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Existen lugares que escapan de lo habitual, donde el asombro comienza bajo tierra. Las ciudades subterráneas son espacios que combinan arquitectura, supervivencia e historia.
Fueron creadas como refugios, escondites o centros de actividad comercial. Hoy, muchas están abiertas al público y ofrecen una experiencia única.
Este tipo de destinos representa una forma distinta de hacer turismo. Si te atraen el misterio, la exploración y la historia, visitar ciudades subterráneas puede ser la opción ideal. Aquí encontrarás una selección de enclaves fascinantes para incluir en tu lista de próximos viajes misteriosos.

Qué tienen de especial las ciudades subterráneas
Más que túneles y cavernas
Las ciudades subterráneas no son simples cuevas. Muchas cuentan con estructuras complejas: viviendas, almacenes, iglesias y sistemas de ventilación. Algunas tienen varios niveles conectados por pasadizos que parecen laberintos.
Este tipo de arquitectura refleja la capacidad humana para adaptarse a situaciones extremas. Ya sea por guerras, persecuciones religiosas o condiciones climáticas, estas construcciones sirvieron como refugio durante siglos.
Historia oculta bajo la superficie
Cada una de estas ciudades guarda una historia oculta. Lo que no se ve a simple vista a menudo tiene el mayor valor cultural. Estas urbes bajo tierra ofrecen pistas sobre modos de vida pasados, sistemas defensivos ingeniosos y creencias antiguas.
Explorarlas permite ver otra cara del patrimonio mundial. Por eso, forman parte del llamado turismo insólito, una forma de viajar que se aleja de lo convencional y apuesta por lo desconocido.
Ciudades subterráneas para visitar
Derinkuyu, Turquía
Ubicada en la región de Capadocia, Derinkuyu es una de las ciudades subterráneas más profundas del mundo. Se estima que puede albergar hasta 20.000 personas en sus más de 18 niveles.
Fue utilizada por comunidades cristianas como refugio durante invasiones. Sus túneles incluyen cocinas, bodegas, iglesias y hasta una escuela. El sistema de ventilación natural sigue funcionando a día de hoy.
Recorrer Derinkuyu es adentrarse en siglos de historia oculta. La sensación de perderse en su interior es parte del atractivo de este tipo de viajes misteriosos.
Naours, Francia
En la región de Picardía, cerca de Amiens, se encuentra una red subterránea que sirvió como refugio desde la Edad Media. Naours cuenta con más de 300 habitaciones excavadas en la roca, con una historia que mezcla religión, guerra y comercio.
Durante la Primera Guerra Mundial, soldados aliados dejaron inscripciones en las paredes. Hoy en día, esas marcas forman parte de una visita guiada que combina arqueología y memoria histórica.
Es un ejemplo perfecto de turismo insólito, con un enfoque que une lo educativo con lo emocional.
Coober Pedy, Australia
Esta localidad es famosa por su producción de ópalo y por el hecho de que gran parte de sus habitantes vive bajo tierra. Las altas temperaturas del desierto australiano llevaron a sus residentes a excavar viviendas en antiguos túneles mineros.
En Coober Pedy no solo hay casas subterráneas, también hay tiendas, iglesias y hasta un hotel. El estilo de vida bajo tierra es una necesidad, pero también una atracción turística.
Es una forma moderna de entender las ciudades subterráneas, más ligada a la supervivencia contemporánea que a la antigüedad.
Setenil de las Bodegas, España
Aunque no es completamente subterránea, esta localidad andaluza se integra con la roca de forma única. Las casas están construidas bajo grandes peñascos que sirven como techo natural.
El resultado es un paisaje urbano en el que la naturaleza y la arquitectura conviven. Las calles estrechas, los bares bajo piedra y la temperatura fresca hacen de este destino una experiencia singular.
Su mezcla de estética y funcionalidad lo convierte en un lugar de turismo insólito ideal para quienes buscan algo diferente dentro de España.
Montreal, Canadá
La ciudad subterránea de Montreal es una red de túneles comerciales y pasajes que conecta estaciones de metro, centros comerciales y edificios. Más de 30 kilómetros de recorrido permiten a los ciudadanos desplazarse sin salir al exterior durante los duros inviernos.
Aunque no tiene la antigüedad de otras, ofrece una perspectiva moderna sobre cómo las ciudades subterráneas siguen siendo útiles. Además, alberga exposiciones, eventos culturales y tiendas.
Ideal para quienes quieren vivir un viaje misterioso sin renunciar a las comodidades urbanas.

Consejos para visitar ciudades subterráneas
Prepárate para espacios cerrados
La mayoría de estas estructuras tienen techos bajos, pasadizos estrechos y poca luz natural. Lleva calzado cómodo y ropa ligera.
Si sufres claustrofobia, conviene informarse antes. Algunos tramos pueden resultar agobiantes.
Contrata visitas guiadas
Muchas ciudades subterráneas ofrecen tours con guías especializados. Estas visitas permiten conocer mejor el contexto histórico y descubrir detalles ocultos.
Además, ayudan a preservar los espacios, evitando comportamientos que puedan dañarlos.
Respeta las normas del lugar
Cada sitio tiene reglas específicas. Algunas zonas no se pueden fotografiar, otras exigen silencio o limitan la duración de la estancia.
Practicar un turismo insólito responsable es esencial para conservar estos espacios y permitir que otros los disfruten.
Las ciudades subterráneas representan una forma fascinante de descubrir el pasado, la adaptación humana y la arquitectura invisible. Visitar estos lugares permite sumergirse en una historia oculta que no aparece en los museos convencionales.
Si buscas nuevas emociones, atrévete con el turismo insólito. Estos viajes misteriosos te llevan a explorar lo que otros no ven, a caminar por túneles antiguos y a conectar con civilizaciones que vivieron bajo nuestros pies.
Explorar el subsuelo puede abrirte los ojos a otra forma de conocer el mundo. Una que se encuentra más cerca del silencio, de la piedra y de la memoria enterrada.
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