Salamanca se encuentre en el noroeste de España y pertenece a Castilla y León. Esta bellísima ciudad se caracteriza por su arquitectura ornamental y por ser sede de la universidad más antigua de nuestro país (la tercera en Europa) y por supuesto, por su animada vida nocturna estudiantil. Pero, más allá del Huerto de Calixto y Melibea y el astronauta en la fachada de su catedral, te invitamos a visitar algunos de los pueblos cerca de Salamanca: son lugares pintorescos y llenos de encanto.
Pueblos cerca de Salamanca
1. Mogarraz
Si preguntas a algún salmantino, te dirá que Mogarraz es uno de los pueblos cerca de Salamanca que no puedes perderte. ¿Y lo más curioso de este pueblo? Que en las fachadas de las casas puedes encontrarte retratos de los vecinos (de 1967), así como seguir el famoso camino del agua. Mogarraz se encuentra en la llamada Sierra de Francia y, precisamente debido a su ubicación es que se ha mantenido su trazado arquitectónico original.

Mogarraz tiene una extensión de tan solo 9,05 Km y una reducida población que roza los 300 habitantes; habitantes que se conocen entre ellos y que siempre están dispuestos a recibir a los turistas. La villa de Mogarraz es Bien de Interés Cultural y conjunto histórico desde 1998; esto se debe en parte a que conserva ese trazado original, pero también a su entramado medieval con calles muy estrechas. Este pequeño pueblo fue fundado en el siglo XII y aún mantiene edificaciones que datan del siglo XVIII, con tramos de piedra y madera.
En Mogarraz puedes visitar la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, cuyo campanario destaca sobre los tejados de las casas; también puedes visitar la ermita y la fuente del Humilladero, la Plaza Mayor y el Museo etnográfico Casa de las Artesanías, donde se exponen trabajos hechos en oro y cuero. Desde este pueblo se puede seguir el camino del agua: una ruta circular de nueve kilómetros que sigue el cauce del río Milanos. Este camino parte de Mogarraz y pasa por Monforte de la Sierra y de vuelta a Mogarraz.
2. La Alberca
Desde la web del Ayuntamiento de La Alberca dan la bienvenida a los turistas, «apasionados visitantes, curiosos, perseguidores de belleza, paz, sosiegos, paseos y buen comer». Es el sitio ideal para escapar de la ciudad y sumergirse en un entorno tranquilo. La Alberca también se encuentra en la Sierra de Francia y se caracteriza por sus estrechas calles y casas de piedra, adobe y madera que trazan figuras geométricas; y es que La Alberca es uno de esos pueblos cerca de Salamanca que parecen suspendidos en el tiempo.
Desde 1940, La Alberca ostenta el título de Conjunto Histórico-Artístico; se trata del primer pueblo en obtener esta distinción en España; además, se considera uno de los pueblos más bonitos de nuestro país. En La Alberca destacan la iglesia parroquial del siglo XVIII, donde se encuentra el Cristo del Sudor que, según una leyenda este pueblo, sudó sangre en 1655; la ermita del Cristo del Humilladero es una de las más antiguas de La Alberca y te aconsejamos visitarla, así como la de San Blas, que destaca por un imponente ciprés en sus jardines y que ofrece un paisaje espectacular.
Desde La Alberca puedes seguir el camino de las raíces, una ruta circular de nueve kilómetros. Destaca por los paisajes naturales por los que pasa, como la laguna de San Marcos. Una tradición muy popular de este pueblo es la del «marrano de San Antón». Consiste en tener a un cerdo suelto por las calles del pueblo y que es alimentado por los vecinos del mismo. A este cerdo se le sortea el 17 de enero, día de San Antonio Abad y, el 13 de junio, se le bendice.
3. Miranda del Castañar
Miranda del Castañar se encuentra también en la Sierra de Francia y destaca por su villa medieval, que fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1973. Pero el encanto de esta villa, en la que al entrar parece que se viaja en el tiempo, lo confiere un imponente castillo amurallado; este castillo, a día de hoy, conserva sus cuatro puertas: del Postigo, de San Ginés, de Nuestra Señora de la Cuesta y de la Villa.

El castillo de los Zúñiga o condes de Miranda del Castañar se encuentra al este y es uno de los mejores conservados de la provincia de Salamanca. El castillo fue propiedad durante muchos siglos, de los duques de Alba y fue en 1954 cuando la propia Cayetana Fitz-James Stuart (penúltima duquesa de Alba y que ostentaba el título de condesa de Miranda del Castañar) donó el castillo. Esta fortaleza conserva toda su muralla intacta y completa.
Desde Miranda del Castañar, uno de los pueblos cerca de Salamanca, se puede seguir el camino de los prodigios; una ruta circular de once kilómetros que empieza y termina en este pueblo y pasa por Villanueva del Conde.
4. Ledesma uno de los pueblos cerca de Salamanca más bonitos
Ledesma es considerado el núcleo de población más importante del norte de Salamanca y, lo que más atrapa de este pueblo es su entrada medieval. Se trata de un puente que se alza sobre el río Tormes y que se abre a un complejo amurallado sin precedentes. Las calles de Ledesma, que son bastante estrechas, cuentan con muchas casas palaciegas que datan de los siglos XV y XVI y que fueron construidas en estilo gótico y renacentista. De hecho, el conjunto de este recinto amurallado fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1975.

Como parte de este conjunto se encuentran la iglesia de Santa María la Mayor o la Casa Consistorial, así como antiguos palacios erigidos entre los siglos XV y XIX que pertenecían a hidalgos y burgueses de Ledesma; también forman parte de este conjunto el Hospital de San José o la Alhóndiga del Obispo de Útica Pedro del Campo.
El castillo de Ledesma es uno de los mayores atractivos turísticos de este pueblo, aunque, con los siglos, ha perdido su muralla, así como los accesos y torreones. En el interior del recinto, todavía se pueden visitar dos habitaciones que datan del período gótico. En excavaciones que se realizaron en la década de los 80 y 90 se descubrió un complejo sistema de canalización del agua, así como caballerizas, pozos y fuentes.
5. Montemayor del Río
Montemayor del Río es un pueblo pequeño e ideal para desconectar. Se encuentra en la Sierra de Béjar y esto le atribuye un paisaje único que se complementa con sus casas de color blanco y su imponente castillo. Este pueblo, además, se localiza junto a la antigua Calzada de la Plata que, durante la época medieval tuvo gran importancia geográfica. En 1982, Montemayor del Río fue declarado Conjunto Histórico Artístico.

¿Qué ver en Montemayor del Río? Puedes empezar por acercarte al Castillo de San Vicente, que fue restaurado recientemente y se asienta en la cima de la colina donde se encuentra la localidad. Cuenta con seis torres: cuatro cuadradas y dos semicirculares. También es aconsejable visitar la antigua Picota o fuente de la plaza, una columna que, en tiempos medievales cumplía funciones de picota o rollo y en cuya construcción se puede ver el blasón de los marqueses de Montemayor.
El Puente de Piedra, sobre el río Cuerpo de Hombre, la ermita de San Antonio y Cruz, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción o la Plaza Mayor son solo algunos de los lugares de interés de este bonito pueblo salmantino.