutas que pueden realizarse en el Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido, vamos a ofrecerte varios datos curiosos sobre el lugar. Fue inaugurado en el verano de 1918, tan solo un mes más tarde de que se inauguraran los Picos de Europa, es decir, el primer Parque Nacional del país. Asimismo, hay que decir que también es Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad. Por otro lado, presume del tercer pico más alto de los Pirineos, es decir, el Monte Perdido, que supera los 3300 metros de altura. Tiene una superficie de 16000 hectáreas, pero a estas muchos añaden otras 19000 al estar rodeado de una Zona Periférica de Protección. Este lugar está dividido en 4 sectores: Añisclo, Ordesa, Pineta y Escuaín.
Cola de Caballo (sector Ordesa)
El Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido tiene cuatro valles. El más popular es el Valle de Ordesa. La razón es la excursión de la Cola de Caballo que se realiza en el lugar. Su dificultad es media-baja, pero todos salen maravillados de la experiencia. En la zona se puede ser testigo de cascadas, ríos, un circo de origen glaciar, bosques de hayas y fauna salvaje, entre otros muchos elementos. La fama es tal, que con el fin de proteger el lugar se ha decidido, en algunas temporadas, reducir el acceso a 1800 personas.

Circuito de San Úrbez (sector Añisclo)
Si buscas una ruta para hacer con niños, te recomendamos que escojas la de la ermita de San Úrbez, que se encuentra en el sector de Añisclo. Estamos hablando de una de las excursiones más espectaculares y a la vez más sencillas que podéis hacer. Podréis caminar junto al río Bellós mientras os sentís respaldados por grandes rocas a cada lado. El recorrido tiene una duración de 45 minutos y apenas tiene desnivel. Algunos de los mayores atractivos de este trayecto son el Puente de San Úrbez, la ermita rupestre de San Úbez y la cascada de Aso.
Miradores de Revilla (sector Escuaín)
Dentro del sector Escuaín, te recomendamos que visites la garganta de Escuaín, atravesada por el río Yaga, concretamente los miradores de Revilla. El sendero no tiene ningún tipo de dificultad y tendrás la oportunidad de ver la cascada de la Fuente de Escuaín y el barranco de Angonés. Sin duda, te conquistará la calma que te regalará la naturaleza y cada uno de los paisajes que te rodearán a cada paso.
Cascada del Cinca y llanos de La Larri (sector Pineta)
Si decides apostar por el sector Pineta, puedes realizar dos excursiones muy destacadas de la zona. Por una parte, tienes la ruta de las cascadas y los llanos de La Larri; por otra, puedes llevar a cabo la ruta de la Cascada del Cinca. Se trata de dos trayectos con señalización independiente. Sin embargo, hay quien decide combinarlos con el fin de disfrutar el doble de este lugar tan mágico que podemos encontrar en el norte de España. Ahora, hay que destacar que estamos hablando de una ruta muy exigente, pues tendrás que recorrer muchos kilómetros. Sin embargo, si nos centramos en las dificultades, solo podemos decir que estas se encuentran en el ascenso a la Cascada del Cinca. En el caso de que solo quieras recorrer uno de los senderos anteriores, apuesta por el primero, ya que es más bonito y agradable.
Las ermitas de Tella
Es cierto que Tella no se sitúa dentro de los límites del Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido, pero muchos consideran que esta zona forma parte del sector Escuaín. Es más, comparte un buen tramo de la carretera de acceso a Revilla. Asimismo, si visitas el centro de visitantes es posible obtener todos los datos que se necesitan para disfrutar de este sector. Sin embargo, aunque existan este tipo de dudas, lo que no se puede cuestionar es que estamos hablando de un pueblo en el que se puede disfrutar no solo del medio ambiente, sino también de la historia a través de sus ermitas. Estas son: la ermita de la Virgen de Fajanillas (s.XVI), la ermita de los santos Juan y Pablo (s.XI) y la ermita de la Virgen de la Peña (s.XIII).